𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑 {•𝚂𝙾𝙿𝙴•}

26

— ¿Crees que soy encantador? — Yoongi miro a hoseok con una sonrisa emocionada, hoseok se sorprendió por esa pregunta repentina.

— Sí, bueno, no me cambies de tema... El que seas lindo, no quita que seas un monstruo. — giro su cabeza, evitando que yoongi mirara su sonrojo.

- ¿Por qué me sonroje? Es tan extraño, es un monstruo, pero me sonrojo por qué le confesé que es lindo, ¡Vaya, hoseok! Tú solo te dejas como un imbécil. - suspiro, y miro a Yoongi, quién no dejaba de sonreír como idiota.

— Soy un monstruo, pero, lindo, me lo acabas de confesar, y eso jamás se me va a olvidar. — dicho eso, se acercó a hoseok y lo tomo de la mano.—... vamos, que aún tenemos una cosa que hacer, antes de ir a mi departamento.

— ¿Que cosa? ¿Tú departamento? ¿De que hablas? — hoseok solo se dejó llevar por Yoongi, salieron de aquella habitación, y caminaron hacía la entrada del horrendo lugar, hasta que llegaron a la entrada, encontrándose con NamJoon, hablando con un chico.

— Vamos Namjoon. — dicho eso, Namjoon asintió, y ahora los tres ya se encontraban fuera de aquel lugar, caminando en dirección a su camioneta.

...

Ya se encontraban en dirección al nuevo destino, hoseok se encontraba más nervioso que asustados, pensando en el por qué irían al departamento de YoonGi.

— ¿A dónde vamos ahora? — dijo hoseok llevando su mirada a Yoongi, quién iba mirando su celular, para ser exactos, videos de gatitos, algo que le dio gracia a hoseok.

- ¡Es tan tierno! Aparenta ser alguien malo... Pero se pone feliz cuando le dicen que es lindo, le gustan las mandarinas, y ve videos de gatitos, simplemente es lindo. - pensó hoseok, sin quitar la mirada de YoonGi.

— Iremos por más mercancía para la casa, un hay tres parejas que me están vendiendo a sus hijos, y hijas. — dijo sin prestarle atención a hoseok.

— ¡Agh! Acabas de tirar a la mierda la buena imagen que estaba empezando a tener de ti. — susurró para el, pero algo de eso, llamo la atención de YoonGi. 

— ¿Que? ¿Que dijiste de mí? — miro con curiosidad a hoseok, guardando su celular en su chaqueta.

— Nada importante... Tú sigue viendo tús videos de gatitos. — dijo molesto, pero con humor, al notar la mirada seria de YoonGi, al momento que mencionó los videos de gatitos.

— Yo, solo veo los videos, para inspirarme y matar, para después comprar uno y asesinarlo de la peor manera. — dijo con seriedad, mirando a hoseok, quién solo asintió como sí le creyera.

— Sí, ajá... Y yo soy hijo del hombre más rico de Corea... No tienes por qué sentir pena por tus gustos, los gatitos son lindos, y tiernos... Todo el mundo ama a los gatitos. — dijo con una sonrisa.

— A mí me comparan con un gato. — dijo Yoongi con una sonrisa, y Hoseok negó con rapidez.

— ¡Oh, no! Los gatitos son bonitos, tú no, tú eres un monstruo... En todo caso, si fueras un gato, serías uno callejero, de esos gatos feos. — dijo sin filtro alguno, miro a Yoongi.

— ¡Ah! Eso me ofende. — miro a hoseok con una mueca de enojo, hoseok sonrió y asintió.

— ¿Te ofendiste? ¡Ah! Lo siento mucho señorito, no fue mi intención ofenderlo de esta forma. — dijo sarcasmo y con una sonrisa.

[YoonGi.]

— Mejor cállate. — cruzó sus brazos y miro por la ventana de la camioneta, que se estaba acercando a su destino, dónde iría a recoger a cuatro niños, a dos mellizos de seis años, una niña de trece, y a un niño de doce.

...

Ya se encontraban en el lugar, Namjoon y Yoongi se habían bajado de la camioneta, ya que hoseok se había negado a bajar, ahora se encontraban al frente de las tres parejas, con sus respectivos hijos, los cuales no dejaban de llorar, rogando por qué no los vendieran.

— Bueno, aquí tengo el dinero, es momento de hacer el cambio. — dijo Yoongi, mostrando una de las maletas con dinero.

— Sí son el millón de dólares exactos. — dijo una de las mujeres, para ser exactos, la mujer madre de la niña de trece años.

— Sí, el dinero está en efectivo. — dicho eso, abrió el maletín y le mostró el dinero a las mujeres y hombres, a lo que ellos miraron sorprendidos el dinero y sonrieron.

— Bueno, es un placer hacer trato con usted, joven. — la mujer entrego a su hija, la cuál lloraba, pidiendo que no se la llevarán, Yoongi le entrego el dinero a la mujer y está se fue, sin siquiera mirar a su hija.

— ¡MAMÁ! NO ME DEJES POR FAVOR... TE PROMETO QUE VOY A HACER CASO... PERO NO ME DEJES AQUÍ. — Lloró tratando de liberarse del agarré de Namjoon, quién la sostenía de los brazos, pero todos aquellos chillidos, comenzaban a desesperar a Yoongi, se acercó a la niña y la golpeó en la cara, haciendo que la nariz de la niña comenzara a sangrar, solo se quedó en shock, por aquél golpe tan aturdidor.

— ¡Vuelves a llorar de esa manera, y te mato aquí mismo! — amenazó Yoongi, amenaza que también fue dirigida hacía los otros tres niños, que ahora se encontraban sollozando en silencio, Yoongi llevo su mirada a los otros padres, que miraban sin decir nada.— De acuerdo... Tomen su dinero y ya pueden largarse, que tengo cosas mucho más importantes que hacer.

Dicho eso, Namjoon les entrego el dinero, y se fueron de la misma manera que lo había hecho la primera mujer.

— Vamos niños. — dijo Namjoon, llevándose a los niños a la camioneta, se subieron en los asientos traseros, y Yoongi puso su mirada en hoseok, quién miraba a los niños con lástima y tristeza, se giro en su asiento y miro a los niños.

— Hola, soy Jung Hoseok, pero pueden decirme hobi o J hope, yo seré su mejor amigo... Así que si alguna vez, necesitan algo, pueden pedírmelo. — le sonrió a los niños, pero por la cabeza de YoonGi, pasaban aquellos apodos. «Hobi y J hope.»

- ¿Por qué el no se presentó así conmigo? - pensó para él, sin quitar la mirada de hoseok.

...