Nunca es tarde para ser el chico bueno

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“No todos los hombres son creados iguales”.

Esta era una frase que katsuki Bakugou habia escuchado varias veces a lo largo de su vida, una con la cual no podría estar más de acuerdo, Katsuki interpretaba la frase señalando que hay dos tipos de personas, los fuertes y dominantes aquellos con peculiaridades poderosas y llamativas que hacían que todo el mundo los mirara y por otro lado los débiles que eran dominados, aquellos que eran la carne de cañón, los extras de la historia, simples NPC que estaban ahí para rellenar, para Katsuki este se había convertido en su mantra desde que se le reveló su peculiaridad a sus 4 años, una peculiaridad no solo llamativa si no poderosa y mortal.

Justamente lo que necesitaba para convertirse en un héroe pero no un héroe más del montón que proliferaban como simples ayudantes sin nombre, subordinados a verdaderos héroes famosos y reconocidos, no Bakugou aspiraba a lo grande el quería convertirse en el número 1.

Un héroe tan fuerte y famoso que superaría al mismo All Might, ese era su objetivo, ambicioso por supuesto pero no imposible.

Claro obviamente sería un objetivo alcanzable si Katsuki supiera que había más en ser un héroe que patear villanos. Si bien es una parte importante para desquitar el sueldo y era lo que la gente quería ver por la acción de las batallas sacadas de un cómic, lo cierto es que había mucho más.

En resumen para Katsuki eras fuerte o eras solo un extra y no había mayor extra con todas las letras que más detesta que su ex amigo de la infancia “Deku”.

Izuku Midoriya o “Deku” para abreviar había sido amigo de la infancia de katsuki un amigo muy cercano con quién compartía su gusto con los héroes ellos dos comían, respiraban y en general consumían todo lo referente a héroes.

Podría decirse que de toda la pandilla de niños de su escuela eran los más fanáticos y quizás los que se tomaban más enserio ese mundo, no había otro pensamiento en sus cabezas que ser héroes y seguir los pasos de su ídolo All might.

Pero luego las cosas cambiaron cuando Katsuki obtuvo su peculiaridad. A todos les gustan las peculiaridad llamativas y un plus si estás están enfocadas en el combate directo así es como se identifica a un héroe poderoso según  dicen y con eso llegó la incesante ola de alabanzas y comentarios que inflaron el ego de Katsuki a proporciones astronómicas.

De repente Katsuki se había convertido en el prospecto más prometedor para ser un nuevo héroe, si bien ayudo mucho que solo un cierto porcentaje de población desarrollaba peculiaridades que de verdad fueran algo más interesantes que simplemente poder sacar los ojos de sus cuencas o tener un maldito acordeón por cuello, katsuki se sentía como “EL” próximo gran All Might básicamente el pez más grande de un estanque pequeño.

Pero para el pequeño Deku bueno, no todos los hombres son creados iguales verdad.

Cuando esté fue catalogado como no peculiar su vida se fue cuesta abajo no solo su sueño se había convertido en algo imposible si no que ser sin peculiaridades en una sociedad súper humana era directamente como ser un discapacitado al menos esa era la creencia popular.

Los no peculiares a menudo debían ganarse su lugar demostrando que no eran inútiles y si bien mucha gente sabía que personas con peculiaridades tan simples como tener dedos extra no es exactamente mejor que no tener peculiaridad otro gran porcentaje de esa población les gustaba hacer menos a los que no las tenían, desgraciadamente para izuku le tocó tener que aguantar las burlas y el desprecio de sus compañeros pero peor aún el de su propio amigo de la infancia quien no solo dejo de ser su amigo si no que se convirtió en su Bully personal siempre presente para recordarle lo que nunca sera y decirle dónde estaba su lugar.

Los extras no van al cielo / extras don't go to heavenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora