PRÓLOGO

115 14 0
                                    

Jacobo

Estamos todos celebrando en un restaurante la alianza con cuatro familias: Los Vittorio, quien su jefe es Leonel Vittorio, es fundador de varias empresas, quien está alrededor del mundo, es muy reconocido. Los Moretti quien su jefe es el joven Kiener Moretti, fue heredero de su padre con solo 20 años. Los De Luca quien su jefe es Kinich De Luca tiene sus propios negocios, trafica armas. Y, por último, los Berlusconi es quien Piero Berlusconi, él tiene una empresa muy reconocida también tiene como esposa a una de las mejores doctoras en nuestro mundo, tiene un hospital y una fundación juntos. Nadie quiere problemas con él y su esposa.

Todos ellos son hijos de personas importantes que fueron en su pasado los más peligrosos del mundo, ellos quieren que todos sepan también que harían cualquier cosa por su familia.

Por otro lado, hace años que tratamos de convencer a tres familias más para que se unan con nosotros, hemos tenido varios contratiempos, pero ahora se puede lograr, aunque han aceptado, ellos no pueden venir.

Me siento orgulloso por todo lo que estoy logrando en estos años, pude alcanzar más mi imperio, desearía que mi padre vea esto por su propio ojo, pero no es posible.

Presto atención a la puerta cuando se abre con un portazo, maldigo por ello.

— ¿Qué sucede, Lázaro? — pregunto a mi mejor amigo con un tono serio quien está agitado.

— Estamos en problemas, estamos en ataque — informa mientras nos observamos a todos. Los nuevos socios se ponen todos los tensos.

—¿Qué estamos esperando para defendernos? Vámonos ya — habla Kiener y todos negamos ante su ansiedad.

— Tienes que calmarte, niño. Es peligroso, nuestros hombres se encargarán — dice Kinich, hago una mueca igual que mi mano derecha.

— No quiero que mi gente se desangre mientras que estoy aquí sentado sin hacer nada, por algo somos los jefes, vámonos ya — gruñe.

Escuchamos que los disparos se incrementaron más, deseamos salir a para detener el tiroteo cuando estamos afuera nos encontramos con dos enemigos los Falcone y los Diavolo quienes años atrás quieren ser jefes de la mafia sueca, pero nunca lo permitió.

¿Qué pretenden estos dos aquí? ¿No se cansan de hacer el ridículo?

Todo el ambiente está en tensión de nuevo.

— ¿Qué hacen aquí? — pregunta Piero mientras rompe el silencio.

— Solo vinimos a hacer esto — contesta con una sonrisa malévola Diavolo, todo sucede muy rápido, dispara dos veces hacia mi dirección caigo en el suelo al instante lo último que oigo al caer inconsciente es que también mis socios empiezan a disparar.

Chiara

Me gradúe de enfermera hace un año desde entonces trabajo con mi hermana mayor. Seguimos el camino que heredamos de nuestro padre.

Por otro lado, Tatiana abrió un pequeño hospital privado con el nombre de nuestro padre también una fundación. Ella me ha enseñado todo lo que sé y agradezco eso.

La mayoría de las personas mafiosas o gente importante vienen al hospital para ser atendidas también pacientes de escasos recursos por parte de la fundación.

En cuanto a Luna tiene 17 años, sigue pensando en que carrera entrará, no podemos obligarla a algo que no quiere y mi mamá tampoco lo hará. Ella vive con mi mamá y Chester, están muy felices también están manos de los hombres de Tatiana y Piero así que no tienen peligro alguno.

Mis pensamientos son interrumpidos cuando presto atención a Tatiana quien viene corriendo hacia mi dirección.

— ¿Qué sucede? — cuestiono.

— Chiara vienen dos pacientes en grave estado — informa mi hermana.

Justo cuando iba a hacer mi horario de salida.

— ¿Quiénes son los pacientes? — pregunto con interés.

Jacobo Dauphin y Kiener Moretti – contesta mientras mira su teléfono.

No Conozco a Jacobo, pero si a Kiener, era compañero de clase de nuestra hermana, salió del instituto al enterarse que su padre falleció desde ese entonces abandonó el instituto ya que es hijo único, es muy joven para entrar en ese mundo de mierda.

— Vamos afuera con las camillas, Yo operaré a Jacobo tiene dos balas; uno en la pierna y otro en un brazo. Kiener solo este herido por los golpes que le dieron — comenta y asiento con la cabeza.

— Piero, Leonel y Kinich están bien — informa mientras suelta un suspiro de alivio.

Se que me arrepentiré de esto, pero se nota que Tatiana quiere comprobar que todo esté bien.

— Yo operare a Jacobo. Ya me enseñaste varias veces ¿Recuerdas? Podre hacerlo, quédate con tu esposo aquí — hablo y ella duda por unos segundos.

— Está bien, pero cualquier cosa me llamarás ¿Sí? — dice y asiento con la cabeza varias veces.

Minutos mas tarde...

Los dos heridos vienen y nosotras jadeamos por lo que estamos observando, nos miramos con mi hermana.

— Buena suerte — decimos las dos al mismo tiempo.

— Ponlo en esta camilla — ordeno al hombre quien tiene al hombre herido y obedece al instante.

— Cuídalo bien — suplica.

Nunca se contesta esa frase porque nadie sabe que pasará.

Evalúo la situación en el que está el hombre.

Minutos más tarde...

Trato de estabilizar al paciente, para llamar al anestesista que nos ayuda en estos casos, pido los exámenes de radiografía.

Una hora después...

Comienzo a hacer las incisiones donde se encuentra la bala, uso las pinzas que suele utilizar Tatiana y saco las dos balas, me aseguro que haya fragmentos. Empiezo a limpiar y saturar cuidadosamente las dos heridas.

— Llévenlo a la habitación de recuperación — ordeno al otro enfermo quien asiente con la cabeza.

No fue tan complida hacer esta extracción y es la primera vez que hago una. Observe que el hombre se va a la sala de recuperación, sacudo mi cabeza y me dirijo a informar al hombre que lo acompañó que la extracción fue un éxito, al llegar a la sala de espera, el señor se levanta y camina hacia mí.

— Como esta mi jefe — pregunta y sonrío, le doy la mano.

— Él está bien. Esta en la habitación de recuperación, esta con la anestesia así que no podrá verlo todavía — informo y me abraza lo cual me pone asombrada empieza a llorar.

— Muchas gracias — gracias y solo me limito a asentir con la cabeza. 

Opuestos (#2 MM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora