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Noey empezó a dejar suaves besos en el cuello de Rebecca.

Esta se movió incómoda.

-Noey.

-Que.

-Para.

-Porque? Malee no está en casa.

-Basta Noey.

Noey se separó de mala gana y habló.

-Que te pasa?

-Nada.

-Algo te pasa, es raro que no tengas ganas.

Era el momento.

-Noey, tenemos que hablar.

~~~

-Mamá! Mira lo que me compró mami!

La niña traía una caja de unos zapatos rosas con brillos de colores.

-Que bonito pequeña.

-Donde está Noey mamá?

-Sé ha ido a su casa cariño.

-Ah...puedo ir a jugar?

-Claro.

La pequeña Malee subió arriba a jugar y justamente Freen entró al salón.

-Hola.

-Hola...

La castaña se sentó al lado de Rebecca y empezó a acariciarle la espalda.

-Que te pasa? Estás bien?

-Le he dicho a Noey todo. Ella no tenía ni idea de todo lo que vivimos hace años. Solo sabía que Malee era tu hija y que me tuve que hacer cargo de ella.

-Y que te ha dicho?

-Me ha dicho que no le vuelva a hablar por un tiempo, que necesita procesar todo esto y que si ella quiere volver a tener contacto conmigo, que yo no intente buscarla ni nada, que ella ya dará el primer paso cuando esté lista para volver a hablarme.

-Vaya...y le has dicho alguna cosa más..?

-Si...

-Dime.

-Que...sigo enamorada de ti.

-Beck, yo también sigo enamorada de ti...

-Tengo miedo Freen.

-De que mi vida?

-De que vuelvas a hacerme daño...

-Te prometí que no lo volvería hacer y que voy a cambiar a mejor por las tres y para que esto funcione.

-Lo sé...pero ese miedo ha quedado dentro de mi...

-Con el tiempo te demostraré que todos esos miedos tontos que tienes en tu cabeza, son todo mentiras que tu mente quiere que creas y no seas capaz de superarlo. Quiero hacer bien esto, te quiero a ti.

-Yo también Freen.

La castaña se acercó más a la pelinegra y le dio un beso en el cuello.

-Freen...

-Sh.

Siguió dejando besos en el cuello de Rebecca, y ella separó más la cabeza para darle total acceso a el.

La pelinegra suspiraba. Eso lo gustaba. Y no le hacía sentir incómoda.

-Mamá! Mami!-Gritó la pequeña bajando las escaleras.

Rápidamente se separaron, se miraron y rieron.

No tenemos la culpa Where stories live. Discover now