El emperador de los alfas

35. Con amor a mi cobra

La casa había sido amueblada con los muebles que escogió Lorey junto a Chris. Gariba y Naja se dieron prisa en instalar todo, así que solo les tomó el día, quedando sin fuerzas al siguiente día.

—Madam, su condición es perfecta, el bebé parece estar desarrollándose bien, ¿Quieres oír sus latidos?—

—¿Puedo?— Lorey se entusiasmó.

Taipán se sacó el instrumento y lo colocó en los oído de Lorey, entonces, logró escuchar el latido de su bebé. Se oía fuerte, notándose que alguien más vivía ahí adentro.

—Es...— Lorey empezó a llorar. —Mi bebé...— Sollozó.

—Oh, dios...— Taipán le sonrió nervioso, era normal que sus emociones fueran exageradas.

—¿Cómo está Lorey?— Justamente entró Chris. —¿¡Qué pasó!? ¿Qué tienes, Lorey? ¡Taipán...!—

—Nuestro bebé, Chris— Lo detuvo de armar un escándalo sujetandole el brazo.

—¿Qué pasa con el bebé?—

—Lo pude oír... Realmente está ahí—

—Para una examinación más exhaustiva hay que hacerlo en la clínica, pero no lo recomiendo, debido a que aún no han pasado los tres meses—

—Lo entiendo, aún es muy pequeño para poder verlo en una ecografía— Respondió secándose las lagrimas.

—Hay otros métodos para poder observar al bebé, pero no serán necesarios, ya que el bebé está saludable, después de los 3 meses no sufrirás tantos síntomas hasta el octavo mes— Explicó Taipán detalladamente, e incluso le dió una guía hecha por él mismo a Lorey sobre los cuidados para un sigma embarazado.

—¡Oh! Es fabuloso, ¿No has pensado en venderlo?— Al ver Chris que estaba todo bien salió a ver unas cosas del trabajo.

—Normalmente se los doy a mis pacientes—

—No eres un simple enfermero, ¿Verdad?—

—Estoy especializado en obstetricia y otras cosas relacionadas a los pasivos— Contestó.

—Todos en la familia de Chris parecen unos estudiosos impresionantes—

—¿Qué hay de ti? ¿No has pensado en estudiar alguna cosa después de tener a tu hijo?—

—Eso yo...— Taipán le sonrió.

—Deberías pensarlo, creo que sería bueno que estudiaras algo relacionado a las artes u otra cosa que te interese—

—No suena tan mal...— Lorey no había tenido una educación normal, así que nunca pensó sobre estudiar de esa manera.

—¡Y por estar en esta familia cualquier camino que tomes está asegurado! Ah, aunque no hay muchos ingenieros, pero supongo que igualmente te darían un cargo— Comentó.

Mientras, Chris atendía una llamada de Rou. —Tío Rou—

—Escuché que Lorey tiene cinofobia y es grave...—

—Sí, tampoco lo sabía, los únicos perros que tenemos son a nuestros guardaespaldas— Dijo.

—Menos mal que se encuentran en un barrio tranquilo, no verán perros revoltosos, pero vigila bien—

—Sí, voy a investigar un poco el barrio—

—Suerte y mándale saludos a Lorey, te quiero— Cortó la llamada, Rou realmente se comportaba como una mamá.

—Jefe, encontré un curso de cocina adecuado para la madam, lo único es que es un taller para parejas—

—Bien... Díselo a Lorey, iremos allí— Naja acató la órden y se dirigió a hablarlo con Lorey.