Capítulo 9: Arrepentida

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Clara's P.O.V

Escucho como abren la puerta y camino rápido por los pasillos hasta llegar a esta. Mi madre ya se encuentra allí de brazos cruzados.

-¿Se puede saber dónde estabas?

Mi hermano levanta la cabeza y al momento de verle, mis peores temores se hacen realidad. Salió más mal parado que mi novio.

-¿¡Qué te ha pasado!?-el grito es tan fuerte que las demás personas de la familia se reúnen en la entrada.

-Ahora mismo pareces el jorobado de Notre Dame.-aguanto la risa por el chiste de mi hermano pequeño, mi padre lo manda a la habitación y él le obedece.

-¿Te has metido en una pelea?-la voz de mi padre es severa, sé que está decepcionado.

Liam me localiza entre las sombras y por un momento pienso que me va a delatar.

-No es nada.-suspiro aliviada.-fue una tontería.

-Llevas toda la noche fuera, ¡¿se puede saber dónde estabas?!-es mi madre quien se pone más histérica y hace que mi hermano se encoja.

-Liv...-lleva las manos a su cara y limpia un par de lágrimas.

-Estaba preocupada.

-Lo siento mucho, mamá.-la nombrada levanta cabeza y asiente mientras su marido le aprieta los hombros.

-Estás castigado para lo que queda de año.-él asiente sin rechistar.-y ahora vete a la ducha.

Mis padres se van a la cocina mientras hablan entre ellos y Liam pasa por mi lado sin ni siquiera mirarme a la cara.

-¿Cómo estás?-no recibo respuesta y sé que me ha escuchado porque le he seguido.-dime algo.

Él se para delante de la cómoda y respira fuertemente.

-¿Qué quieres que diga?-me quedo callada.-estoy así por tu culpa, por no hacerme caso.

-¿Cómo?

-Te dije que dejaras al gilipollas de tu novio.

-No tengo que hacer lo que me digas.

Mi hermano aprieta los labios y se vuelve a girar mientras yo me quedo pensando en todo lo sucedido, solo consigo desconectar cuando pasa por mi lado y roza mi brazo.

-Solo espero que te des cuenta pronto.-murmura antes de salir de su dormitorio.

...

-Hola preciosa.-Axel se abalanza hacia mí y deja un lento beso en mis labios.-¿todo bien?-pregunta al ver que no le sigo.

Me separo lo justo para sonreírle y mirarle a los ojos.

-Sí, solo es que...

-No será por el imbécil de tu hermano, ¿verdad?-me separo de golpe y él puede apreciar que estoy ofendida.-vamos nena...si no fue nada.

-Liam tiene toda la cara hinchada, le pegaste demasiado.

-Quería separarnos.

-¡Debiste parar cuando viste que no te las devolvía!-suelto indignada.

Llevo todo el día dándole vueltas al asunto y sé que esta noche habia quedado en su casa, pero no me apetecía ir. Por eso hay varias personas en este parque enterándose de esta conversación.

Estar en un lugar tan público me hacía asegurarme que no me acostaría con él.

-No lo entiendo, te defendí.-señala entre nosotros.-nos defendí.

-Lo sé.-llevo las manos a mi rostro y me separo de él.-es que mi madre...

-Me da igual que sepa que fui yo.-frunzo el ceño al escuchar eso.

-Mi hermano no le ha dicho nada.-puedo ver cómo sonríe de lado.-estaba demasiado preocupada, nunca la había visto así.

Axel se encoge de hombros mientras se acerca lentamente para sujetarme las manos.

-Creo que deberíamos...-empiezo a decir sin pensar.-darnos un tiempo...

-Estas dejando que gane él.-dice con tono tranquilo mientras acaricia mi mejilla.

-Es mi familia.

Él parece estar ofendido por el comentario y se separa de golpe.

-Bien.-suspira y estira sus brazos.-entonces se acabó.

-Solo te pido un tiempo para que arregle las cosas con mi hermano.-intento justificarme.

-Clara, él quiere esto y me jode que se lo des.

Axel se da media vuelta y desaparece de mi campo de visión.

Me quedo estática en este banco un rato más hasta que el frío penetra en mis huesos.

“Debemos hablar.”

Me sorprende recibir este mensaje de mi amiga pero le contesto que mañana me paso por su casa, imagino lo que quiere decirme.

“Ahora.”

Al ver este segundo mensaje cambio el rumbo de mi camino hasta llegar a su casa.

-Hola.-saludo a su padre cuando me abre la puerta.-es un poco tarde, ¿todo bien?

-Vengo a ver a Júlia, charla de chicas.-él me mira extrañado pero me deja pasar indicándome el camino que yo me sé de memoria.

Mi amiga grita cuando abro la puerta de golpe y se lleva una mano al pecho.

-Al fin llegas.-se mueve para dejarme sitio en la cama.-¿cómo está tu hermano?

-Enfadado y dolorido.

Me extraña que me haya llamado solo por eso.

Ella me mira nerviosa y sé por el silencio que se ha formado que quiere decirme algo y no sabe cómo.

-Creo que me gusta alguien.-suelta de golpe y yo me quedo sin respiración.-no estoy segura pero...

-¿Quién es?-le interrumpo queriendo saber más, ella niega.-no te lo puedes callar.

-La cuestión es que no quiero que me guste.

-¿Por qué?¿Es un delincuente?-ella me mira con la ceja levantada y sé que no soy la persona adecuada para decir eso.

-¿Cómo hago para olvidarme de él?

Sonrío e inspiro hondo para pensar bien mis palabras.

-No puedes.

Júlia se lanza a la cama y ahoga su grito en un cojín.

-Tan malo no puede ser.-ella grita todavía más y yo le acaricio la espalda.

Mi amiga se queda tan estática que por un momento pienso que se ha dormido.

-Me he enterado de que te emborracharte en la fiesta de ayer...

Júlia se levanta de golpe con una sonrisa enorme en su cara.

-¡Debe ser eso!-apunta a su cabeza mientras asiente.-todo lo que pienso ahora debe ser producto de la resaca.

-Júlia, los sentimientos no funcionan así.

-Deben de hacerlo.

Puedo identificar en su mirada perdida que no se lo termina de creer del todo pero para su realidad si lo ha hecho y así puede dejar ese tema que le atormenta.

Me quedaré sin saber quién ese chico misterioso de la fiesta, pero me quedo tranquila al saber que de ningún modo será mi hermano.

Sexnolove

La misma historia prohibida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora