22

2K 188 32
                                    

Acostada sobre su cama king-size Lisa se encontraba brindándole suaves caricias a Leo que se estaba tumbado a su lado. Las últimas setenta y dos horas podían definirse en una palabra: caóticas.

Después de los dos conciertos en Seúl tuvo la plática que tanto había estado evitando. Y es que no sólo se había vuelto experta en fingir con Jennie que nada había sucedido, sino también con su mamá. Así que cuando la escuchó comenzar con un "Lisa, hija, quiero hablar contigo" supo que no tenía escapatoria.

Flashback, 1 noche antes

Sus fosas nasales estaban siendo bendecidas por el olor que desprendía aquello que su padre estaba cocinando en la cocina de su departamento. Quería aprovechar todo el tiempo posible con ellos, pues en menos de treinta horas debía tomar un vuelo con rumbo a Dallas para continuar con la siguiente fecha del tour.

Vio a su madre llegar hasta su lado con un bowl lleno de palomitas, le tendió el brazo para agarrara y ella le sonrió con gratitud. Podía sentir la mirada curiosa de su madre sobre ella, sabía que se estaba muriendo por preguntarle por la coreana. Después de los conciertos, y de darse cuenta de que Jennie tampoco le había mencionado a su familia sobre el contrato, había estado evitando sacar a la coreana como tema de conversación.

Hasta que su mamá lo hizo.

— Lisa, hija, quiero hablar contigo sobre algo —ella desvió la mirada de la película y asintió—. Es sobre Jen.

Dios, por favor ayúdame.

— ¿Qué hay sobre ella? —respondió restándole importancia, Chitthip la miró incrédula.

— ¿Cómo que qué hay sobre ella? ¿Te suena a que es tu novia? —resaltó la última palabra, ocasionando que algo se revolviera dentro de su estómago.

— Hablar contigo sobre mi vida amorosa no es algo que me emocione mucho, si te soy honesta.

— ¡Lalisa! —la reprendió—. No me importa lo que quieras. Quiero que me digas quién fue la primera en confesar sus sentimientos.

— Espera, espera —se enderezó del mueble y la observó—. ¿No quieres hablar sobre el momento en qué me di cuenta de que me gustaba o algo así?

— Ay, Lisa, si todos sabíamos que se gustaban —replicó—. Las únicas que parecían no saberlo eran ustedes mismas.

¿Qué?

— ¿Qué?

— Me di cuenta que Jennie era especial desde que eran trainees. Siempre que hablábamos por teléfono pasabas más tiempo hablar hablando sobre ella y lo genial que era, que sobre ti misma o lo que hacías aquí —hizo una pausa y sonrió, como si estuviera recordando esas pláticas con su hija—. Y tenías razón, cuando vinimos y la conocimos, entendí por qué no podías dejar de hablar ella.

— ¿Por qué? —se atrevió a preguntar con un hilo de voz.

— Porque te enamoraste de ella desde ese momento.

Lisa bajó la mirada, incapaz de sentir un dolor en su corazón. Sí, se había enamorado de Jennie cuando eran trainees, pero eso ya había quedado en el pasado. Olvidado y enterrado por completo, ¿verdad?

¿Verdad?

— Así que —continuó hablando al ver que Lisa no decía nada—, cuando salió la noticia no me sorprendí de que fueran novias, lo que me sorprendió es que no me lo contaras.

— Fue algo... complicado.

— Lisa, hija —levantó la cara al sentir la mano de su mano acariciarle la mejilla con cariño—. ¿Tenías miedo de nuestra reacción o algo así? Sabes que tu papá y yo no tenemos ningún problema con que te gusten las chicas, nosotros lo único que queremos es tu felicidad.

Public Relationship (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora