Las cosas había cambiado de manera muy drástica en Berk, ya no solo eran ellos y los dragones ahora también había una pequeña hostilidad de las demás tribus a la isla en cuestión pero eso no les importaba.
Los árboles caían y caían con una rapidez asombrosa, jabalíes y ciervos ya hacían regados por las extensas planicie y el causante de este desastre era Naruto quien había fallado por décimo sexta vez en formar un vínculo con un dragón, era algo injusto ya que para los demás fue fácil e incluso su padre formó un vínculo con uno pero él no podía ni acercase a un Terrible Terror.
-"Creo que tendremos suficiente leña como para diez inviernos"- Naruto se detuvo jadeando, giro su rostro y vio a su padre.
-"¿Fallaste?"- pregunto el pelirrojo recibiendo un gruñido como respuesta Estoico estuvo a punto de reírse.
En Berk, los jinetes de dragones habían vuelto después de una salida de rutina en busca de más dragones.
-"La isla de Ala Cambiantes es una tremenda locura jamás creí que tuviéramos tanta suerte"- Patapez estuvo todo el camino hablando y hablando de uno dragones mortales escupe ácido.
-"Me alegro por qué su expedición fue bien pero hemos tenido un problema mayor que las razas de dragones"- la voz de Bocón no era buena augurio.
-"¿Que daños causo esta vez?"- pregunto Astrid sabiendo de quién era el problema.
-"Pues medio bosque y varios animales salvajes"- el suspiro colectivo se escuchó.
-"¿No han encontrado uno que se pueda acoplar a él?"- Spikelout estaba también reunido con Bocón y veía a los jóvenes con esperanzas.
-"No, cualquier dragón con ver su imagen sale corriendo creo que se ha hecho mala fama entre los dragones"- Brutacio les mostró el cartel de Naruto que sinceramente les dejo asombrado por el parecido.
-"Pues bueno lo mejor será que busquen algo es más tienen dos días más para salir por uno y volver"- la voz de Estoico retumbó de forma tortuosa en los oídos de los jóvenes ahora sí estaban en problemas suspiraron y decidieron que sería mejor reponer unas cuantas cosas y luego partir pero para desconcierto de muchos Naruto en vez de limpiar partio en busca de su propio dragón.
"Muy bien oficialmente estoy perdido"- Naruto siempre había sido muy buen navegante pero con la cabeza caliente y la adrenalina fluyendo como un volcán en erupción se había perdido y en un sector inexplorado. Estoico quedó congelado de miedo al ver que el desastre permanecía delante de él y que su heredero había huido seguramente en busca de un compañero.
-"Por la barba de Odín, este muchacho está más loco que un carnero"- hablo al aire antes de partir en dirección al pueblo, donde esperaba encontrar a su otro hijo.
-"¿Está demente?"- pregunto el grupo al mismo tiempo al enterarse de lo que hizo Naruto.
-"Tal parece que si, así que su misión ha cambiado deben de salir y buscar al desquiciado de Naruto antes de que llegue al fin del mundo en busca de un dragón lo cual no me sorprendería"- los jinetes rieron con algo de pesadez esto se estaba complicando demaciado y por obvias razones los chicos se fueron hechando maldiciones contra nuestro rubio protagonista.
De vuelta con el antecesor de Calígula este había llegado a un enorme bloque de hielo o mejor dicho una isla helada su barco se perdió en las mareas mientras el vikingo se adentraba en ella.
-"Por todos los dioses este lugar es un congelador parecido a Jhötunheim"- Naruto estornudo debido al frío él jamás en su vida se había enfermado pero con esta temperatura creía que podría moriría en unas pocas horas pero mientras más se adentraba en la isla más rápido se acostumbraba al frío, algo a lo que el rubio no le dió mucha importancia y siguió su camino cuándo ante el aprecio un dragón.
