A Life With You | Kendall Jenner y Tú |

I

Lunes 6 Am.
Suena mi alarma estrepitosamente, estiró perezosamente mi brazo hasta apagarla.  me alisto rápidamente para salir al instituto mientras tarareo una canción,Odiaba los lunes pero de igual manera tenía que asistir a clases.

Bajo las escaleras y agarro unas tostadas de la cocina mientras le grito a mi madre que me voy, de camino ala parada de autobuses voy pensando en si tenía tarea que hacer. Envío un mensaje de texto rápido al grupo para que me pasen la tarea si hay.

Pongo un pie en el instituto y lo primero que veo es a Kendall Jenner, maldita sea.

Va modelando por el pasillo como si de un ángel o una modelo se tratase, pfff. Vaya mañana me espera. Parece que siente que la estoy mirando por qué voltea hacia mi dirección y me mira con cara de asco. Aceleró mi paso y choco con ella a propósito

-Acaso no ves estúpida?—suelta con rabia.

-Pues mira que no, es que casi no te ves deberías comer un poco más.

Paso por su lado cuando siento su mano jalar mi brazo pero me zafo ágilmente y sigo mi camino.

La escucho maldecirme, esto es el pan de cada día, Kendall siempre anda con sus tres amigas sin cerebro que usan ropa muy diminuta, nada interesante.

Me acerco a mi grupo de amigos que son dos tarados y una dark emo fresa o bueno algo así, la verdad que Spencer tiene muchas personalidades , por otro lado adam está mamado y es básquetbolista, por último Liam que es inteligente pero es el galán del instituto, todos nos conocen por ser los chicos malos pero la verdad es que somos un pan de Dios.

-Ya recibiste tu mirada de amor diaria?—pregunta Liam mientras baila la cejas.

Lo miro mal pero asiento con la cabeza.

-No se por que te odia tanto, que yo sepa no le haz hecho nada—suelta Spencer

Ladeó la cabeza y pienso que le hecho a Kendall Jenner.

Suena el timbre así que no me da tiempo de responder, me despido de mis amigos y voy rumbo a clases.  Voy caminando por los pasillos y aprovecho que el baño está cerca para ir antes de pasar dos horas en clases de matemáticas. De repente siento que alguien me jala y me estampa contra la pared.

-Te estaba esperando

Sus labios se estrellan con los míos y me besan apasionadamente, coloco posesivamente mis manos en sus caderas y acaricio su espalda. El beso se vuelve más necesitado, sus labios suben a mi cuello hasta llegar a mis mejillas y depositar unos besos más.

-Buenos días para ti también Ken.