Capítulo 14

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Fuck me, please —murmura George con un fuerte acento inglés.

Dream en un comienzo no sabe cómo reaccionar ante tal insinuación. Se queda completamente rígido, viendo cómo George lo mira con deseo.

—George, yo...

—No, no. Está bien. Lo siento —George baja la mirada, avergonzado—. No debí... No debí decir eso. Lo siento.

—Yo también quiero hacerlo.

—¿De verdad? No quiero presionarte. Si quieres podemos hacer otra cosa.

—¿Qué cosa?

—¿Te parece si juntamos las camas y vemos una película?

—Eso estaría bien por mí.

Ambos empujan las camas hacia el centro de la habitación haciendo que parezcan una sola. George pone una película en el televisor y ambos se acuestan en las camas uno al lado del otro, lo más juntos que pueden aunque tengan demasiado espacio a su otro costado.

Bajo las mantas se toman de la mano. George reposa su cabeza sobre el hombro de Dream mirando fijamente la película cuando siente el tacto de Dream sobre su entrepierna. Sube su vista hacia él, ve que le está sintiendo y le sonríe de vuelta dejando que siga.

Trata de concentrarse en la película, pero el tacto de Dream lo tiene extasiado. Sus piernas empiezan a temblar y las prendas que lleva puestas le incomodan. Baja su propio cierre del pantalón dándole más facilidades a Dream para que siga con lo suyo.

—¿Se siente bien?

—Sí.

George levanta su rostro para besarlo, mientras que la mano de Dream se mete debajo de su ropa interior. Su tacto es tan delicado y lento que lo desespera. Se inmiscuye debajo de las sábanas a la altura de la entrepierna de Dream y saca su miembro a la vista para lamerlo.

Dream tira su cabeza hacia atrás sintiéndose extasiado. La habitación se llena de gemidos y sonidos obscenos.

La lengua de George acaricia cada parte de su miembro antes de meterlo por completo a su boca. Nuevamente siente esa calidez en la boca de George. Sus labios son tan suaves y le encanta sentirlos subir y bajar.

—Mierda —gime Dream, sintiendo que está por venirse—. George, voy a correrme si sigues.

George sale de debajo de las sábanas y se sienta encima de Dream para poder besarlo, mientras se ayudan mutuamente a desvestirse. George queda con su ropa interior puesta y Dream con la suya a la altura de sus rodillas, haciendo que su miembro parezca sobresalir como un bulto bajo las sábanas.

—George —Dream gime sobre su boca—. Voy a correrme en serio. Déjame que... No quiero manchar tus sábanas.

—No te preocupes. Es mi culpa y yo las lavaré después.

Dream se corre manchando con su semen parte del boxer de George que estaba sentado muy cerca de su pelvis.

—Lo siento —dice Dream, avergonzado.

—Está bien, bebé —George lo besa en la frente—. ¿Te sientes bien?

—Me siento como un degenerado. Ni siquiera tú te has corrido —Dream cubre su rostro con el dorso de su mano—. ¿Quieres que te ayude?

—No, estoy bien —Dream lo mira incrédulo—. De verdad. Estoy bien. ¿Vamos a bañarnos?

—¿Vamos?

—A menos que quieras regresar a tu casa así.

—¿Cómo lo sabes? —el tono de Dream se vuelve serio.

—¿Saber qué?

—Lo de mi casa.

—¿Qué pasa con tu casa?

—No, nada. Perdón.

George abre el agua de la bañera dejando que se llene, mientras deja su ropa y la de Dream en su canasta para la ropa sucia. Toma las sábanas sucias y las deja a un lado para luego lavarlas.

Dream se le queda viendo pensativo a la bañera y George lo nota, por lo que lo abraza de la cintura.

—¿Todo bien, bebé?

—Sí —dice en un tono no muy convincente—. Creo que ya está lista la bañera. ¿Entramos los dos?

—Yo creo que sí.

Ambos se meten en la bañera dándose cuenta que en realidad no era para dos personas, pero aún así no resultaba tan incómodo la cercanía de sus cuerpos.

—¿Estás bien, bebé? Se te ve algo... pensativo.

—¿Puedes no llamarme bebé? Quiero decir... No quiero ser grosero, pero solo somos amigos, ¿sí? No quiero que te hagas ilusiones.

—Lo entiendo. ¿Eso es lo que te tiene así o hay algo más de lo que quieras hablar?

Dream reposa su cabeza contra la pared.

—Mi papá. Nos dió la casa. No sé por qué lo hizo. Supongo que quiere hacerse el padre bueno. Y debería estar agradecido que nos haya devuelto la casa, pero la verdad es que no quiero volver ahí. Solo me traerá malos recuerdos y... no sé cómo me siento realmente. Creo que mi mamá empieza a sospechar de que estoy haciendo algo después de clases y Drista me odia —una pequeña lágrima cae directamente contra el agua de la bañera—. Estoy cansado, George. Estoy cansado de vivir.

—No, no, no. No digas eso. Sé que es difícil y que a veces la solución más fácil sea acabar con todo, pero hay otras formas de mejorar tu situación. Todo va a mejorar, te lo prometo.

—Pero yo no quiero que mejore, solo quiero que sea igual que antes. No me gusta esto. Odio todo, George. Ya no hay nada que me haga sentir bien.

George toma su mano bajo el agua y lo mira a los ojos, esos ojos que revelan su alma tan rota y tan cansada. No sabe qué decirle. Tiene miedo de dejarlo solo y que haga algo de lo que pueda arrepentirse.

—Si no quieres regresar a tu casa puedes quedarte aquí las veces y el tiempo que quieras. Si esos pensamientos te abruman durante la noche, puedes despertarme y me quedaré despierto contigo. Si quieres un abrazo puedo dártelo. Si quieres que tome tu mano, porque te sientes solo, lo haré. Lo único que te pido es que no te lastimes a ti mismo pensando en cómo arreglar cosas que no puedes controlar. Estoy aquí, Dream. Puedes confiar en mí.

—¿Y por qué tú no confías en mí? —aquella pregunta lo toma por sorpresa—. ¿Acaso no me ocultas algo? ¿Tienes miedo de que no pueda soportarlo?

—Dream, yo...

—Tú también puedes contarme tus problemas, George. No me veas como alguien débil. Yo también voy a ayudarte si lo necesitas.

—Lo sé, Dream, lo sé. Si alguna vez quiero contarte algo, lo haré.

...

Perdón por no actualizar ayer. Tenía solo la mitad del capítulo escrito porque no me dio tiempo para terminarlo :(

cuando nadie está en casa [Dreamnotfound]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant