El choque de Todo

Capítulo 7 : Gente infestada de Nargle

Los tres adolescentes dejaron el ala cogidos del brazo y vagaron por el pasillo desierto. Luna tomó la delantera mientras los guiaba a las escaleras que menos se usaban. "Ahora, Harry, ya que no sabes cómo usar tu tricorder, necesitas mantenerte cerca de nosotros", dijo mientras afirmaba su brazo alrededor de su cintura. Se sentía bien tener a alguien a quien abrazar. Desde que su madre murió, no había caminado del brazo de nadie. Su papá la abrazó, pero era un hombre muy ocupado. Era bueno tener amigos.

"No lo animes", susurró Hermione en voz baja, aunque ambas partes la escucharon y la ignoraron.

Justo cuando estaban a punto de bajar las escaleras, un búho blanco como la nieve voló en su dirección. Aterrizó sobre los hombros de Luna, pero sus ojos amarillos estaban fijos en Harry.

"Woah, te recuerdo", dijo con mucha emoción, haciendo que Hermione se animara.

“¿Recuerdas a Hedwig? Eso es genial”, dijo mientras rebotaba en el lugar, haciendo que los ojos de nuestro héroe se desviaran de la lechuza a sus… activos temblorosos.

“¿Ese es su nombre? Sí, por supuesto que la recuerdo”, dijo, volviendo su atención a la lechuza. “Ella ahuyentó a algunos de los ladrones más persistentes cuando yo estaba en las calles”, explicó, mientras dejaba caer el brazo y acariciaba el pecho de la lechuza.

Hermione se desinfló y simplemente dijo: "Oh".

"Gracias por eso, niña", susurró Harry. “Me pregunto por qué nunca se me acercó en los callejones”. Había intentado casi cualquier cosa para atraerla hacia él, pero ella simplemente le gritaba y montaba guardia.

“Ella sabe que algo anda mal contigo, pero no entiende el qué. Entonces, como cualquier otro animal, está siendo cautelosa. Ella te conoce, pero no sabe cómo reaccionarás ante ella. Los animales mágicos son más inteligentes que la mayoría”, explicó Luna con voz muy seria mientras ella también adulaba a la lechuza. “Te darás cuenta de que ella no aterrizó sobre ti, pero ahora te deja acariciarla. Eso es porque se siente más segura en este ambiente”, agregó con un movimiento general de su mano indicando el castillo como un todo.

“Bueno, Hedwig, estoy muy contento de volver a conocerte. Espero tener una hermosa amistad contigo”, dijo Harry en voz baja mientras continuaba acariciando su pecho, maravillándose de lo suaves que eran esas plumas. "¿A quién pertenece ella?" preguntó, en parte suponiendo que ella era suya, pero queriendo asegurarse.

"Ella es tu lechuza", confirmó Hermione.

"Bueno, eso hace que sea mucho mejor ser amigo de ella", dijo Harry con una gran sonrisa. "¿Por qué tengo una mascota tan genial como un búho?" preguntó a ambas chicas.

“Hagrid, te acuerdas de él, te la dio. Ella fue tu primer regalo de cumpleaños —le informó Hermione en voz baja.

“Oh, bueno, eso es… bueno, supongo. Quiero decir, ¿cuántos años tenía yo? Realmente no quería pensar que su infancia había sido tan mala que nunca recibió regalos cuando era más joven. Ahora iba a tener que reevaluar su opinión sobre el hombre gigante.

—Tenías once —respondió ella a regañadientes, esperando que no se enfadara de nuevo.

"Bueno, mierda", dijo con frustración. Realmente odiaba no poder recordar su infancia, por lo que la pequeña Hermione le había dicho, realmente le gustaría... pagar, a sus familiares... generosidad.