La omega que no quería a su predestinada | Jenlisa

Capítulo 36

—¿Q-Qué debo hacer para ayudarla? —preguntó Lisa, no quería que Jennie sufriera, verla en tales condiciones solamente más le apretaba el alma.

—Hay dos soluciones, y las dos pueden llegar a ser peligrosas para ambas —Lisa palideció al escuchar eso, pero estaba decidida, haría cualquier cosa para poder ayudar a Jennie.

Y no era por el capricho de estar enlazada a alguien, Lisa había pensado en sus errores, estaba arrepentida, mirar ahora a Jennie y ver el cómo la había rechazado, la había hecho recapacitar, recordando todos los rechazos que le dedicó a la castaña en la infancia, y supo en aquel instante que había cometido errores que para muchos podían ser algo irreparable, pero podía haber una solución, si Jennie prácticamente estaba dando batalla para mantenerse unida a ella, entonces la ayudaría.

—¿Cuáles son esas opciones?

—Puedo realizar un antídoto para esto, una cura, pero... si lo hago, una de ustedes puede quedar sin lazo, y posiblemente sea usted, princesa —Dasom bajó un poco la mirada—, debido a que no tomó el cortejo de parte de la alfa, aunque incluso pueden quedar ambas sin siquiera alguna clase de unión del destino, y la pérdida de esas maravillosas memorias que pasaron juntas se irán para siempre.

¿Tan peligroso era volver a unir el lazo del destino?

—La otra, es más sencilla, pero la alfa tiene que tener los mismos sentimientos que usted —Lisa se quedó en silencio, quería saber si acaso esa sería una solución más viable—. Princesa, ¿está enamorada de esta alfa?

Esa podía ser una pregunta con una sola respuesta definitiva, pero, ¿por qué nada salía de sus labios? Saber que Dasom podía prácticamente conocer todo sobre ella con una sola mirada, hacía que tuviera miedo de admitir algo que seguramente ni siquiera ha demostrado.

Observó a Jennie, como pidiéndole ayuda para responder, sintió la mano de Dasom apretar levemente la suya.

—Hasta que logres aclarar tus sentimientos por Jennie, podrás romper este nuevo lazo y unirlo de nuevo.

—¿Cómo puedo lograr algo como eso? —su voz apenas era audible.

—El acto de la marca es importante en este aspecto, debes dejar que Jennie te marque, que te reclame como su omega —dijo la mujer, haciendo que las mejillas de la rubia se pusieran calientes al instante—. La marca es un símbolo de acoplamiento, una unión que significa mucho más que el simple acto de decir "soy tuya y tú eres mía". Es demostrar que estás unida a la persona que amas y amarás por el resto de la eternidad.

Lisa no tenía miedo de ser marcada, sabía que tarde o temprano algo así tendría que ocurrirle, pero el recuerdo de Jennie empujándola se hizo presente de inmediato. Si ahora la rechazaba de tal forma, pareciendo no soportarla ni un paso cerca, entonces, ¿cómo lograría que Jennie tuviera los mismos sentimientos que antes?

—Sabrás que hacer, sigue los instintos de tu loba interior, siempre sabe lo que tienes que hacer, no importa si creas que es lo incorrecto, no lo dudes y hazlo, sabe perfectamente lo que su alfa quiere.

Si esa era la solución más viable, entonces tendría que hacerlo, lo haría para poder estar con Jennie, para ayudarla a volver a unir el lazo, para así poder estar juntas de una vez por todas.

—¿Hay consecuencias si es que no logro mi objetivo? —cuestionó, su mirada seguía en la castaña, quien soltaba leves quejidos mientras se removía, el lazo aún seguía apagándose e iluminándose constantemente.

—Si Jennie no tiene los mismos sentimientos que usted, princesa, y se va con su nueva destinada, entonces... —Dasom apretó sus labios—, la muerte será lo que les espera a ambas.

—¿La muerte? ¿Por qué?

—No es bueno jugar con el destino, sobre todo con los lazos de los destinados. Si Jennie llegase a marcar a su nueva destinada, entonces morirá a la par de usted —guardó silencio unos segundos—... Un agonizante dolor de pérdida y desconfianza crecerá entre ustedes, la alfa se sentirá culpable de haber traicionado a su destinada, mientras que la omega se sentirá en depresión por haber sido engañada de tal manera. No importa si están en lugares separados, o una frente a la otra, morirán ambas llenos de sufrimiento al no poder estar juntas, y sus lazos para un futuro nunca se presentarán de nuevo.

Lisa tembló al escuchar aquello.

—¿Qué se supone que le darás para su dolor de cabeza? —preguntó, pero aún tenía ese leve temor recorriendo su cuerpo—. Apenas y puede estar cerca de mí.

Dasom ya tenía una solución para ese detalle.

—Es algo simple, pero te dará el tiempo suficiente para que puedas estar con ella y demostrarle que eres su destinada —sacó un pequeño frasco, el líquido era casi transparente, pero se veía levemente espeso—. Jennie dejará de pelear, su loba te dará la oportunidad de que pelees por ella, para así poder volver a reconocerte.

Con sumo cuidado, abrió el frasco y vertió el liquido justo en la boca de la alfa, en pocos segundos, dejó de fruncir el ceño, sus facciones se mostraron relajadas, y el lazo dejó de parpadear. Se había calmada.

—Con esto será suficiente. Recuerde, princesa, el tiempo aquí es esencial, no debe permitir que Juhyun entre al palacio o mande a buscar a la alfa líder, o si no, lo peor sucederá.

—Ella... —la imagen de Juhyun mirando a su alfa pasó por sus pensamientos—, ¿ella está enlazada ahora con Jennie?

—Sí, princesa.

Lisa dio un asentimiento, se esforzaría al máximo para poder hacer que tanto Jennie como la loba dentro suyo la reconocieran.