𝐌𝐈𝐑𝐑𝐎𝐑𝐁𝐀𝐋𝐋, 𝗇𝗂𝖼𝗄 𝗅𝖾𝗂𝗌𝗍𝖾𝗋

𝟬𝟭𝟮. 𝖲𝖾𝗏𝖾𝗇

CRISTAL TOMÓ OTRO SHOT en menos de cinco minutos sin pensarlo mucho. Realmente necesitaba distraerse y últimamente las fiestas y el alcohol era de lo poco que la ayudaba a salir de su horrible realidad.

Hace apenas una hora que Sara y Cristal habían llegado a la fiesta que Jenna y Noah les habían dicho hace unos días. La hermana de la rubia también quería distraerse un poco y sabía que Cristal también lo necesitaba.

Y aunque Sara se negó muchísimas veces, diciéndole que prefería quedarse en casa viendo una película y comiendo chocolates, no pasó más de media hora que las dos amigas se encontraban en un Uber dirigiéndose hacia la famosa fiesta.

—¿Cuantos shots vas?—Sara pregunto, dejando su trago de lado observando a su amiga

—Uno—Cristal mintió y soltó una leve risa ya un poco ebria—Dos, tres. Quizás cuatro

—Siempre es la misma historia contigo eh—Sara río negando mientras le daba otro sorbo a su vaso—¿Y como vas con todo esto de Nick?

—Ni siquiera me lo nombres—Cristal rodo los ojos

—Veo que siguen igual—Sara suspiró un poco negando—Te entiendo. Hoy en día los hombres no sirven—La morocha negó—¿Donde están los hombres que saben susurrar palabras bonitas?

—Esos hombres no existen—Cristal bufó y vio su celular sobre la mesa, en donde el nombre de Nick aparecía en la pantalla.

Nicholas había estado llamando a Cristal durante los últimos días de manera desesperada. Obviamente la rubia ignoraba sus llamadas e incluso a él en persona.

Varias veces él morocho había querido hablar con Cristal en la mansión, pero apenas ella veía un indicio de algo, rápidamente se iba hacia otro lado o se encerraba en su habitación. No quería enfrentarlo.

La menor de las Morgan cortó la llamada y volvió a la charla con su amiga, mientras Sara hablaba una vez más para continuar con el tema.

—¿Por que no saben decir "te quiero"?

—Todos dicen "te quiero" antes de acostarse contigo—Cristal nego—Cuando lo que quieren decir es "te deseo"—La rubia comenzó a explicar—Pero luego se
corren y se callan. Error. Hay que decirlo después—Cristal bufó—Después es cuando tiene valor. No antes

—Eso es bastante profundo eh—Sara asintió con su cabeza dándole un último sorbo a su trago

—¿Si?—Cristal hizo una mueca y tomó otro shot más

—Sip—Sara habló llevándose la mano a su boca—Me emocione

—Yo también—Cristal llevó también su mano a su boca, cerrando sus ojos en forma de emoción

—¿Por qué mejor no nos vamos?—Sara hablo, comenzando a arrastrar las palabras por la borrachera

—Bien—Cristal estuvo de acuerdo, siendo la mas borracha de las dos—Vámonos