Que más da

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Las cosas en nuestra relación han ido de maravilla, siento que es como un sueño o si solo estoy fantaseando con un personaje de novela que en realidad no existe y que solo es producto a mi esquizofrenia, pero al menos sé que no es así porque mis amigos también lo ven, desde que volvimos de su casa su padres siempre pregunta por mi, he esperado la ocasión perfecta para que él conozca a mi familia, pero hasta ahora no ha surgido algo tan importante como para hacerlo viajar dos horas, igual me apena el hecho de que mi casa no es tan grande como la de él, somos de mundos algo distintos sus padres son dueños de una importante empresa y los míos de un restaurante local, que aunque le va muy bien no puede competir con los lujos de sus familia, hasta el momento no hemos tenido ningún problema por ello, pero en mi mente siempre están esta clase de pensamientos.

Conducimos hacia una fiesta que San había preparado para el final de semestre, que definitivamente, va a salirse de control y aunque sea increíble, nunca nos hemos visto tomados el uno al otro siempre tratamos de controlarnos, pero esta vez nos amenazaron de que si o si teníamos que morir, obvio el auto se quedaba en la casa de San, al llegar saludamos a todos, como llegamos un poco tarde por mi culpa como es de costumbre algunas personas ya estaban un poco ebrias, lo primero que nos dieron fue un shot de tequila, odio el tequila, saca mi alter ego, pero estábamos obligados a celebrar. La noche trascurrio, estaba muy buena la fiesta, pero a alguien se le ocurrió jugar a un estupido juego que no trae más que consecuencias en la vida de todos.
-¿Verdad o reto, Mingi ?- dijo uno de nuestros compañeros
-No quiero jugar- contesto Mingi
-Todos lo estamos haciendo, no seas aburrido-, dijeron varios, Mingi volvió a ver, pero yo no supe que decir o que hacer. -Ignora a Yunho, es solo un juego.
-Bueno, escojo reto.
-Te reto a 5 minutos en el paraíso con Danny- A pesar de los muchos intentos por negarse al juego, Mingi fue obligado a hacerlo, todos se quedaron viéndome algunos con cara de empatía y otros con cara de lastima, se sabe la reputación de Danny, pero es lo que los otros dicen no me voy a dejar guiar por eso y Mingi me ha dado muchas razones para confiar en él, no pude aguantar más esas miradas horribles de todos así que decidí salir un poco a tomar aire, Yeo salio atras mio junto a San, Jongho y Wooyoung a hablar conmigo.
-Antes de que digan algo, estoy bien- les digo porque no quería que empezaran con sus discursos de confianza que solo harían sentirme mal. Estuvimos unos minutos en silencio hasta que sentimos como alguien caminaba hacia nosotros, era obvio quien era todo conocíamos por sus peculiares zapatos, sin darme cuenta, nos dejaron solos.
Igual seguíamos en silencio, ninguno quería hablar. -Este silencio es incómodo, ¿no crees?- le digo con una sonrisa y le abrazo por la cintura.
-Vamo a actuar como si nada paso?- me pregunta a lo que no le contesto, trataba de pensar en que algo pudiese pasar en ese cuarto con solo ellos dos. -Te puedo asegurar que no paso nada-
-Vamos a la fiesta hemos estado mucho afuera-. Odio guardarme como me siento, pero de verdad me cuesta mucho el poder poner con palabras lo que siento, lo que está muy mal porque llegó a explotar en algún momento.

La fiesta continuó su rumbo, ya la mayoría estábamos pasados un poco de tragos, estábamos bailando junto  Yeo y Jongho, San ya se había desaparecido, alguien a mi espalda no paraba de empujarme a pesar de que yo me corría hacia los lados para no lo siguiera haciendo, es como si me perseguí y lo hacía a propósito, me doy media vuelta y veo que es Danny que se reía con sus amigos mientras me golpeaba, Yeo se da cuenta y me sujeta del brazo -No lo hagas Yunho- me dice, me regreso y decido darle la espalda otra vez para no verla como se rie. De pronto siento como alguien me toca la espalda para que me de vuelta, lo que hago y siento como me tiran un trago en la cara -¿Pero qué te pasa? digo mientras empujo sin ver quien fue, me limpio los ojos.
-Perdón, pensé que tenía calor- dice Danny sonriendome
-¿Estás demente o que te pasa? No te he hecho nada Danny-
-Ay bueno ya no fue para tanto-
-¿Qué no fue para tanto? Quedé empapado por tu culpa
-Estás exagerando Yunho, ya calmate yo sé que estás molesto por lo que pasó entre Mingi y yo en el baño.
-Confío en que Mingi no se metería con cualquiera, no se rebajaría a tan bajo.
-¿Estás muy seguro? Porque yo tengo otra versión- me contesta. Mi juicio se nublo en ese momento, no pude evitar tirarme encima de él, pero antes de poder hacer algo nos separaron y me llevaron al balcón.
-Basta ya Yunho, estás haciendo el ridículo- dice mientras me sujeta por la espalda-
-¿Estás hablando en serio? me tiró un trago encima y empezó a decir un poco de estupideces - le preguntó.
-Pero no debes rebajarte a su nivel, ya cálmate- me contesta.
-Mingi si tanto te molesta que haga el ridículo deberías de irte con él, digo, ya estuvieron solos en el baño, tal vez te gusto lo suficiente como para repetirlo- le contesto molesto.
-No sé por qué pensé que ibas a ser maduro-.
-Tienes razón, no sé qué haces saliendo con alguien tan inmaduro como yo-.
-NI yo lo sé, creí que eras distinto a esto, pero no sos todo lo contrario a lo que creí-
-¿Y entonces qué haces aún conmigo?-
-No sé, eso me lo pregunto muy seguido-
Me quedé en silencio por unos momentos, sin darme cuenta ya ambos estábamos llorando, - Sí es así, te la hago fácil, no me busques más- dije y salí casi que corriendo del lugar, por suerte mi casa no estaba tan largo, o sea, sentía mientras caminaba intentando dejar de soltar lágrimas, al llegar a mi casa me puse mi pijama favorita para seguir llorando y quedarme dormido.



Un viaje a las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora