Me despierto de un sobresalto por un ruido proveniente de la cocina. En cuanto me puedo sentar en la cama, ignorando completamente el terrible dolor de cabeza que siento, noto que a mi lado la cama se mantiene lisa. Camino hacia la cocina, y en el camino me encuentro con una manta gruesa y una almohada en el sofá. Tom definitivamente había dormido ahí.
─¿Te encuentras bien? ─ pregunto al notar varias cosas en el suelo.
─No quise despertarte, lo siento ─ menciona con un par de sartenes en la mano ─ Se ha caido una gran pila de ollas. ─ sonríe mientras se asoma detrás de la mesada.
─Y yo me disculpo por el desastre de ayer, no tendrías que haberte visto enredado en todo eso... sobre todo por Shay, no sé que hacía, lo siento Tom.
─No te preocupes. Estaba haciendo desayuno, ¿te quedas?
─Creo que es mejor que me vaya a mi casa... he sido un problema ya lo suficiente.
─No digas eso ─ dice mirandome fijamente, en un tono suave ─ Además.. deja que alguien cuide de tí.
─¿Y tú serás esa persona?
─Claro que seré esa persona, preciosa.
─¿Entonces no te molestó que te haya llamado anoche? ─ pregunto, mientras me acerco y rodeo su cuello con mis brazos.
─Me molestó que me llamaras sabiendo que tu amiga, mi alumna, estaba allí. No me molestó pasar por tí.
─¿Por qué dormiste en el sillón?
─Porque te recuerdo que ayer estabas un poco... hormonal, y no quería tener que rechazarte de nuevo.
─¿Eso? ¿O que no podrías rechazarme de nuevo?
─Tengo cierto autocontrol, pero también soy humano, cariño.
─Me gustaba más cuando me decías amor.
─Así que lo recuerdas.
─Soñé con eso toda la noche ─ sonrío.
En ese mismo momento, el timbre del apartamento de Tom suena, y nos deja besándonos en medio de una multitud de ollas desparramadas en el suelo. Él ve hacia la puerta y luego me ve con los ojos bien abiertos. El timbre vuelve a sonar.
─¿Quieres que me esconda? ─ pregunto, como broma. Él frunce el ceño.
─Solo es Christopher ─ responde mientras ve por la mirilla de la puerta. Da la bienvenida a un hombre alto y musculoso, y sus ojos claros me observan como si fuera un nuevo mueble en casa de Tom. Alza las cejas en mi dirección y Tom prácticamente lo mete dentro del apartamento antes de volver a cerrar la puerta.
─¿Quién es y por qué me mira como si tuvieras un perro en un edificio donde tener perros está prohibido? ─ pregunto, y tener que pensar toda esa oración hace que mi cabeza duela.
─Creo que no nos conocemos, jovencita. Soy Christopher Hemsworth ─ dice mientas toma mi mano y lleva mis nudillos a sus labios. Alzo las cejas en sorpresa y mi mirada se va hacia Tom, que rueda los ojos como si eso fuera completamente normal en su amigo.
─Un gusto. ─ menciono.
─¿Me darás de comer, Hiddleston? ─ pregunta el hombre, y mi chico ríe como si hubiera sido el comentario más gracioso del mundo. ─ ¿Otra vez peleando con las ollas?
─Algo así ─ dice mientras vuelve a la cocina, pero antes, voltea a verme ─ Recuerda que tienes un-
─Si, lo recuerdo ─ digo, porque sé perfectamente que he dejado un outfit completo en uno de los cajones de su armario. Me meto a su habitación y cierro la puerta. Mientras me visto, escucho al hombre hablar con su amigo.
ESTÁS LEYENDO
Bad idea, right? | Tom Hiddleston
FanfictionSu acento inglés hacía que sus clases fueran adictivas. Todo su salón se colmaba de personas, pero ¿cuántas de ellas realmente necesitaban el curso de neurología? Claro que no podía decirle a nadie que cuando nadie nos veía, besaba y tocaba al prof...