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Lauren se despertó confusa, no sabía dónde estaba, tardó unos instantes en darse cuenta de que se encontraba en la cama de Mia. Los eventos del día anterior la golpearon dejándola sin aliento. Pasó varios minutos en aquella cama hasta que finalmente reunió las fuerzas suficientes para levantarse. Se dirigió al salón todavía no estaba preparada para ir a su dormitorio.

Su móvil estaba tirado en el suelo, se le había caído la noche anterior mientras le suplicaba a Camila que no se marchase. Se agachó y tomó el aparato en sus manos, tenía llamadas perdidas y mensajes, pero ninguno era de Camila.

No sabía qué hacer, claramente Camila no quería hablar con ella, y ella no quería hablar con nadie que no fuese Camila, así que volvió a bloquear el móvil y lo dejó en la encimera.

Lauren necesitaba respuestas, pero solo tenía preguntas. Tras mirar hacia el fondo del pasillo durante largos minutos decidió que necesitaba darse una ducha y con pesadez caminó hacia su dormitorio.

Tal y como había anticipado la ausencia de Camila era evidente en cada esquina, el armario estaba abierto, a su lado un montón de ropa desordenada que no había cabido en la maleta. Lauren apretó sus puños intentando no llorar, pero no lo consiguió y las lágrimas aparecieron una vez más.

Lauren caminó hacia la cama y tomó una de las camisetas que Camila usaba para dormir y se dirigió al baño. Abrió la puerta de la ducha y dejó el agua correr antes de comenzar a desvestirse, todavía llevaba el mismo traje que había usado el día anterior para ir a trabajar.

Lauren entró en la ducha y se topó con la silla de ruedas que Camila usaba para ducharse, se sentó en ella dejando el agua caer sobre su piel sin hacer ningún movimiento para lavar su pelo o su cuerpo. No sabe cuánto tiempo pasó, pero finalmente decidió salir, sus dedos estaban arrugados y no quedaban lágrimas que llorar.

La mujer de ojos verdes volvió al dormitorio solo con la camiseta de Camila cubriendo su cuerpo y se dejó caer sobre la cama, abrazó la almohada y su mano chocó contra algo, era un trozo de papel. Reconoció inmediatamente la letra de Camila y sus manos tomaron aquella hoja con miedo.

Te amo, por favor perdóname si te hice dudarlo. Confía en mí.

Lauren apretó el papel entre sus dedos, leyó aquellas palabras una y otra vez.

"Confía en mi" Susurró Lauren.

La mujer estaba completamente perdida, esta situación la sobrepasaba por completo. Camila había tenido secretos en el pasado, pero aquello era diferente, lo que ocultaba Camila era demasiado grande si la había llevado a huir de Nueva York con Mia.

Lauren leyó una vez más la nota. Te amo. Aquellas palabras la tranquilizaron un poco, confiaba en Camila, pero simplemente no entendía lo que estaba pasando.

Lauren se levantó de la cama y buscó su teléfono en la cocina y marcó el número de Sinuhe, la madre de Camila contestó segundos después.

"Hola cariño"

Lauren sintió un nudo en la garganta, Sinuhe sonaba tranquila y feliz, una sensación gélida recorrió su espalda cuando se dio cuenta de que Camila quizás no le había dicho la verdad "¿Está Camila ahí? ¿Mia?"

"¿Qué?" Preguntó la mujer confusa "¿De qué hablas?"

Las manos de Lauren empezaron a temblar, una cosa era que Camila la dejase, pero otra cosa era no saber dónde estaban ella y su hija. La cabeza de Lauren empezó a dar vueltas y se agarró a la encimera.

Camila estaba herida, todavía en silla de ruedas, y si no estaba en Miami con sus padres Lauren no sabía dónde estaba.

"¿Lauren? ¿Lauren donde está Camila?"

Secretos [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora