Secretos [Camren]

-7-

Lauren se despertó y lo primero que sintió fueron nauseas. Por suerte logró controlarlas y abrió los ojos gruñendo. Miró a su alrededor y comenzó a preocuparse porque no sabía dónde estaba. Lo último que recordaba era discutir con Camila en la terraza del evento de la empresa, pero ni siquiera lograba recordar por qué.

En la mesita de noche vio un vaso de agua y estiró el brazo para tomarlo, a su lado había dos pastillas. Lauren miró a su alrededor, estaba cien por cien segura de que estaba en la casa de Camila, pero una pequeña parte de ella sintió ansiedad por si quizás no era así.

Se levantó de la cama y miró por la ventana reconociendo la calle donde había dejado a Camila con su coche en varias ocasiones. Por un lado, sintió alivio por estar a salvo, pero por otro lado, sintió absoluto terror de tener que hacer frente a la otra mujer.

Sabiendo que estaba en un lugar seguro tomó las dos pastillas que supuso que eran aspirinas y se bebió el vaso de agua de un trago. Miró su vestido arrugado y puso cara de disgusto, se sentía increíblemente incómoda, pero como si Camila hubiese leído su mente reparó en el pequeño montón de ropa que había a los pies de la cama con una toalla limpia debajo.

Lauren agradeció inmensamente aquel gesto y tomó la ropa dirigiéndose a la puerta que había frente a la cama y que efectivamente era un baño. Lauren se miró en el espejo y puso cara de disgusto viendo su reflejo. Su pelo era un desastre y todavía llevaba el maquillaje de la noche anterior, su cabeza le dolía horrores, pero no sabía si era peor el dolor de cabeza, las náuseas en el estómago o la abrumadora vergüenza que sentía por haberse emborrachado de aquella manera delante de Camila.

La mujer se dio una ducha tratando de organizar sus pensamientos y tratando de recordar la noche anterior, pero todo era tan borroso que no lo consiguió, no recordaba como habían llegado hasta aquí, pero si logró recordar cómo había llorado sobre el hombro de Camila en la terraza. Puso cara de disgusto mientras dejaba que el agua recorriese todo su cuerpo.

"Eres un desastre" Dijo hablando para sí misma.

Salió de la ducha y se envolvió en la toalla volviendo a mirarse en el espejo. Con la ducha el dolor de cabeza y las náuseas habían remitido, pero la vergüenza era mayor que antes. Secó un poco su pelo con la toalla antes de ponerse la ropa que Camila había dejado para ella.

En aquel montón había una camiseta, unos pantalones deportivos grises y ropa interior, Lauren sintió como sus mejillas se ponían coloradas mientras se colocaba la ropa de Camila. Se miró una vez más en el espejo, ahora su pelo estaba mojado y aquella ropa ajena cubría su cuerpo.

Recogió su vestido y dejó la toalla en la cesta de ropa sucia que había junto al lavabo y salió del baño regresando a la habitación. Dejó el vestido doblado sobre la cama y se acercó a la puerta que estaba entreabierta y trató de escuchar, la casa parecía en completo silencio, pero con atención pudo escuchar el murmullo de una televisión al fondo del pasillo.

Lauren no quería hacerlo, quería desaparecer y no ver a Camila nunca más, pero sabía que antes o después tendría que afrontar a la otra mujer así que tiró de la puerta y se dirigió por el pasillo hacia la que creía que era la zona común y efectivamente llegó a un amplio lugar que tenía una cocina preciosa y que se extendía hacia una sala de estar, era precisamente allí, sentada en el sofá donde vio la figura de Camila sentada de espaldas a ella mirando una televisión encendida que tenía el volumen bajo.

Lauren vio que en la mesita que había delante del sofá Camila tenía una taza de café y el aroma hizo que su estómago hiciese un sonido, necesitaba un café urgentemente, pero primero tenía que hacer frente a Camila.

"Camz" Dijo en voz baja para llamar su atención ya que no quería asustarla, no sabía porque había pronunciado aquel apodo en lugar de usar su nombre completo, pero cuando Camila se giró Lauren se quedó sin respiración.