Capítulo 36

517 105 207
                                    

Durante los próximos días, George solo hablaba con Wilbur antes de irse a dormir. Siempre lo encontraba en su habitación y le dedicaba una de esas hermosas sonrisas que enamoran a todos. Lo que no sabía, es que esa sonrisa no se debía a él, sino a Quackity.

A pesar de que Wilbur trabajaba como lavavajillas y Quackity como mesero. Debes en cuando se tiraban algunas miraditas entre sí.

Quackity había entrado en un gran dilema. Él le era fiel a tener un crush en Karl y Sapnap, aunque Karl aún no estuviera convencido de tener una relación poliamorosa, y ahora también tener un crush en Wilbur ya era ser demasiado codicioso. Así que antes de que Wilbur se vaya iba a ser sincero con él y decirle que le era fiel a sus dos amores casi imposibles.

Esperó hasta que Wilbur se despidiera de todos y se acercó a él.

—¿Qué pasa? ¿No me despedí de ti?

—No es eso. Debo hablar contigo.

—Adelante.

—A mí ya me gustan otras personas, en realidad dos amigos. Y no quiero ilusionarte, así que quería aclarar todo ahora.

—No te preocupes, Quackity, a mí tampoco me gustas —Wilbur toca su hombro y luego sube su mano por su cuello hasta meter sus dedos bajo el beanie—. Solo me pareces tierno cuando te pones nervioso.

Wilbur aleja su mano de sus cabellos y se despide dándole un beso en cada una de sus mejillas.

—Hasta mañana, Quackity.

Quackity entra en un nuevo dilema. Quiere enojarse con Wilbur, porque sabe que está coqueteando con él apropósito para que caiga en sus manos, pero no puede enojarse porque con esos pequeños gestos ya lo tiene babeando.

—Maldito, Wilberto. Quién te mandó a ser tan guapo —murmura para sí mismo.

...

Dream acababa de terminar con su último cliente y se acerca a Fundy para que le pague.

—¿Cuánto?

—Cuatro horas.

Fundy está por entregarle el dinero como de costumbre, cuando ve a su padre entrar.

—Mierda —murmura y se esconde detrás de Dream.

—Fundy, no soy idiota, sé que estás ahí. ¿Cuántas veces te he dicho que no puedes entrar a mi trabajo?

El padre de Fundy lo toma de los cabellos con tanta fuerza que Fundy suelta una lágrima silenciosa.

—Solo entré a curiosear. No es mi culpa que tus guardias sean tan idiotas para dejar pasar a un menor de edad.

—Pues al menos no son tan idiotas como tú que le dices todos los días que eres hijo del dueño.

—¡Y es verdad!

—Ve a casa, Fundy. No te quiero ver por aquí otra vez. No tienes ni idea de las barbaridades que hacen aquí.

—Sé perfectamente lo que hacen aquí.

Su padre le propicia una cachetada.

—¡Ya es suficiente, Fundy! ¿¡Quieres terminar siendo una puta barata como este de aquí!? —señala Dream, que se había quedado en un rincón esperando a que Fundy le pague.

cuando nadie está en casa [Dreamnotfound]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن