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—Te prometo que no va a notar nada. ¿Es eso lo que quieres?— Me pregunta muy cerca de mí.

—No... No lo sé.— Mueve su mano a mi mejilla y aparta un mechón que se me había soltado de la coleta baja que me había hecho.

—Si lo sabes.— Pone el mechón detrás de la oreja y miro si mano hacerlo.— Me puedes decir lo que quieras, Liv.— Se me acelera la respiración.

Se te acelera todo, Olivia. No mientas.

¿Quieres que cambie de residente?— Sin pensar niego y sonríe un poco.— ¿Le operas conmigo?




—Señor River, en la placa se muestra una fractura muy grave.— Nathan me mira.— Tiene parte de los huesos de la cara fracturados y habría que operarle cuanto antes para evitarle los dolores fuertes que empezará a notar cuando pase la sedición.

— ¿Olivia le ayudará?— Mark me mira y vuelve a mirarlo.

—Sí.— Dijo convencido.— Es de las mejores residentes, si le tranquiliza.— En unas horas le subiremos a quirófano.

En cuanto hubo un quirófano libre, lo operamos, fue realmente sencillo, o al menos eso me pareció, aunque con Mark todo me parecía mucho más sencilla.

—Deberías escoger Plástica.— Dijo mientras nos lavábamos las manos después de operar.

—No.— Dije sonriendo y negando.— Sabes lo que quiero.

—Sí, pero...

—No hay pero.

—Eres buena.

—Soy buena en muchas cosas y no me dedico a ellas.— Me mira sonriendo.— Guarro.

Después de que Mark le informará a Nathan de que todo estaba bien y que todo había ido como se esperaba, me dejó a solas con él. Nathan no puede hablar, le hemos dado una pizarra para que pueda comunicarse.

—¿Necesitas algo?— Asiente y empieza a escribir algo en la pizarra. Me acerco a la camilla.— ¿Es él?— Fruncí el ceño al leerlo en voz alta.— ¿Mark?— Nathan asiente.— No te entiendo.— Borra y vuelve a escribir.— Tu ex.— Leí en un tono más bajo. ¿Cómo lo había notado?— ¿Cómo lo sabes?— No tiene sentido. No hemos hecho nada, no ha habido nada que incite a pensar que es Mark.— Como os miráis.— Niego después de leerlo.— No le miro de ninguna manera.— Nathan asiente y vuelve a escribir.— Os queréis.—Frunzo el ceño, pero no digo nada. Vuelve a borrar y a escribir.— Lo nuestro no va a ningún lado.— Negué sin mirarle, pero Nathan me coge de la mano y hace que alce la mirada y le mire a los ojos. Me está sonriendo, intentándolo porque no puede con los puntos.— ¿Está bien?— Asiente.


Los huesos de Nathan se recuperaron, Mark tiene manos mágicas, en todos los sentidos. Me gustaba Nathan y yo a él, pero no era Mark. Por mucho que haya sido ideal para mí y para cualquier mujer, todo el mundo busca lo que Nathan ofrece como pareja, pero es tan perfecto en ese sentido que me deja de gustar por esa razón. Se preocupa por mí, me escucha, me apoya, no me hace esperar, no tiene muchos problemas, no me saca de quicio, nada, es perfecto, es el ideal, pero no es Mark Sloan.

Mark se preocupa por mí, aunque rompiéramos, me apoya, me quiere, tiene problemas, tiene una hija, me saca de quicio a veces, quiere cosas que yo aún no quiero, y hay peros en nuestra relación, pero al fin y al cabo los peros hacen que una relación sea real y eso me gusta. Me gusta que quiera una familia, que quiera sentar la cabeza, me gusta que me diga lo buena que soy en plástica y me intente convencer para ser cirujana plástica, quiero ser mejor de lo que soy, aumentar mi campo de conocimiento en la medicina en todos los aspectos y él me ayuda con ello, quiere lo que yo quiero para mí porque sabe que seré feliz. 

Es cabezón, no lo voy a negar, pero yo también y le quiero y aunque me ponga de los nervios a veces, también me pone nerviosa con una mirada. Me hace reír y me entiende en cada aspecto y si no lo hace lo intenta.

Me ha hecho falta un accidente en una premier y que Nathan se fracturara la cara y que el universo me ponga con Mark en el caso para acabar con todo y volver a donde tuve que haberme quedado, con él.

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¡HOLIS!

Capítulo corto, lo sé, pero de los últimos de esta novela.

Se avecina tiroteo, aviso, pero lo quiero hacer bien y redactarlo bien y que sea lo más largo que pueda, ya que estos últimos que he publicado han sido cortos.

Además, quiero finiquitar esta novela, ya que llevo meses preparando una novela de cosecha propia con la que estoy muy contenta.

FELIZ AÑO, por cierto, nunca es tarde, ¿no?

Sloan's HeartOù les histoires vivent. Découvrez maintenant