El emperador de los alfas

Especial Halloween ³

Chris dejó de deslizarse a toda velocidad en algún momento, llegando a otra recámara, en la que se celebraba el primer año del niño nacido dentro de la familia.

El niño debía elegir alguno de los objetos que contenía uno de los minerales preciosos. En su caso, fue la medalla fundida de oro que perteneció a Elián Rosset.

El Enigma caminó cauteloso hasta la mesa que tenía los objetos y tocó la medalla de oro. El oro que no tenía un valor exacto, porque este no se desvaluaba, por lo que significaba la ambición, la cúspide y la incansable atención de los demás.

Vió a la medalla brillar y de allí vió salir algo. —No te viene mucho el oro...—

—¿De dónde saliste?— Chris retrocedió, mostrándose a la ofensiva.

—Bueno, ¿Tú qué crees?— El hombre que tenía medidas parecidas a la de Chris se acercó a la foto colgada de Kody Sanz.

—No puede ser...— Chris sacudió su cabeza, aún viendo al fantasma de pie junto a su retrato. —¿Es una broma?—

—Tienes un gran temperamento... Yo fui el Enigma antes que tú— Chris no sabía si estaba alucinando, pero le irritaba ver al fantasma del Enigma de vida perfecta.

—Pues, no lo pareces, solo en el exterior eres un Enigma—

—Mis padres hicieron un gran trabajo para que lograra vivir como cualquier ciudadano dominante...—

—¿Drogas? ¿Algún medicamento especial?—

—Eso fue, pero al crecer debía dejar de consumirlas... Aquello retrasó a mi Enigma, entonces aprendí a suprimirlo, somos literalmente lo contrario, Chris—

—Es notable... No entiendo para nada tu modo de vivir... Para los Zuzunaga eres una mancha, ¡Traicionaste a tu hermano que es un antecesor mío!— Le increpó Chris, causando una gran cantidad se sombras provocadas por su esencia disparatada.

—¿Te refieres a Julián?— Le quitó el polvo al cuadro de su hermano mayor. —Tiene un cuadro tremendo en comparación—

—Ja, obviamente... Julián Sanz fue el marido de Jesse Zuzunaga... Son mis bis abuelos maternos— Se cruzó de brazos.

—Te ves realmente curioso... Estoy aquí para responder a tus dudas— Chris pensó unos segundos antes de abrir la boca.

—¿Es así?— Se encogió de hombros. —¿Cómo pudiste casarte con un omega e ignorar a tu compañero destinado?—

—No es como si hubiera ignorado a Enok, mi compañero destinado, él fue importante para mí, pero hay una verdad para los Enigmas y es que es difícil comprender el concepto de amor, sobre todo el de ese tipo, así que no fue difícil alejar nuestro lazo—

—Tonterías... ¿Estás seguro de que eras un Enigma?—

—Alejé el lazo con mi compañero destinado, no lo rompí, nosotros continuamos siendo amigos—

—Evitaste tu destino—

—Así es... Fue algo que me afectó mucho al final de mi vida... Esto es alguien que nadie más dice, bueno, quizás el loco Erick— Emitió una risita. —Todo vuelve a su lugar, Enok y tú no están relacionados por sangre, él tuvo dos hijos con diferentes personas... ¿Y luego de eso?— Chris procesó rápidamente todo lo que dijo.

—¿Dices que Lorey es descendiente de tu compañero destinado?—

—Solo digo que es una posibilidad— Miró los libros de la estantería.

—¿Estoy cumpliendo tu destino? ¿Aún cuando no estamos directamente relacionados?—

—Nace solo un Enigma a la vez, no importa si eres mi descendiente directo o el de mi hermano... Algunos sacan más parentescos con sus tíos—