Sarina

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Naruto nunca lo admitiría a nadie, incluso a hinata, si algún otro dios se enterara, quedaría en ridículo.

Por eso nadie, pero nadie, debe enterarse.

Le gustaba que lo acariciaran, y más en su forma de zorro.

-Cuanto tiempo, pensé que nunca volverías- Gorou acarició levemente la cabeza de Naruto.

Naruto se dejó acariciar, nunca lo admitirá a nadie pero le gustaba ser acariciado en la cabeza.

-Creo que aún tengo un poco de la comida- Gorou se apartó levemente hacia su escritorio, metió su mano en el cajón inferior de su escritorio.

Naruto puso una cara de asco encanto vio una bolsa con comida para perro.

-¿Eso no le hará daño?- Ai pregunto.

-Su dueña le solía dar esto cuando estaba en el hospital- Gorou extendió un poco de la comida para Naruto- Suele venir debes encuando, por eso siempre guardo un poco de comida en mi escritorio.

Naruto comió levemente, ignoro las ganas de vomitar que estaban empezando a aparecer.

-¿Eso no le hará daño?- Ai pregunto preocupada.

-su dueña le solía dar esto todo el tiempo, no creo que le haga daño.

Ai miro al doctor, una duda comenzó a crecer dentro de ella.

-a todo esto ¿Quien era su antigua dueña?, hablas de ella como si se hubiera ido- Ai pregunto, su mano acarició el suave pelaje de Naruto.

Gorou suspiro, una sonrisa melancolíca se mostró en los rasgos de doctor.

-Ella murió- Gorou se dirigió a la ventana antes de cerrarla, viendo cómo la lluvia ya estaba viniendo.

-¡Lo siento!, no debí preguntar- Si se disculpó rápidamente, se sintió culpable por la mirada triste de Gorou.

-Esa niña era una gran fan tuya, ella fue quien me mostró tus video cantando- Gorou sonrió levemente.

-¡Enserio!- la mujer se animó cuando oyó eso, una sonrisa es posó en su cara.

-creo aún tengo sus cosas por aquí.

Gorou miro triste el cajón de su escritorio, todas las cosa que Sarina alguna vez portó en vida seguia con el, ninguno de sus familiares se digno en venir por ellas.

Sacó un peluche de Ai, y se lo mostró a la mujer que se veía sorprendida.

-¡Eh!, ¡Pensé que nunca volvería a haber uno de estos!- agarro el peluche suavemente, era un peluche de ella en versión chibi.

-¡La productora solo hizo unas cuantas para uno de nuestros primeros conciertos!

Ai sonrió mirando lo bien cuidado que estaba su peluche, estaba casi como nuevo.

- Sarina me dijo que tuvo que pelear con otro fan por el ultimo de estos peluches.

Naruto rio levemente, recordando los viejos tiempos, cuando fingió ser un zorro normal que venía a visitar a la niña todos los días.

Pero un dios como el no podía salvarla, un dios como el no podía sanar algo tan mortal como sería un tumor, y menos en la cabeza, intento sin descanso salvarla, pero al final no pudo evitar lo inevitable, aunque logro alargar un poco su esperanza de vida.

La única razón por la que salvo la alma de Sarina del descanso eterno fue por mantener una tonta esperansa, de que algún día podría darle una vida normal, Ai fue esa esperanza.

No era la primera vez que pondría una alma en un bebé muerto, pero Ai fue la primera mujer que tendría bebés muertos desde que Sarina murió.

Tampoco quería meter el alma de un abuelo en Ai, ellos ya habían aceptado la muerte, y ya vivieron su vida. Pero Sarina no, seguía siendo una niña, merecía una segunda oportunidad.

-tambien tengo esto- Gorou sacó un pequeño llavero que siempre llevaba con el.

Ai sonrió, al igual que el peluche, el llavero fue una edición que salió cuando recién estaban empezando en la industria de las idol, la niña si que era una fan devota.

-¿Que edad tenía?, o bueno- Si pregunto, aún con su peluche en sus manos.

-murio cuando tenía 12, pero tenía tu misma edad- Gorou sonrió -Tenia una gran devoción hacia ti, quería volverse una idol cuando se recuperará.

Su sonrisa desapareció.

-me hubiera gustado ver eso- Ai puso una mano en el Hombro del doctor, en forma de reconfortar al hombre.

Naruto solo miro triste a Gorou, no podía llevarlo a ver con Sarina, cual humano normal vería un fantasma sin forma, y nada más, no era capaz de ver más allá.

-doctor gorou, lo llaman- un enferma entro a la habitación, con algunos papeles en mano. Miro al pequeño zorrito que estaba con Ai.

-kuro-chan, cuanto tiempo- acarició levemente el cuello del zorro -pense que no volverías.

Naruto recibió las caricias con gusto.

-ahora doctor, lo están llamando en la enfermería, algunos adolescentes tienen dolores estomacales- Gorou asintió.

-no debería tardar mucho, volvere en unos cuantos minutos- Gorou fue detrás de la enfermera.

Se despidió del enfermero con la mano.

Ai se giró para mirar al zorro.

Esto espanto a Naruto, nadie normal podía ver a través de su transformación.

-se que eres tú, Naruto- agarro levemente al zorro.

Naruto suspiro, volvió a su forma humana en una luz resplandeciente.

-como lo supiste- Naruto pregunta desconcertado.

-es un secreto- Ai se tapó la boca con uno de sus dedos -ademas, era como verte en una fercion de zorro. El pelaje amarillo te delató.

A veces quisiera saber que es Ai exactamente, ella no era igual a cualquier persona que había conocido en su larga vida.

Tal vez veria algún anime para darse alguna idea, le faltaba ver one piece entre mucho otros, si el autor sigue haci, el morirá antes de ver el final de anime.

-Asi que kuro-chan, que haces en el hospital, kuro-chan.

A Naruto le salio una vena en la frente, Ai río por esto.

-vengo a visitar al doctor a veces, es un hombre muy solitaria- Naruto intentó disimular su enojo, cosa que falló.

-tu eras la mascota de esa niña llamada Sarina, ¿No?- Ai pregunto, miro a Naruto asentir.

-era una niña solitaria, ninguno de sus familiares venía a visitarla, así que empecé a verla en mi forma de animal, eso la haci feliz. Eso y ver tus conciertos- Naruto rio levemente, recordando los viejos tiempos.

Ai río levemente, ya podía ver el tipo de persona que era la niña.

-creo que tengo una foto de ella en mi bolsillo- Naruto saco una pequeña foto.

Sarina y un pequeño zorro miraban a la cámara, la niña sonreía, mientras el zorro estaba dormido en su regazo.

Ai noto enseguida la falta de cabello en la joven, enseguida se dio cuenta de lo que tenía.

-era una niña dulce, la niña más alegre que podrías encontrar- Naruto rio levemente, aún conservaba el chupo de niña en su antigua casa.

Sin Sarina en su casa, se sentía más vacía, no podía esperar para verla de nuevo.

Fin del capítulo.

Perdonen las faltas de ortografía como el tiempo que tarda en subir esta parte, me quedé sin ideas y todo eso.

Como siempre dejen un comentario de que les pareció, alguna idea para la historia y todo eso.

Dejen su estrella.

El dios del arte y el entretenimientoWhere stories live. Discover now