𝟎𝟕

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Me estaban tratando como si fuese una simple carne, aunque sabía que la vista de Tom hacia mi era solo eso, pero no me gustaba sentirme así.

Georg y Gustav escuchaban atentamente la conversación mientras reían, pero no entendí como les podía causar gracia algo tan grave como lo que estaban diciendo.

-No me gusta hacer esto delante de Selen. - Dijo Tom, al estar comiendo en bandejas y Tom haber acabado de comer tomó la bandeja ya vacía y sin piedad se la lanzo a Bill lo más fuerte posible, intentando pegarle a Bill en la cabeza

Era imposible quedarme ahí, entonces termine lo más rápido posible mi comida para discretamente salir de aquel sitio e ir a cambiarme de ropa para dormir.

Al parecer a Tom ni a nadie me importó mi despedida, sin embargo no me afecto en lo más mínimo, ya que simplemente fui a por mi maleta a tomar el pijama que había traído.

Un simple top blanco de tirantes anchos, y un pantalón de cuadros blanco y negro varias tallas más de la que tendría que utilizar, me lo puse en el baño de aquel jet.

Hasta que me acordé de lo que había guardado en la maleta, había guardado bikinis, lindos vestidos de playa, hermosos tops, faldas cortas y largas, el vestido que Tom me había comprado, mis tacones favoritos, unos bellos tacones bajos, unos zapatos deportivos, y unas simples chanclas, un par de gramos de tusi, y unas cuantas pastillas de éxtasis , perfumes caros, mi celular, lencería sexy y etcétera. Pero de todas aquellas cosas que traía en la maleta, solo se me ocurrieron sacar tres, las pastillas de éxtasis, el tusi y mi celular.

Solo quería distraer mi mente, y olvidarme de la pelea que había en el comedor.

Fui a la cama, y hay me arrodillé en frente de esta para colocar mi móvil delante de esta, pero antes saqué mi tarjeta bancaria y un billete de un dólar que tenía en la carcasa de mi celular, para comenzar a esparcir el tusi sobre la pantalla de mi celular, para después enrollar el billete, mientras con mi tarjeta hacia cinco líneas de aquel polvo rosa.

Coloque un extremo del billete enrollado en mi nariz, y el otro en la primera de las líneas de tusi, y comencé a esnifar aquella primera línea.

La satisfacción lleno mi cuerpo, la euforia comenzo a apoderarse de mi cuerpo, mientras estaba deseosa por esnifar otra línea.

Y sin dudarlo volvi a colocar el billete en mi orificio nasal, y el otro extremo en aquel polvo, para comenzar a esfinarlo nuevamente.

Hasta que acabe de esnifar aquella línea, y escuché como alguien se acercaba por detrás, entonces rápidamente voltee a ver quién era.

Georg

-Si vas a hueler, comparte. - Comentó Georg con una sonrisa

Podría sonar egoísta, pero no quería compartir el tusi que yo misma me había comprado.

-¿Y por qué mierda no te compras el tuyo en vez de estar pidiendomelo? - Dije mientras lo miraba mal

-Tom se enfadaría mucho si no me compartes. - Añadió Georg

-¿Por que metes a Tom?

-¿Tu te llamabas Selen? De todas maneras me da igual, ¿en verdad vas a follarte a Tom drogada? - Agregó Georg

¿Por qué pensaban eso de mi? Yo sabía que iba a ser eso, una perra más de Tom, pero no es necesario materializarme de aquella manera, y pensar que yo era una auténtica ninfómana.

Me levante violentamente del suelo, dejando el tusi de lado, para ir a confrontar a Georg.

-Georg, se que seguramente Tom solo me quiera para eso que tu dices, pero eso no significa que quiera o tenga que tener que hacer contigo lo mismo que hago con Tom.

𝐒𝐢𝐧𝐯𝐞𝐫𝐠𝐮̈𝐞𝐧𝐳𝐚 - 𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora