Mi hermano es un femboy

PARAÍSO

Me encontraba en una nube, sí una nube, era esponjosa y ligera como estar recostado sobre un flan casero. Tenía los ojos entreabiertos, un resplandor inmenso impedía ver más allá de mi propia nariz. La marcada fragancia a Sakura llenaba el ambiente. De pronto la luz fue cubierta por una silueta familiar. Se dirigía a mi en un tono encantador:

— お帰りなさい ご主人様! — Esa dulce melodía era el canto de un ángel. Temía encontrarme en el mito de la caverna, incapacitado para ver la belleza real, no la basura virtual de Onlyfans... Parpadee lentamente, tratando de enfocar a la dulce criatura que posaba frente a mi, poco a poco distinguía la forma. Estaba viviendo la escena de un anime, y en primer plano apareció el rostro del angel que cobro forma hasta mostrarse por completo. Un rostro enmarcado por un sedoso cabello negro, una familiar sonrisa... Me horrorizó sentirme tan feliz, la maid que me recibía en el cielo no era otra que Yuuki...

Acto seguido, desperté...

No había muerto, para mi desgracia, y tampoco estaba rodeado de ángeles vestidos de maid. Una noche antes estuve a punto de morir, si no es por la maniobra heilmich que mi hermano aplicó sin éxito... Tuvo que venir la pequeña maid a destruir mi diafragma con sus huesudas manitas para poder escupir las galletas de panda, Yuuki fue la causante, la salvación y la emisaria de un extraño sueño, ni siquiera dormido me daba un respiro.

Aquella mañana recibimos noticias de la abuela Nishima mientras desayunamos. Una foto de ella con mi tía  bebiendo piñas coladas desde Cancún. Después de Tanabata el centro cultural entra en vacaciones por un mes, teníamos la casa sola, en otros años habría sido la mejor noticia, jugar Silent Hill 3 en la pantalla de la abuela. Sin importar que para su edad tenía la vista de un halcón la abuela Nishima era la primera en conseguir las pantallas más enormes y a la vanguardia, era el paraíso para nosotros cuando niños, jugábamos   videojuegos  cada que nos prestaba su pantalla, y eso era tan complicado como conseguir un Pokémon Shiny.

Yuuki salió al atardecer con su grupo de baile de K-pop, proyectaban el último concierto de IU, la mejor fan japonesa no podía perdérselo, no la culpo, IU canta como un verdadero ángel.

Muchos eventos se suscitaron en poco tiempo, era una novela visual en la que yo era el protagonista, desbloqueé de la galería una imagen de mi hermano stremeando como e-girl, Yuuki vestida de maid, y un extraño sueño en el paraíso. Esos eran los eventos clave para cualquier fan de las novelas visuales,  sin darme cuenta podría tomar la ruta del inevitable : BAD END.

Me despejaba durante el entrenamiento, era la única oportunidad que tenía de escapar de la novela visual que estaba protagonizando. La pretemporada empezaba en agosto, nos preparábamos para el primer juego. 

El escaso tiempo libre que tenía lo gastaba con el único amigo que tenía en el equipo: Mustang.
Nos hicimos cercanos cuando se enteró que era japonés, el ama Full metal Alchemist, de ahí el origen de su apodo.  Aunque conocía su casa, el jamás había ido a la mía,  mucho menos conocido a mi hermano. 

Aquella tarde se las arregló para convencerme de probar el nuevo STREET FIGHTER, Considerando que tenía casa sola, y mi hermano no salía de su habitación. Lo invité por primera vez a conocer mi casa... Bueno la de mi abuela. Al fin y al cabo   ¿Qué  podría ser mejor  que ver a Cammy en la pantalla 4k de la abuela?

El entrenamiento terminó por eso de las siete de la noche, Mustang manejaba el carro de su papá. Compramos dos pizzas, y un montón de frituras que no llegamos a disfrutar...

Llegamos a la residencia Nishima, bajé del carro para abrir el zaguán, cuando la sorpresa tocó mi hombro como un ugly bastard lo haría con una dulce y curvilinea protagonista de manga. Así me sentí al ver a mi hermano vestido de maid... Una vez más...

— ¿Justo hoy se te ocurrió salir de tu habitación? Vine un amigo a la casa.

—  ¡Disculpa! Grababa saludos para mis suscriptores en las Sakura, el viento cerró la puerta y no traje llaves.

Señalé a Mustang en un intento por detenerlo.

— Le diré a Mustang que me espere, mientras abre la puerta ten — aventé las llaves a Marco, con demasiada fuerza...

—  Se cayeron.

— ¡Qué?! ¿Dónde?

— ¡No tengo idea, no traigo lentes!

— ¡ Dios mio! —  Comencé a buscar las llaves en el pasto.

¿Alguna vez has conseguido acabar el King of Fighters 94 sin continuar? Es lo mismo que tratar de buscar llaves entre los  rosales de la abuela a oscuras mientras tienes la presión de que encuentren a tu hermano vestido de maid.

— ¡No veo nada! — grité alterado.

— ¡Tengo la lámpara de mi cel!

— ¡Alúmbrame rápido!

Una intensa luz iluminó los rosales, encontré las llaves  casi al instante, al recogerlas la luz se apagó.

— ¡Escucha bien! Abriré la puerta, entra corriendo a tu habitación y quítate esa ropa!

— ¡Está bien hermano!

Introduje la llave en el  picaporte, demasiado tarde. El sonido de unas cajas azotando contra el piso nos interrumpió, al voltear la pizza estaba deshecha, y Mustang nos veía mientras abríamos la puerta. Mi compañero de equipo había descubierto a mi hermano disfrazado de mujer...

つづく