L0SER |EXO|

Go~ Go~ Power Rangers

Caminaba pesadamente, tenía las manos en los bolsillos y el temblor en su pecho no disminuía, sentía que lo habían molido a palos. Sorbió sus mocos limpiando la sangre de su nariz. Tenía un ojo morado y eso no era atractivo, siguió bajando la calle hasta identificar su casa. Bajo la cabeza y llegó al pórtico.

«Mierda... ¿Qué hacen aquí?»

Desvió la vista a los autos estacionados frente a su casa. Un jeep rojo, la moto de Kris y el Mercedes del chico que no hablaba.

Suspiró. Camino sigilosamente hasta estar cerca de la ventana de la cocina, su madre se encontraba preparando un bocadillo.

« ¡Genial!»

Se despeinó resignado. No podría ni siquiera entrar por la cocina, pero no estaba dispuesto a quedarse fuera de su casa, necesitaba limpiar esas heridas o se infectarían. Se sentía jodidamente cansado.

¿Era tanto pedir unas horas de sueño?

Se sentó de mala gana en la vereda contando a las hormigas. Escuchó las risas dentro de la casa y eso lo enfureció más.

Joder, era su puta casa y entraba como quería a ella.

Se levantó de un salto, pero se arrepintió al instante. Sus costillas realmente le dolían. Sacudió el polvo de su ropa, y se plantó frente a su imponente puerta barnizada y hermosa.

Suspiro y acercó su mano a la perilla.

Diablos.

Chilló y retrocedió impotente.

« ¿Qué debo hacer? »

Miró la motocicleta de Kris y una idea lo abrazo.

« ¡Aaaaza!»

Chascó los dedos.

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—El pase fue increíble y la anotación, perfecta. — Se quejó de las burlas, Kai. Estaba sentado en el gran sofá junto a Myungsoo, que solo reía de las estupideces de sus amigos.

Chanyeol se encontraba sentado en el brazo del sillón. Negó con la cabeza. — ¿Pase perfecto? Te resbalaste y encestó de pura casualidad. — Revolcó su cabello.

Kris intentó calmar la caótica situación. —Kai, todos lo vimos. Que se lo cuentes de esa forma a tus conquistas es otra cosa.

Todos volvieron a estallar en risas.

De pronto la puerta se abrió, pero ninguno prestaba suficiente atención, además de Chanyeol que miraba el pasadizo curioso.

— ¡Oh! Pero si hablamos de fracasos colosales que hay de ti, Kris...— Se defendió Kai. Pero antes de que pudiese continuar su vista también se desvió a una escena muy extraña. — ¿Qué carajos hace un Ranger en tu casa, hermano? — Dijo casi eufórico.

Baek parecía un robot caminando adolorido con el casco de Kris encima de la cabeza. Cansado, iba con dirección a las escaleras.

El rubio frunció el ceño, desde su sitio en el sillón. Se levantó tranquilamente y camino hasta Baekhyun.

— ¿Qué haces, rarito? — Le preguntó curioso.

El castaño sintió la enorme mano de Kris sobre el casco, haciéndolo detenerse.

«Mierda, mierda.»

Ahora sus amigos estaban concentrados en ambos hermanos.