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Esto tenía que ser una broma de mal gusto.

Pensaba la pequeña chica quien se encontraba escondida detrás de los contenedores de basura del complejo.

-mierda tiene que ser una broma-susurraba mientras sostenía aquella bolsa y tenía ligeros temblores.

El corazón le latía al millón.

Que carajos hacían los hermanos haitani afuera de su complejo.

Así que sigilosamente gateaba hacia el lado contrario.

Ring...

Ring...

Siendo que tuvo una mala jugada de su teléfono sonando llamando la atención de ambos hermanos quienes la vieron como un bicho raro.

- mierda keisuke, por qué me marcas en un momento de vida y muerte- le reclamo en susurros ignorando el hecho de que ambos hermanos se acercaban a la susodicha para tomar su teléfono sin consultar- oye eso es mío devuélvemelo-

-tú eres darin? La perra de mikey?- con un tono grosero.

Observó al chico de mala manera para después ver cómo este lo rompía con facilidad.

Así mismo abriendo los ojos de par en par.

La había liado, no sabía cómo pero era obvio que estos chicos no venían por galletas y te.

Sabía que tarde o temprano tendría que toparse con ese par pero no pensó que tan pronto.

- qué tu madre no te dijo que hablarles a las chicas de esa manera es irrespetuosa- desvíe la pregunta.

- mira cariño abrirás tu linda boquita y nos dirás si eres la perra de mikey- el más alto sonrió mientras sostenía con fuerza mis cachetes.

- y que si no lo hago? Acaso eso importa?- lo observe sin inmutarme.

- creó que esta perra se está portando mal, creo que necesita que la eduque- sonrío de manera perversa.

- rindo no tenemos tiempo para esto sabes que tenemos asuntos pendientes- exclamó un tanto fastidiado de la actitud coqueta de su hermano.

- no soy la perra de nadie mucho menos la de ese tonto-susurre un tanto bajo pero aun así era escuchada por ambos.

Y no era mentira.

Lo de mikey y yo no era nada oficial.

De hecho estaba tan enfocado en la toman que se había encargado de alejarme de él.

En el primer instante en el que se enteró de todas las cosas peligrosas en las que estaba metida la toman.

Peleamos y llegamos a la conclusión de que no podíamos cooperar.

- vaya qué pérdida de tiempo- habló el más bajo con su ceño fruncido siendo observado por la chica.

- vamos ran, no hagas sentir mal a una mujer- sonrió coqueto.

- creo que olvidas que ella te ofendió en el combate pasado- exclamó fastidiado.

- es cierto lo olvidaba me gusta - sonrio mientras sostenía fuertemente las mejillas de la peli negra con algo de rudeza- desde ahora eres mi perra entendiste nena- acercó su cara para mirarme cínicamente.

Para después recibir un manotazo de la chica.

Quien lo miraba molesta.

- Ni en tus sueños más locos maldito psicopata- solo recibiendo que el chico posicionará su mano en su cuello.

Más Allá De Todo [Mikey Y Tu]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن