𝟏𝟐

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Lo primero que note fue la mirada orgullosa de Camila en nuestro auto, aquella mirada sincera me podía dar mil años de vida.

Entonces salimos del auto, el público se volvió loco con el primer paso que dieron aquellos gemelos, en mi vida había visto tanta gente aclamando por tres simples mortales como éramos Tom, Bill y yo.

Entonces por los nervios corrí a la zurda de Tom, para agarrarme esta mientras esperabamos que Sharon llegase.

Apenas paso medio minuto para que el Rolls-Royce de Sharon llegase a la meta, y esta rápidamente saliese.

Se me hizo demasiado extraño que Tom no se alegrase por su victoria, yo saltaría de alegría y hasta me tiraría al suelo a llorar de la alegría, pero Tom era completamente diferente, simplemente se quedaba parado mirando por encima de los hombros a todo el mundo.

Voltee a ver a Bill, y este estaba con Georg y Gustav, hablando de algo completamente inaudible gracias a la bulla que hacia aquella multitud.

-Sharon, perdiste. - Dijo Tom mientras miraba a esta con una sonrisa burlona

¿Por que a Tom le gustaba restregar su victoria así? Sin embargo sabía que este tenía algo más, quería hacer alguna locura, no sabía que quería hacer pero sabia que no era nada bueno.

En el rostro de Sharon pude ver la otra cara de la victoria de Tom, la verdadera y fría tristeza de Sharon, una mujer que solamente quería matar a un hombre que le hizo daño, había perdido la apuesta que la haría volver vivir tranquila.

Aferrada aun al brazo de Tom, pude ver cómo este sacaba de su bolsillo una "380", haciendo mis suposiciones ciertas.

Aquella noche se iba a teñir de rojo.

-Sharon, ¿tu, o yo? - Preguntó Tom dejando hipsofacto a todas las personas que se encontraban ahí

¿Que clase de códigos eran esos? ¿Por que mierda no hablaban bien? Aunque probablemente estaban diciendo algo terrible, quería saber qué estaban hablando.

-¿Enserio vas a hacer eso delante de tu mujer? - Pregunto Camila

-Ella bien sabe cómo son las cosas aquí. - Agregó Tom completamente relajado

¿A que se refería con eso?

-Sharon, estoy hablando contigo no con la pared. - Añadió Tom algo molesto mientras se separaba de mi

Entonces aquella multitud comenzo a corear el nombre de Tom, ¿que clase de culto extraño era ese?

-Hazlo tu, yo no tendría el valor. - Añadió Sharon alzando la cara para regalar al público la más sincera sonrisa

-¡Tom, no lo hagas! ¿Acaso te olvidaste de cuantas personas están mirando la carrera? - Gritó Camila enojada

-Perra, el público me lo esta pidiendo, además ella también quiere hacerlo, no entiendo porque de repente eres tan estricta. - Añadió Tom

Y ahí comprendí todo, Sharon quería matarse por su derrota en aquella carrera, sin embargo Camila se oponía a acabar con la vida de ella porque estabamos siendo observados por una multitud de personas.

Tom quitó el seguro de aquella 380, colocó ambas manos en la empuñadura de esta, para lentamente apuntar a Sharon.

¿Como era posible que la pena de perder una carrera podría deprimir tanto a una persona, llevándola a querer desvivirse? ¿Enserio aquellas carreras/apuestas eran tan serias?

Ahí me di cuenta que aquel mundo era lo peor, la cosa más macabra y oscura que nunca había visto, el mundo del narcotráfico, las millonarias apuestas y las carreras clandestinas, ni en el barrio en el que vivía había esa clase de brutalidad.

𝐒𝐢𝐧𝐯𝐞𝐫𝐠𝐮̈𝐞𝐧𝐳𝐚 - 𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora