Capítulo 33: Estar alerta

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El domingo por la mañana, algunos profesores de Avalon se reunieron en la escuela norte para tratar el repentino ataque, mientras los demás cuidaban de los alumnos. Margarita y Kongrag habían pasado la noche atendiendo a Rebeca y tratando de averiguar el origen de sus heridas.

—La chica está estable, se recuperará —les informó Margarita de madrugada, mientras el elfo seguía cuidando de la alumna.

Todos los profesores volvieron a respirar de nuevo.

—Menos mal —dijo Peters.

—¿Sabéis que le ha pasado? —preguntó Vanyan.

—Sus heridas eran a causa de zarpazos, como los de un animal; no muy profundos, por suerte, pero tenían veneno —contó la enfermera.

—¿Veneno? —cuestionó Peters.

—Huargos —comprendió Sierra.

—¿Huargos?

—Lobos demoníacos —aclaró Vanyan.

—¿Qué? Pero, ¿eso existe?

—Sí, y viven en las montañas de Avalon, en la zona prohibida —contestó Darion.

—¿Qué? ¿Hay lobos demoniacos ahí arriba?

—Antaño los demonios hicieron experimentos con diversas criaturas, utilizando su magia y su sangre, una de ellas fueron los lobos —contó Gutenberg.

—Los huargos son más grandes, fuertes y rápidos que un lobo normal, pero también más manipulables —agregó Arcos.

—¿Y por qué están aquí? —preguntó Peters, confuso.

—Avalon encontró una manada solitaria cerca de las montañas, eran animales indefensos, sin un amo, así que los ocultó, y protegió la montaña con un hechizo para que no pudieran salir —contó Sierra.

—Pero Avalon ya no está aquí, el hechizo ha debido quedar inhabilitado —comentó Arcos.

—Los huargos no atacan sin razón —mencionó Gutenberg.

—Estoy perdido —dijo Peters.

—Los huargos tienen sangre de demonio, fueron un experimento, creados para servir a sus amos. Sin un amo al que estar vinculados, son como cachorros desorientados —explicó Darion.

—Genial. ¿O sea que alguien puede estar utilizando a los huargos para atacar, igual que con los dragones?

—Temo que esto podría ser todavía peor —intervino Margarita—. El veneno de huargo es letal. Lo inoculan mediante las garras y los dientes. Un zarpazo o arañazo, como los que ha sufrido Rebeca, son difíciles de tratar, pero no imposibles; tenemos la ventaja del tiempo de nuestra parte. Pero si le clavan las garras por completo a alguien, el veneno entrará en su organismo con mayor rapidez, y en ese caso habría que tratarlo lo antes posible o morirá.

—Habéis tenido que trabajar dos personas solo por un zarpazo —señaló Vanyan—, ¿podríais curar a alguien si le clavan las garras por completo?

—Necesitaríamos más ayuda. El veneno solo se puede combatir con un antídoto, la magia curativa no sirve, por muy poderosa que sea, solo serviría para fortalecer el cuerpo de nuevo después.

—Espera —habló Peters de nuevo—. Has dicho que también pueden infectarse con un mordisco... ¿Qué pasaría en ese caso?

Todos se miraron entre ellos con angustia.

—En ese caso es probable que la persona no sobreviviera —aclaró Gutenberg.

Peters tuvo que controlar sus nervios para no entrar en pánico allí mismo.

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⏰ Last updated: Apr 29 ⏰

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La magia de Avalon: Mestiza [Libro 2]Where stories live. Discover now