-43-

3.6K 316 34
                                    

Una hora se transformó en dos y cuando se dieron cuenta habían pasado cuatro largas horas y las tres seguían en aquel edificio.

"Lo siento por la espera de verdad, pero ahora sí que os podéis marchar" Dijo la agente Russell acercándose a ellas y pasándole Camila todos los papeles que necesitaban entregarle a sus abogados.

Camila estaba sentada en su silla de ruedas, Lauren estaba en una de las sillas de la sala de espera con Mia en sus brazos, la niña tenía la cabeza apoyada en su hombro y se estaba quedando dormida ya que estaba tremendamente aburrida.

"¿Podría llevarnos alguien a casa?" Preguntó Lauren.

Tras su declaración ante los agentes Lauren le había enviado un largo mensaje a su hermana explicándole todo y pidiéndole que hablase con el resto de su familia, pero en aquellos momentos no quería llamar a su padre o a Normani para que la viniesen a buscar, solo quería llegar a casa.

"Por supuesto" Dijo la mujer rápidamente "Yo misma os llevaré, vamos"

Lauren asintió y se puso de pie, Mia en lugar de soltarla la rodeó con sus brazos y sus piernas aferrándose a ella.

"¿Puede... ayudarme con Camila?"

La agente se apresuró a asentir y le dedicó una sonrisa a Camila antes de comenzar a empujar la silla, Camila podía empujarse a si misma durante pequeños recorridos, pero no podía hacerlo durante mucho tiempo porque comenzaba a dolerle el brazo.

Las cuatro comenzaron el camino de vuelta al garaje, Lauren estaba agotada, y cargar con el cuerpo de la niña de diez años no estaba ayudando, pero si su hija la necesitaba, ella no se iba a negar.

Llegaron a su edificio y por suerte la agente se ofreció a ayudarlas a subir, Mia se había despertado, pero Lauren tenía que empujar la silla de Camila y llevar las maletas de su novia y su hija y no podría haberlo hecho sola. Cuando llegaron a la puerta Lauren tomó las llaves que la agente le ofreció, todavía no se las había devuelto después de que el equipo técnico del FBI retirase los micrófonos.

"Me mantendré en contacto" Dijo la mujer sin entrar "Pero ahora tenéis que descansar"

Lauren y Camila asintieron dedicándole dos miradas de agradecimiento y la mujer cerró la puerta tras ella.

"¿Puedo acostarme un rato?" Dijo Mia mirando a Lauren "Estoy muy cansada"

"Por supuesto" Dijo Lauren y tomó la mano de la pequeña y la llevó directa a su habitación.

Camila se quedó allí a solas en medio del salón y se pasó las manos por la cara, sintió una punzada de dolor en su brazo y suspiró. La mujer de ojos marrones esperó a que Lauren regresase, pero cuando no lo hizo empujó las ruedas de su silla por el pasillo hasta que llegó a la habitación de su hija.

Mia estaba dormida en la cama y Lauren estaba tumbada a su lado observando a la pequeña y pasando una de sus manos por su pelo. Camila las observó unos instantes.

Camila había pasado por mucho, al fin y al cabo, el ataque en coche de Klauss fue dirigido a ella y cuando apareció un hombre en su puerta para amenazarlas fue ella quien tuvo que hacerle frente. Pero el papel de Lauren había sido muy duro también, Camila sufrió extensas heridas en el accidente, pero fue Lauren quien pensó que la iba a perder, y pese que esta última semana había sido horrible para Camila, Lauren se había quedado sola.

Camila recordó cuando Lauren le dijo que no podía irse con Mia y ella le había contestado que no podía hacer nada porque no era su hija. La mujer suspiró, tenía que hacerlo, pero sabía que aquella conversación le iba a pasar una gran factura emocional a Lauren.

Secretos [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora