Melodía de luna llena (Jinx)

XVII

Luego de que Jaekyung se fuera nuestro ambiente regresó a la normalidad, aunque Heesung trató de recomponer su ánimo pude notar que había cierta inquietud en su mirada y varias veces se abstuvo de decir algo. Sinceramente consideré que era lo mejor.

—¿Qué es lo que quería?— me preguntó jugueteando con el popote de su bebida.

—Nada importante...

—Dan, te noto inquieto, quiero que siempre haya transparencia cuando se trate de nosotros así que dime que te dijo.

Era cierto, por un momento había olvidado que Heesung me estaba cortejando, tenía que hacérselo saber no consideraba justo ocultarle algo que podría marcar una diferencia entre nosotros —Jaekyung me confesó que me quería.

—Y... ¿Tú le creíste?

—Sinceramente no sé qué creer, me ha lastimado de distintas formas que ya no sé qué siento hacia él...

—¿Qué sentiste cuando te lo dijo?

—Me emocioné muy en el fondo, pero no como creí que me sentiría, hemos pasado por mucho que es difícil saberlo... Y luego está también esto, no quiero lastimarte dándote alas...

—Inicié esto sabiendo que tu corazón pertenece a alguien más, si tu decides darle esa segunda oportunidad a Jaekyung no te detengas por mi, lo menos que quiero es que seas infeliz...

—Heesung...— sonreí conmovido —Aún no aclaro nada sobre lo que siento, pero te lo estaré haciendo saber, para que no pierdas tu tiempo.

—No considero que lo haya perdido— juntó nuestras manos —Todo este tiempo me ha servido para conocerte y saber que eres una gran persona, de lindos sentimientos y jamás me arrepentiré de estas salidas, ¿de acuerdo?

—Bien...— me aparte con un suave rubor —Necesito darme un respiro de todo, ¿crees que no podamos vernos en un par de semanas?

—El tiempo que consideres necesario estaré ahí, no te presiones— sonrió alzándose de su sitio 

—Te dejo en el hospital, ¿te parece?

—En mi casa mejor.

—Bien— me tendió la mano, aunque fue poco pero considero que se recuperó de nuevo nuestra relación.

Durante el regreso nos olvidamos de todo, hablamos sobre otras cosas y reímos como de costumbre. Me sentía confundido respecto a todo, la repentina confesión de Jaekyung me dejó pensando, tal vez mi abuela podría tener razón y solo me lo dice para atarme de nuevo, ¿seria capaz de hacerme algo así?, su mirada decía todo lo contrario, se veía triste no había ningún atisbo de trampa en ellos, bien dicen que los ojos son la ventana del alma, pero aún así, ¿podía confiarme?

—Gracias por traerme— tomé el ramo —Irás al hospital, ¿cierto?

—Si, hasta la noche termina mi turno.

—Entiendo, entonces que te vaya bien y no te exijas demasiado.

—Eso haré, tranquilo— acarició mi mejilla con su pulgar, me dedicó una última sonrisa —Llámame si llegas a necesitar algo.

—Gracias, Heesung— bajé del coche y tras despedirnos con un ademán se fue.

Entré dejando las rosas en un florero, me había visto en la necesidad de comprar uno pues Heesung aprovechaba cada oportunidad para darme un ramo o una rosa, extrañaría esos detalles en estos días. Tuve que comentarle al entrenador y a los chicos que no asistiría por problemas personales, fueron tan gentiles de decirme que me esperarían y no contratarían a nadie más. Y así pasaron los días...