La Maquinación de Azazel

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En el laboratorio, Azazel se encontraba viendo las diferentes imágenes de lo que estaba ocurriendo en el círculo de la irá a través de los ojos de todos los drones de reconocimiento que estaban desperdigados por todo el lugar.

Tenía los pies descansando encima de la consola de mando y estaba comiendo un litro de helado de cereza, "Estúpida Modeus, le dije que se alejara de mi reserva de helados, solo me dejó este último, espero que Frank le corté la cabeza"

La guerra contra el cielo fue la gran oportunidad de Azazel de probarse a sí misma como la genio más grande que haya existido, cuando Lucy y Beel llegaron a ella con la promesa de darle rienda suelta a todo lo que su cabecita se le ocurriera, no se resistió, su curiosidad desmedida por conocimiento siempre pudo más que su moral y ética, simples banalidades que solo obstaculizan el progreso y la innovación.

Con una gran sonrisa en su rostro disfrutaba de ver a todas sus creaciones movilizarse para el propósito por el cual las había creado en primer lugar, la guerra. Desde la última gran guerra no se había movido un ejercito tan grande y tan poderoso, las legiones de hierro eran la pesadilla de toda la creación, se les temía en todos los reinos.

 Desde la última gran guerra no se había movido un ejercito tan grande y tan poderoso, las legiones de hierro eran la pesadilla de toda la creación, se les temía en todos los reinos

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Autómatas nacidos del acero, del azufre y el fuego abrazador de las forjas del mismo infierno, un ejercito que no conocía el miedo, la piedad, ni la derrota.

Innumerables vidas se perdieron aplastadas bajo sus botas de acero, avanzando sin detenerse a ver la destrucción de la cual eran artífices, indiferentes a la vida que exterminaban al marchar por cada reino que se ponía en su camino al paraíso.

Los ángeles más poderosos tuvieron que intervenir para tener una oportunidad contra la bestia mecánica y con el tiempo la balanza cambio a favor de la luz.

Con nuevas tácticas y estrategia se atacaron las grietas más importantes en el ejército infernal, esto levanto la moral de todos los aliados, la máquina no era invencible, la guerra se podía ganar... Y así fue.

Lucifer en el nombre del infierno se rindió, Azazel recuerda esa junta, Beelzebub no paraba de gritar sobre que debían seguir peleando hasta el último demonio, Lucifer por su parte quería retirarse ahora antes de que el daño fuera tan grande que no pudieran recuperarse, ya tenían un reino, perderlo todo hasta que no quedará nada no estaba a discusión.

Azazel solo se quedó callada, las tonterías políticas no eran de su interés, su pensamiento era simple, *no guerra, no nueva máquina asesina*, con el estado de guerra constante sus invenciones tuvieron un boom creativo, fueron buenos tiempos.

Después de la guerra Azazel siguió con sus investigaciones, obviamente a escondidas del cielo y sus auditorías.

"Yo también quiero helado!, dame, dame", Krampus estaba atrapada dentro de un cubo metálico a un lado de la doctora, solo su cabeza sobresalía por la cara superior del pequeño cubo.

"Te vas a portar bien?"

"Te vas a portar bien?"

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Los extras no van al cielo / extras don't go to heavenWhere stories live. Discover now