Un enigma, aquella jerarquía que está por sobre todas las demás, considerada la más peligrosa de todas. Simplemente por qué podrían llevar al mundo a la destrucción.
Chris Zuzunaga es aquel Enigma, un hombre que vive de los crímenes y de la sangre d...
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Chris corrió hipnotizado por el jardín, se movió igual que un perro cazador que había olido a su presa por kilómetros. Y ni él mismo podía creer que Mikael se encontraba allí.
—Mika...— Dejó salir conmocionado.
Mikael le sonrió y Chris se apresuró a abrazarlo. —Estás bien, Mika... Tú estás bien...—
—¿Qué quieres decir...? Yo ya no estoy vivo— Chris se apartó y un frío le recorrió la espalda.
—Mika... Perdón... Perdóname— Repitió en un montón de murmullos.
—No imaginé que te disculparías— Mikael se acercó a Chris y lo abrazó. —Antes me dabas mucho miedo, Chris— Las flores comenzaron a amontonarse bajo sus pies.
—¡Chris...!— Lorey trató de gritar, pero por las enredaderas gruesas que lo atraparon no podía ni sacar los dedos para afuera.
Chris giró su cabeza al oír algo, entonces Mika se percató. —¿Qué sucede?—
—Nada, me pareció oír algo...— Chris se fijó en el capullo enorme que había en el jardín. —¿Qué es eso?—
—No es nada, Chris— Lo obligó a verle.
—No... Me pareció...— Su corazón latió, debido a la conexión que tenía con Lorey. —Lorey— Su Enigma enseguida respondió al llamado de Lorey.
—Incluso ahora no eres capaz de verme...— Las rosas se desplazaron hasta amarrar las extremidades de Chris, enterrandose las espinas profundamente. —Por lo menos esperaba que gritaras... ¿Al menos sientes?—
—Esto no es nada, Mika...— Miró al capullo que contenía a Lorey. —¿Qué le hiciste a mi esposa? Será mejor que lo sueltes...—
—No quiero eso... Ahora es el momento de que mueras tú también... Te llevaré conmigo—
—¿Te crees que puedes hacer lo que se te venga en gana en mi jardín?— Mikael tembló aterrorizado al ver al alpha que le dirigió la palabra.
—P-patriarca— Chris se sorprendió de ver a uno de los más reconocidos jefes de la familia Zuzunaga. Era Jake Zuzunaga en persona, con su semblante frío y sin expresión alguna, mostrándose elegante al utilizar un traje marrón.
Entonces, un gato se lanzó sobre el rostro de Mikael, y él cayó al suelo asustado.
—¡Ahhh!—
—Gigi siempre fue bueno deduciendo las intenciones de la gente— Comentó Jake con una sonrisa.
Las rosas dejaron de lastimar a Chris y el capullo se abrió, dejando a Lorey.
—¡Lorey!— Chris rápidamente fue a cerciorarse sobre la condición de Lorey, quien estaba completamente inconsciente debido a que casi es asfixiado por las plantas.
