Negación I

668 81 11
                                    

Maraton 3/4

POV Freen

No puedo enamorarme, no, no y no. No puedo.

¿Cómo llegué a esta situación?

Se suponía que venía a Tailandia a vivir un par de meses, dejar las cenizas de Poom, pasar tiempo con Nop, y ya. No tenía que caer en esto otra vez.

Pero al fin y al cabo ¿Cómo no hacerlo?

Cualquiera que conozca a Becky se enamoraría de ella. Si, es cierto, no tuvimos el mejor inicio, pero una vez superada esa "primera impresión", la chica es sencillamente encantadora, incluso con sus berrinches.

Desde que hizo ese altar para mi abuelo, no puedo dejar de suspirar cada vez que la miro o pienso en ella. Claro que físicamente ya me gustaba, desde el primer día, pero ver sus gestos, sus detalles que parecen mínimos, pero son realmente considerados, su voz al cantar, su sonrisa, el brillo de sus ojos... Mierda, estoy en problemas.

Lo peor de todo es que no tengo escapatoria. Llevamos aquí atascadas dos semanas, por lo que no puedo estar lejos de ella. Literalmente no puedo.

He intentado tomar mi distancia dedicandome a las labores de la granja, ahora que mi mano se ha curado y no necesito de su asistencia, pero ella le tomó el gusto a las tareas, y yo no tengo más opción que quedarme embobada mirándola jugar con las gallinas, riendo con ese sonido angelical que emite cuando disfruta. Todo en ella electrifica mi ser, como si estuviera bajo alguna especie de hechizo. Me siento como la serpiente encantada por el clarinete de un encantador, veo mi voluntad totalmente subyugada a todo su ser. Si me pidiera que salte de la montaña más alta de Tailandia, probablemente lo haría.

¡Pero no! ¡No puedo estar así de nuevo! Aún mantengo fresco el dolor de esa única vez que me permití enamorarme, cometiendo un enorme error al caer en la magia de ese sentimiento que obnubila la razón y el sentido común. Esta situación no es mejor que aquella. Becky en algún momento deberá retomar su vida, y yo deberé seguir con la mía. Nuestro tiempo juntas tiene caducidad, y yo lo sé perfectamente.

Quizás esto no es más que el efecto del aislamiento, como en la película esa donde el náufrago se hace amigo de una pelota de voley. Quiero decir, si uno no tiene otra opción que una pelota, generará sentimientos por la pelota. Quizás esto sea lo mismo, no hay nadie más aquí, sólo ella. Ok, estoy comparando a Becky con una pelota, no estoy bien definitivamente.

Por algún motivo vienen a mi mente algunas de las charlas que he tenido con mis hermanas. Bah, más que charlas, era yo escuchándolas a ellas, diciendo que el día que encuentre a esa persona especial que merezca mi corazón, iba a necesitar bajar de los cielos, no iba a querer hacer otra cosa más que estar con esa persona, y que esperaban que me diera cuenta y no dejara pasar la oportunidad.

Pero ellas no lo entienden. Ya sentí eso, y me fue mal por haberlo sentido, y haber tomado esa "oportunidad" que terminó siendo una pesadilla, una agonía insoportable que me orilló a tomar esta postura solitaria e independiente, a construir una muralla que no dejara entrar a nadie.

Pero Becky...de un soplido está derribando todo.

Pero es inútil que sienta todo esto. En el hipotético caso de que ella sienta lo mismo que yo (lo cual dudo) no tenemos ningún futuro.

Ella seguirá aquí, y yo me iré.

Claro que no me voy a ir hasta no estar segura de que ella recupere su vida, y pueda encontrarse con su familia.

Me resulta díficil de creer lo profundo de mis sentimientos. En sólo dos semanas pasé de "encontré a esta chica en medio de la tierra" a "esta chica me tiene a sus pies"

Fuerzas naturales | FreenBeckyWhere stories live. Discover now