《"𝙏𝙝𝙚𝙮 𝙠𝙣𝙤𝙬 𝙬𝙝𝙤 𝙞 𝙖𝙢
𝙇𝙚𝙩 𝙩𝙝𝙚𝙢 𝙘𝙤𝙢𝙚, 𝙞𝙛 𝙩𝙝𝙚𝙮 𝙛𝙞𝙣𝙙 𝙘𝙤𝙪𝙧𝙖𝙜𝙚"》
Laena Targaryen, hermana de Viserys y Daemon Targaryen, es una princesa que haria lo necesario por su familia; incluso protegerlos de los manipulado...
A finales de invierno la pequeña Laena ya había conseguido una bonita amistad de Rhaenys, la hija de Aemon. Tras el entrenamiento Laena quiso ir a pasar tiempo con su padre así que fue a buscarlo en su oficina como Mano del Rey.
Al llegar a su oficina con su vestido azul puro con joyas valyrias vio que su padre estaba conversando con otro hombre y había una mujer al lado viéndose de alta cuna.
En cuanto vieron a la joven entrar Baelon sonrio ampliamente y las otras dos personas se giraron a mirarla haciendo una reverencia.
—Mi dulce luz, déjame presentarte a mi aprendiz. El joven Otto Hightower y con el viene su mujer Lady Hightower.— anunció Baelon.
Laena respondió con una reverencia y sonrio teniendo sus manos en su espalda.
—Estoy segura de que con mi padre aprenderá muchísimo, después de todo es el mejor en su cargo.— Fardo Laena sobre su padre.
Se pudo ver una sonrisa en el rostro de Lady Hightower pero Otto miró a la pequeña con seriedad debido a que parecía que no le agradó el comentario.
Laena camino hasta sentarse en las piernas de su padre mientras miraba a los otros adultos.
—Eres una joven de lo más preciosa, se nota que tienes los rasgos de tu madre.— dijo Lady Hightower.
—Cierto es que la belleza Targaryen es una de las más hermosas.
Esto dejo a la mujer con una sonrisa un tanto incomoda para que luego su marido tosiera.
—Pensaba que esta reunión sería sin... interrupciones— comento Otto.
—Mi hija no es ninguna interrupción pero cierto es que los estudios son mejor entre tutor y alumno.
Tras eso Baelon pidió a Lady Hightower si podría llevarse a Laena con ella en un paseo por los pasillos o ir a tejer con ella.
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La mujer tomó la mano de la niña con un sentido de maternidad mientras Laena aceptaba aunque con desconfianza.
Al llegar a la sala estuvieron un tiempo tejiendo en silencio pues Laena no quería mantener ninguna conversación, lo único que podía pensar era en ir de nuevo a entrenamiento.
En un momento después de tanto silencio Lady Hightower decidió hablar con un tono dulce.
—Y que edad tenéis pequeña?
—En unos meses haré el 9 día de mi nombre. Usted?
—Oh no es muy elegante de mi parte pero más o menos la misma que tu madre.
