No te enamores. Solo tu puedes romper mi corazón. [Secuela de DNAC]

Bienvenido, nuevo error.

Mire por la ventana el paisaje de la ciudad de noche. El cielo estaba completamente despejado y hacia una brisa tan refrescante que incluso me comenzaba a dormir.

— ¿A dónde me llevas? - hablé después de mucho tiempo que dure en el uti en silencio.

Shawn no dejaba de mirar el camino y con una mano en el volante y otra en la palanca de dirección, no me miraba, era como si estuviera perdido en su mente o algo similar.

— Shawn -lo llame una vez más. A lo cual el solo sonrió de lado y aceleró con fuerza el auto para entrar por una calle que desconocía.

— Hoy cumple años una amiga - contestó mientras seguía manejando con velocidad. Me agarre del asiento con fuerza al sentir como pasaba una calle demasiado inclinada.

— ¿Y se te está haciendo tarde en llegar? - ironice con la esperanza de que reducirá la velocidad, pero no fue así. Él siguió acelerando.

— Si no aceleró no llegaré a la hora que me dijo - añadió con mucha tranquilidad, como si lo que estuviera haciendo fuera lo más normal del mundo.

Poco a poco la calle fue dejando de ser iluminada, para luego convertirse en un callejón que conectaba con otras dos calles. Tomo una de ellas, no recuerdo cuál fue el camino que siguió por la oscuridad que rodeaba la ciudad.
Un faro amarillo opaco iluminó mi rostro con rapidez,  al fondo de la calle pude notar un túnel grafiteado, y unas cuantas luches salían de él.
La música urbana no tardó en escucharse a lo lejos y mientras más nos acercábamos un extraño humo gris salí de aquel lugar. Un olor dulce y fuerte llegó a mi nariz, descontrolando cada sentido de mi ser y provocándome un mareo extraño.

Shawn se estacionó cerca de una Van negra grafiteada. Los árboles que daban a un bosque frondoso y siniestro ocultaban a más de un chico drogándose con su o sus parejas.
Shawn se quita el cinturón de seguridad y baja del auto con rapidez, hago lo mismo, en cuanto cierro la puerta del copiloto escucho un golpe en el suelo de metal.
Me giro a ver hacia la Van, que es lo único que tengo cerca. Me percató que se comienza a mover de lado a lado y sus vidrios se encuentran completamente empañados.
De pronto, entre tanto silencio escucho como alguien gime.

— Ah... dame más -grita y el movimiento de la Van se hace más notorio.
Las ganas de carcajear son inmensas, pero me contengo y comienzo a caminar hacia la calle.
Busco con la mirada a Shawn, pero no lo encuentro por ningún lado. Alrededor de la avenida oscura se encuentran autos, camionetas, motos de todos los colores, unas cuantas parejas salen del túnel tambaleándose de lado a lado. Algunos ebrios y otros drogados, pero se ven muy felices.

Las coloridas luches del lugar iluminan casi toda la calle, una densa neblina blanca sale del lugar, quizás es por la hierba que fuman adentro.
Observo todo a mi alrededor, notando a más personas alrededor fumando y bebiendo entre amigos y algunos coqueteando con extraños.
Camino hacia la entrada, observando un extraño letrero neón colgando de un marco hecho de tubos oxidados.
El túnel es muy anchos, cuando pongo un pie dentro del lugar escucho una extraña explosión a un lado mío.
Un humo blanco ha aparecido a mi alrededor logrando que pueda tragar una bocanada de este. Un aroma dulce y fuerte se escabulle por mi nariz.
Cierro los ojos al notar que lo que estoy oliendo es morfina, está tan concentrada que logra alterar cada sentido de mi cuerpo.

Abro los ojos un poco mientras toso por el humo, manoteo al aire y trato de tomar control de mi cuerpo.

Me adentro más al lugar, recibiendo unos rayos neones en el rostro los cuales me mareaban más. Todo a mi alrededor se mueve, noto cuerpos brincar de un lado a otro, personas pegadas a las paredes cogiendo, letreros que señalan dónde están los baños y la barra de bebidas.