7. La verdad

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¿Por cuando tiempo más estaré en este drenaje? La suciedad y mugre se estaban pegando a mi cuerpo, tendría que darme un largo y esplendido baño después de esto. Con una bomba de baño para la exfoliación y velas para la relajación. Eso fue lo que me prometió Matt después de mandarme a este estúpido sitio, aún no puedo creer que haya accedido todo por el afecto de ambos. Me dijo que estaría bien y que estaría monitoreándome, pero hasta ahora no ha dicho nada. El muy cabrón tendrá que darme explicaciones si quiere que lo perdone. 

Todavía recuerdo las inútiles y muy desdichadas palabras de las que me habló. "Vas a estar bien, será como la misión de la última vez ¿Te acuerdas? Te divertirse en ella, y yo me divertí ayudándote". No había hecho nada más que cagarme la existencia completa, además, esa última misión habría sido un completo fracaso de no ser por mi intuición. Y lo peor es que haya aceptado unirme a el GAFI solo por él. Pude haber sido una civil más, una que tuviese una vida normal, pero no, estas eran la clase de cosas que hacia uno por las emociones. 

— No volveré a relacionarme con nadie, ni siquiera por despecho dije entre dientes. 

De manera inesperada, una silueta se abalanzó sobre mi. Fui rápida al hacerme un lado y patear el cuerpo que había querido tomarme. Apunté a el cuerpo tirado sobre el suelo. Ahí estaba un hombre que se estaba revolviendo con un poco de dolor en sus extremidades, pero no por qué hubiese sido mordido, si no porque tenía los brazos y pies enredados en una especie de cuerdas. 

— Que demonios... solté, sin poder entender quién había hecho algo como eso. 

Guardé mi arma en su funda y me agaché para poder recoger el cuerpo que ya hacía en el suelo. Cuando levanté al hombre, una cinta adhesiva ya hacía en su boca, impidiendo que pudiese soltar alguna palabra. Sin pensarlo mucho, me deshice de la cinta tirando de ella, cuando acabé por retirarla un quejido salió de la boca del hombre. 

— ¡Eso duele! exclamó, sin dejarme decir algo primero. 

 — Mi error, lo sientodije de manera sarcástica, mientras acomodaba mis gafas intentado encontrar algo de información acerca de este hombre. 

Abraham Luke, 47 años, casado, con domicilio aquí en Raccoon City. ¡Y trabajador de Umbrella! De manera rápida me dedique a dejar su cuerpo todavía atado, sobre la pared continua, y sacando mi arma, le apunté directamente en el cuello, levantando su cabeza para que pudiese verme a los ojos. 

— Muy bien, estuve aquí desde hace horas, tratando de encontrar a alguién como tú. Dime todo lo que sepas de Umbrella. 

— ¡¿Qué, y tu que rayos sabes de Umbrella?! cuestionó, haciéndome torcer la boca. 

 — Tú eres el que esta atado, yo hago las preguntas. Ahora, responde si no quieres ser comida de muerto viviente.

Vi como se movía de un lado a otro, intentando deshacerse de los nudos que impedían que se escapase. Era prácticamente imposible, de hecho, me hacía un poco de sorpresa ver como había intentando pararse y taclearme para poder escapar, o al menos para llamar mi atención. 

— Responde... ahora — apunté su cabeza. 

— Esta bien, esta bien. Pero deja de apuntarme con esa cosa...  bajé el arma sin interés y esperé sus primeras palabras —. Que sepas que no se mucho, solo soy el asistente de Annette Birkin. 

¿Annette Birkin? ¿Dónde había escuchado ese nombre antes? No me habían puesto los nombres o los apellidos de nadie importante, la tarea era sencilla, recolectar, más no encontrar a nadie. Aún así, esta información valía oro y cuando tuve la oportunidad, saqué de uno de mis bolsos derechos una pequeña grabadora, mismo lugar donde anteriormente había tenido la radio. 

Stay With Me (Leon Kennedy x lectora) RE2 | 1 Libro COMPLETOOù les histoires vivent. Découvrez maintenant