Clausal de un Dios

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La casa se sentía solitaria desde que Sarina se fue, se encontró tomando una taza de té en el portón de su antigua casa.

Su casa era como un pequeño santuario de lo que antes era conoció como Konoha, la mayoría fue destruido, ya sea por el tiempo, como también la división del continente.

La mayoría de su gente murió, tampoco pudo hacer nada al respecto, kaguya absorbió la mayoría del chakra de todos, y el poco que quedó se fue dispersando con el tiempo.

El y todo el equipo 7 fueron los únicos que aún tenían una cantidad considerable de chakra, pero con el tiempo también se disperso.

El era el último que poseía poderes, más que nada por su estado de humano convertido en Dios.

Había muchos puestos y cargos que estaban libres, pero el como el bromista y fan que era, escogió este cargo, Dios del arte y el entrenamiento, junto con otros cargos que no recordaba, una niña rara también compitió con el por el cargo, pero al final no fue rival para el gran Naruto Uzumaki, o como se así llamar, Naruto kistune.

El cambio de nombre no tenía ninguna explicación, más allá que le gustaba como sonaba, además había algunos registro de él como humano, y uso su nombre original.

Así que si alguien buscá Naruto Uzumaki en esa cosa llamada internet, aparecería un sinfín de información sobre el y sus destrezas en la segunda guerra mundial, y no quería que pasará.

Sería raro que un dios tenga el mismo nombre que un mortal, aunque viendo hacia atrás, eso ya no era necesario, poca gente ya lo recordaba como un dios, los pueblos eran los únicos que lo seguían alabando como un dios, y Miyazaki fue uno de los más activos.

Tampoco se quejaria, los otros puesto que pudo haber escogido estaban peor que este.

Cerro los ojos, canalizo toda su energía y esfuerzo en sentir la presencia de todos y todo a su alrededor.

El pueblo de Miyazaki hoy tuvo una sola muerte, pudo sentir como faltaba una presencia, y si no mal recordaba, esa presencia le pertenecía a un anciano, el último lugar donde lo sintió fue en el hospital, posible murió de causas naturales.

Pasar tanto tiempo en el pueblo, lo acostumbro a todas las personas que estaban aquí, pudo memorizar a al perfeccion el aura de cada persona en el pueblo, junto con la persona.

Pasar tantos años aquí, lo ayudo con eso.

-Ichigo vino de visita- Naruto sintió la presencia del hombre en el departamento que Ai hoshino, su más reciente amiga.

El hombre parecía algo más inquieto de lo normal, no sabía el porqué, seguro tenía que ver con el embarazo de Ai.

Si recordaba mal, Ai ya estaba en la vuelta de la esquina para parir.

Gruñó levemente ante esto. No pudo encontrar alguna alma para el pequeño Aquamarine, como Ai le dijo que llamaría al gemelo varón.

No quería ver la mirada de la mujer, cuando su hijo se encontrará muerto al nacer.

Busco por todo lo que pudo, pero al no ser un dios tan conocido sus opciones eran limitadas.

Busco en cada pueblo que lo adoraba, pero nada, tampoco podía llevar a cual alma de cualquier parte del mundo.

Según las estúpidas reglas de los dioses, tenías que recibir alguna ofrenda de algún humano como para formar alguna especie de contrato con el mortal.

Otra opción era resar, y otras muchas cosas, pero cuando alguien no seguía estas reglas, no podías intervenir en su vida, no estaba bajo tu protección, por lo tanto no podía ayudarlo y perfudicarlo de ninguna forma, eso incluia llevar su alma.

Pero con Sarina fue muy diferente, sus padres la trajeron aquí, ella nunca rezo, y no tenía fuerzas como para dejar alguna afrenda a su altar.

El mismo tuvo que revelarse su forma y hablar con ella para que Sarina por fin rezará por su nombre y estuviera bajo su protección y cuidado, de otra forma, la niña nunca hubiera podido rencarnar como Ruby, el otro gemelo y el hombre que Ai le quería poner.

No le quedaba tiempo, la próxima persona que moriría sería muy posible que sería el nuevo Aquamarine hoshino, solo esperaba que eso pasará antes de que Ai diera a luz.

Naruto abrio los ojos, se desconecto del pueblo, y se paró del portón.

Miro su tasa de té vacía, entro a su casa para poder preparar un poquito más antes de volver a explorar los pueblos en busca de alguna alma.

Estaba contra la espada y la pared, no quería decepcionar a Ai, no quería ver si cara descrosada al ver a su hijo muerto entre sus brazos. No quería que ella lo odiara por incumplir su promesa.

Se llegó a encariñar con las semanas, ella siempre lo venía a visitar cuando no estaba en los chequeos médicos o con su representante, ichigo.

Fue muy reconfortante su presencia desde que Sarina no estaba, su casa se sentía vacía sin nadie adentro, aunque pronto la vería de nuevo.

Tal vez debería invitar más seguido a Ai a mi pequeña casa, Naruto rio levemente, la expresión en la cara de mujer no tenía precio cuando ella vino aquí.

Desconocido para el, un hombre venía de camino al pueblo de Miyazaki, alguien que no tenía precisamente intenciones buenas.

El hombre estaba en el celular, mirando todo lo que había decidido era blasfemo, una idol embaraza era insólito.

Y él creía que ella debía pagar por eso, por mentir a sus fans y a todo lo que ella representaba.

Fin del capítulo.

Como siempre, dejen un comentario de lo que les pareció, alguna reseña positiva que me ayude a seguir escribiendo.

Perdonen las falta de ortografía como las gramaticales, déjenme alguna ideas para el fic, que me ayuda a sacar lago bueno más pronto, no es fácil escribir algo así.

Pasen un rato y lean algunas historias, tengo muchas de oshi no ko que podrían interesarte.

Sin más que decir, me despido.

Dejen su estrella.

El dios del arte y el entretenimientoМесто, где живут истории. Откройте их для себя