Capítulo 47

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Desde la noticia del sultán a su hija, esta no había querido salir de sus aposentos. Para ella era un horror tener que casarse con alguien que no quería. Antes de que pudiera decir algo, el sultán le había dado un abrazo mientras le susurraba-piensalo-. 

La mañana siguiente estaba nublado, el sol no salía y todos en el palacio esperaban lo peor. Cada hora se hacía más oscuro el cielo, como si algo malo fuera a suceder. 

Hatice Sultan

No pude negarme, tampoco acepté. Mi padre no me dio tiempo a hablar, estoy segura de mi respuesta, y es que amo a otra persona. 

-Sultana -hace reverencia mi criada-. Le traigo su té, le hará bien para los dolores de cabeza.

-Muchas gracias. No se que hacer, esto es tan complicado.

-Mi sultana, no esté triste, usted aún es joven. Además es la luz de los ojos de nuestro sultán, él lo entenderá.

-Eso crees?

-Estoy segura mi sultana

Esas palabras me hicieron reflexionar, tenía razón. Soy la luz de los ojos de mi padre, nada que me haga triste él lo aceptaría.

Sin pensarlo camine a sus aposentos, estaba segura de contarle mis sentimientos al sultán. Al doblar el pasillo me encontré con Yusuf pasha, este iba serio, como si fuera a explotar.

-Mi sultana, hacia dónde se dirige.

-Voy a contarle a mi padre que no me casaré con usted, él lo entenderá soy su vida entera.

-Sultana le pido que lo piense o luego se puede arrepentir.

-Ya lo pensé pasha, y lo último que haría en esta vida sería casarme con usted.

-Bien, usted me está obligando -este suspira antes de continuar-.Creo que sé donde están su hermano el príncipe y la sultana Mahfiruze.

-¿Qué? -quedo paralizada antes sus palabras cómo podría jugar con algo así.

-Sabes lo que estás diciendo, estás mintiendo sobre la familia real. Esto es muy grave y si sabes algo mi padre lo tiene que saber.

-No dije que se donde están exactamente, pero creo saberlo.

-¿Qué intentas con esto? 

-Enserio me pregunta. Usted hace lo correcto y le juro que su familia regresará sin un rasguño. Si no lo hacen ustedes jamás sabrán donde están.

-Sabes que te pueden cortar la cabeza y...

-Sultana deje de amenazarme, da igual que hagáis yo ganaré.

Este hombre es un insolente como se atreve a jugar así con el imperio y encima de esta manera. Sigo mi camino pero esta vez pensando las cosas bien, un paso en falso y mi hermano podría no regresar.

Los guardias me permiten entrar a los aposentos, tengo mi rostro agachado para que mi padre no note mi expresión. Respiro hondo unos segundos y levantó el rostro.

-Querida Hatice -viene hacía mi a abrazarme.

-Padre -sonrió y tomamos asiento-. Lo haré. Me casaré con Yusuf, es lo mejor para todos.

-Mi Hatice -besa mi frente muy alegre-. Me alegra saberlo, tu madre preparará la boda para el verano del año siguiente.

-No padre, quiero casarme antes. Si es en unos días mejor.

-¿Hatice pasa algo? -pienso antes de responder necesito una buena excusa.

-Padre, es hora de hacer mi vida, junto a mi familia.

-Entiendo lo hablaré con tu madre.

Asiento y regreso a mis aposentos. Me echo a la cama a llorar, esto es injusto, pero mi hermano es ahora todo lo que importa.

Mukerrem Sultan

-Sultana -me dice mi agha- La sultana Mahfiruze ha enviado un mensaje, el príncipe Ercan está enfermo.

Me levanté rápido ante estas noticias. No es momento de problemas, ahora el príncipe enfermo es una carga para nosotros, y nos podrían descubrir.

Al llegar a donde se encuentra Mahfiruze, veo a mi bisnieto rodeado de doctoras, Mahfiruze está al otro lado recostada en la pared llorando.

-Sultana gracias a Allah que está aquí, el príncipe está muy enfermo.

-Qué le pasa a mi nieto -digo pero la doctora nos interrumpe

-Sultanas... Esto es grave, el príncipe no deja de llorar y su fiebre es cada vez más alta. Necesitamos más doctores y ungüentos.

-Sultana hay que hacer algo -dice Mahfiruze entre lágrimas.

-Por allah doctora haga lo que sea, el príncipe tiene que mejorar.

-Sultana -viene mi criada- le ha llegado esto -me da una carta-.

Sultana, le escribe su siervo Yusuf. Le informo que necesito reunirme lo más pronto posible con usted. Ahora soy el prometido de la sultana Hatice, pero esto conlleva un trato. Espero que pueda verla muy pronto, tengo planes en mente.

-Mahfiruze me informarás todo lo que pase con el príncipe.

-Sultana me dejara sola?

-Mahfiruze preocupate por tu hijo y conoce tu lugar.

Ayshe Sultan

Camino de un lado hacia otro en mis aposentos, ya han pasado semanas lejos de mi pequeño león. Me preocupa su salud, se que si está lejos de mí se siente mal.

-Sultana, sultana -entra Sombul-. Hay rumores de que la sultana Hatice aceptó casarse con Yusuf pasha.

-¿Qué dices? 

-Así es sultana. Lo han oído del propio pasha. Y.... -este baja la cabeza.

-Que Sombul!

-Han llegado noticias, según los informantes, el príncipe Ercan está muy enfermo.

-Madre -entra Hatice entre lágrimas- mi hermano, las noticias.

-Hatice tengo miedo, tu hermano es muy pequeño. Yo me muero si le pasa algo..

Hatice Sultan

Es hora, es hora de tomar mis decisiones, son mi familia y esta vez no hay otra salida. Se que me puedo casar con Yusuf, luego le dejaré y le haré pagar cada cosa que me está haciendo.

-Yusuf -este se gira y me mira sorprendido.

-Sultana, bienvenida a mis aposentos, que la trae por aquí.

-Ya he hablado con mi padre y aceptado nuestro compromiso, ahora le toca traer a mi hermano y a la traidora de Mahfiruze.

-Claro que sí sultana, soy un hombre de palabra, pero eso sucederá en cuanto nos casemos.

-Pasha está jugando con la vida de mi hermano, está enfermo!

-Sultana quedamos en algo, sabe muy bien lo que puede pasar. Por ahora el príncipe tiene los mejores doctores estará bien. 

-Usted me las pagará, es una rata.

-Sultana el tiempo corre, deje de insultarme y prepare todo si quiere ver a su hermano con vida.

La Sultana del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora