Capitulo 6

352 18 0
                                    

Lottie
Mamá: [Foto] Aquí hay una foto de Jeff y yo, desnudos, en la sala de estar. Te he ahorrado una foto del cuello para arriba. Pero estamos viviendo una vida libre y sin preocupaciones.
―¿Por qué, mamá? ¿Por qué? ―pregunto mientras me acobardo y dejo el teléfono.
―¿Qué? ―pregunta Kelsey, tanteando una de mis cajas.
―Dos horas después de haberme mudado y ya están desnudos en el salón.
Kelsey hace un sonido de náuseas―. Estoy a favor de expresar tu verdadero yo, pero hay cosas que no necesita compartir con sus dos hijas.
―De acuerdo, ―digo, mientras me apoyo en la pared del pequeño estudio de Kelsey―. Y todavía tenemos que sentarnos en ese mueble cuando vamos a visitarla.
―A partir de ahora estaré de pie, ―dice Kelsey, gruñendo mientras empuja una caja sobre otra.
El espacio aquí es, digamos... escaso―. Kels, estoy empezando a ponerme nerviosa.
―¿Por la cena a la que tienes que ir esta noche, por el contrato que acabas de firmar o por el hecho de que vamos a tener que hacer un castillo de cajas para que tú también vivas aquí?
Sí, es cierto, he firmado un contrato que me vincula a Huxley Cane hasta que se cumplan todas las obligaciones contractuales.


Y, sí, esta noche actuaré como la prometida cariñosa.
Por no mencionar que no hay absolutamente ningún espacio para caminar en el apartamento de Kelsey. ¿Por qué pensé que era más grande? ¿Por qué pensé que era lo suficientemente grande para dos personas?
―Los tres, ―respondo―. ¿Crees que he cometido un gran error?
―¿Sinceramente? No lo sé. ―Kelsey deja escapar un fuerte suspiro―. Creo que hay riesgos y recompensas con todo. Es un gran riesgo estar obligada por contrato a salir con este tipo Huxley hasta que se asegure el trato. Pero piensa en las recompensas de todo esto, y no me refiero sólo a lo que puede llegar a ser el negocio. Piensa en estar libre de deudas de tus préstamos estudiantiles.
―Sí, todavía no me siento bien con eso.
Kelsey apila una de mis cajas de ropa encima de una caja de zapatos―. Piénsalo de esta manera. Probablemente Huxley está ganando mucho dinero con este acuerdo, o de lo contrario no habría llegado a los extremos que tiene para asegurarlo, ¿verdad?
―Correcto.
―Bueno, trata el pago del préstamo estudiantil como tu comisión por
ayudarlo.
―Huh, supongo que podría pensar en ello de esa manera.
―¿Ves? ―ella levanta otra caja―. Estas tendrán que ir aquí hasta que pueda averiguar el sistema de almacenamiento perfecto para nosotras. ―señala mi cama en el suelo―. ¿Segura que no te importa dormir en almohadas? Puedo intercambiarlas contigo cada dos noches.
Le hago un gesto con la mano―. Estará bien. Y mira qué bien has hecho la cama también. Funcionará. ―suspiro―. Gracias por acogerme.
―¿Qué creen mamá y Jeff que estás haciendo?


―Creen que me he mudado con Huxley.
―¿Qué vas a hacer cuando pidan visitar tu nueva casa?
―Fijaremos una hora, me llevaré algunos efectos personales y luego fingiré que estoy viviendo allí. No es que vayan a revisar los baños para asegurarse de que mis tampones están cerrados y cargados.
―Cierto. ―Kelsey se ríe―. No me lo imaginaba. Bueno, parece que lo tienes todo planeado. ¿Y esta noche? ¿Estás preparada? ¿Tienes clara tu historia?
―¿Qué historia?
―Ya sabes, cómo se conocieron, cómo te propuso matrimonio... ¿hasta dónde
has llegado?
Oh Dios, no tenemos una historia.
Nada estaba en el contrato.
Y sólo he sabido de Huxley una vez desde que se fue de mi casa el otro día, lo que hace las cosas mucho más reconfortantes.
¿Puedes sentir el sarcasmo?
Porque es muy fuerte.
Mi ansiedad llega a su punto máximo cuando me doy cuenta de que no hemos hablado de nada de nuestra historia previa. Lo único que hemos hablado entre nosotros es el contrato y si lo he firmado o no. Tuve una larga conversación con su abogado, que básicamente me amenazó con un acuerdo de confidencialidad. Le pregunté si Kelsey contaba en ese acuerdo, y una vez discutido por separado con Huxley -yo quedé fuera de la conversación- me dijeron que no, que ella no contaba, pero entonces le hicieron firmar un acuerdo también. Ha sido un calvario.
―No hemos hablado de ningún tipo de historia de fondo. ―me mordisqueo el dedo, intentando aplacar la bilis que empieza a subir a mi garganta.

A not so meet cute (01. Meghan Quinn) Where stories live. Discover now