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-Ya te encuentras mejor?

-Si, gracias por cuidarme.

-De nada.

Freen estaba más callada de lo normal y eso lo notó Rebecca.

-Que ocurre Freen?

-Nada, le envié el mensaje ese a la chica de mi clase, y me dijo que era de lo peor por no aceptar la cita con ella, después, me bloqueó.

-Bueno, vendrán peces mejores.

-Tienes razón.

Tic, tac, tic, tac.

-Te apetece pintar?

-Pintar?

-Si, tu madre me pidió que si conseguía que me obedecieras, que pintara la pared negra de tu habitación.

-Enserio?

-Ajam.

-Pero que tiene de malo el negro?

-No es eso, es solo que tu madre quiere un color más...alegre?

-Rosa?

-No. Por ejemplo, blanco, azul...

-Bien, te he entendido, está bien, la pintaré de blanco.

-Perfecto vamos!

~~~

Mientras Rebecca y Freen pintaban la pared de la habitación, la mayor descansó un poco mientras observaba a la menor que seguía en lo suyo.

Quería divertirse un poco, así que, agarró el pincel con pintura blanca y le salpicó en la cara a la menor.

Freen dejó de pintar y se giró lentamente hacia Rebecca, la menor agarró pintura y también se la echó a la mayor.

Estuvieron jugando a tirarse pintura por unos minutos.

La mayor se cansó de Freen, se lanzó encima de ella, cayendo las dos al suelo.

Rebecca comenzó a hacerle cosquillas a Freen, esta no paraba de estallar de la risa.

-Vale, vale! Me rindo! Pero para de hacer cosquillas!-Dijo riendo.

-He ganado como siempre.-Dijo con sonrisa victoriosa.

-Te crees mejor que yo haciendo cosquillas?

-Nooo. Nunca majestad.-Río la mayor.

-Ahora verás.

Freen se lanzó hacia la mayor haciéndole cosquillas que la ponían totalmente roja por la risa.

-Vale! Está bien!

Las dos estaban riendo, poco a poco dejaron de reír y se miraron fijamente.

La mirada de la menor pasó de los ojos de Rebecca a sus labios.

En cuanto se dió cuenta volvió a subir la mirada y se salió de encima de la mayor.

-Será mejor que nos bañemos. Mira como me has dejado.-Dijo mostrando su ropa toda llena de pintura.

-Si vamos.-Dijo algo sonrojada por lo que acababa de pasar.

No tenemos la culpa Where stories live. Discover now