Más Allá De Todo [Mikey Y Tu]

17

Un ruido sordo alarmó al pobre rubio llorón.

El miedo lo invadió.

-ohayo!! Take~micchi - sonreí entusiasmada entrando por su ventana callendo en el proceso.

-dai~san!!!-la observó sorprendido.

Una chica a solas con él a altas horas de la noche??!!

Mikey lo mataría si se enterase.

Y encima la chica estaba ebria.

-shhh-silencio poniendo sus pequeñas manos en su boca- guarda silencio podrías despertar a tú madre- sonrió bobamente para volver a tropezar.

...

-entonces quieres la dirección de draken? Para que él te diga la de baji? -asentías intentando mantenerte cuerda.

-dai~san creó que es tarde deberías ir a casa tus padres deben estar preocupados, es muy noche!!-su notorio nerviosismo y aquellos movimientos ansiosos ponían el ambiente algo agetriado.

Enseguida tomo el teléfono dé takemichi siendo observado por el chico.

Quien lucia nervioso.

Viendo su vida irse en el momento en el que el más alto contestó.

-oii take~micchi sabes lo tarde que es? Por qué llamas a estas horas?-exclamo algo adormilado.

-oye grandu...lón tienes el nú...mero de baji?-hable un tanto torpemente.

-dai? Qué demonios haces con el teléfono de take~micchi? Mikey no te dejo en tu casa? Estas ebria?- interrogo a la chica.

-draken~kun le llamaste??? Dai~san déjeme llevarla a su casa- su cara expresaba pánico.

-ese es take~micchi? Estas en su casa?- respondí haciendo que el chico enseguida colgara.

-tks ese grandísimo tonto solo le pedí el número de baji?? Que tan difícil es tenerlo?-le entregue el teléfono para caer al suelo.

- dai~san se encuentra bien?- lo observe ese nerviosismo que lo caracteriza.

Sonreí torpemente.

- take~micchi dime eres tú o veo un doble tuyo más maduro- sonreí fingiendo ebriedad.

Haciendo que las puntas de sus dedos se erizaran del miedo.

Dejando que su semblante se relajase al observarla quedarse dormida en el piso.

...

- donde están? - pregunto intimidando al más bajo.

- se quedó dormida en cuanto colgaste la llamada- camino hacia la habitación siendo seguido por el subcomandante.

-qué demonios haces aquí- lo interrogue desde la alfombra tirada.

- el enano llego triste supuse que para que estuvieras en casa de take~micchi  significaba que no sabias como llegar a tu casa- se agacho para observar a la chica.

Su ligero maquillaje y  sus gafas negras no se encontraban por ningún lado.

Así notando los ojos de la chica hinchados.

Mikey no deberias hacer llorar a una chica.

Suspiro para cargarla como un costal de papas.

-qué mierda haces bájame!!- susurró para ambos.

No quería que regañaran a take~micchi por su culpa a altas horas de la noche.

-Te llevaré a casa- salio por la puerta despidiéndose del rubio.

-basta bájame ahora!!- golpeó su espalda.

- te bajaré si me dices qué pasó- la chica enseguida se callo.

-tienes el número de baji? O sabes donde vive- ignorando el hecho de que la tuviera cargada de esa forma.

Recordó el motivo por el cual había ido a casa de takemichi.

- qué demonios no te lo dire!- la bajo- acaso quieres hacer lo mismo? Invadir su casa? Eh?-la observo duramente.

- le dije a mikey que me gusta baji? Eh no es suficiente razón para tener su numero?- exclamó molesta mientras lágrimas caían por sus mejillas nuevamente.

- por que necesitas urgentemente su número?-parecía una tanto desconcertado.

-draken solo dame el maldito número porfavor- observarla casi casi rogarle que le diera su número.

Le hacía pensar que ella sabía algo.

- tiene que ver con esa mentira que le dijiste a mikey?- la miro intentando descubrir la respuesta.

Haciendo que la chica callara.

Afirmando su teoría.

Solía comportarse indiferente.

Pero en ese momento.

Parecía que estaba desesperada como si algo ocultara.

-no puedo decírtelo -pauso limpiando sus lágrimas para observarlo, como si toda la borrachera se le bajase enseguida- draken se que me odias pero enserio necesito hablar con el, está planeando unirse al valhalla- lo miro seriamente haciendo que el se extrañase por esa respuesta.

-cómo estás enterada de eso? Acaso Mikey te lo dijo?-

- si te lo digo prometes dármelo?- observo al Mayor quien la mi mirada dudando.

- lo prometo- extendió su teléfono para así escuchar lo que la chica tenía que decir.

Recibiendo que ella lo golpeara para  después correr y huir.

Kencchi aún no era el momento aún no...