Capítulo 29

97.2K 5.2K 2.8K
                                    

Dedicado a: _admc_

°°°°°°°°

Narra Indiana.

Un año atrás.

-Aaron- lo llame.

-¿Si?-Aaron se giro a verme.

Estábamos en el auditorio de la academia, yo había terminado mis clases de teatro aquí, y Aaron, que le tocaba Arte, se salto clases y aquí estamos. En el salón vacío.

-¿No te van a retar por saltear clases?-pregunte.

Me sonrio.-Tu siempre tan perfecta, a veces hay que soltarse un poco. Y si, me van a retar.

-¿Soltarse un poco?-rei.

-Dejarse llevar por la tentacion-dijo sonriendome- Por el deseo-se mordio el labio.

-¿Yo soy tu tentacion?-volvi a reír más fuerte.

-Y si lo pones asi...-se mordió el labio otra vez, pero esta, mas provocativamente.

-¡Pervertido!-chille y le golpee suavemente el torso.

-Ey, no es mi culpa de que estés tan buena-dijo Aaron encogiéndose de hombros.

Negué con la cabeza, a este chico, ni el mismo Dios puede ayudarlo.

-Te quiero-dije dándole un beso.

Apenas llevábamos 3 meses de novios y ya me sentía completamente enamorada de Aaron Johnson.

-No te imaginas cuanto te amo yo-dijo- Hasta el infinito ida y vuelta.

Me encanta cuando se pone empalagoso.

-¡Johnson! -escuchamos la voz de Maureen la directora del instituto y mamá de Chris, casi mi tía.

La voz se oía de lejos, pero lo suficientemente cerca para saber que quería darle una buena regañada a mi novio.

-Maureen-mascullo-Dios, ya me atrapó.

-No, aún podemos escondernos. Ven sigueme-dije parandome rapidamente y sacudiendo mis jeans.

-Uhhh, Indiana Adams en su modo fugitivo, me gusta-dijo el parandose al igual que yo.

-No es momento para tus comentarios estupidos-dije a paso apurado hacia tras bambalinas.

-Ven, vamos por los camerinos-dijo Aaron tomandome de la mano.

Nos metimos por un pasillo de poca iluminación, pero la suficiente para ver en donde pisábamos.

La última puerta era donde la academia guardaba los trajes y disfraces de obras pasadas.

Nos metimos por ahí, ya que casi nadie visita poe ahi. Al entrar parecía que hace ya tiempo que nadie pasaba un buen plumero por aquí, la simple y pequeña habitación estaba repleta de percheros y cajones con ropa y complementos.

-Mira esto-dijo Aaron tomando un disfraz de un perchero cercano- De cuando actúe de Peter Pan hace años ya, esas mayas eran horribles, no le daban aire a mis piernas-puso cara de horror.

-No es momento-dije al oír los gritos furuide mi tía de cariño en el escenario.

Nos metimos tras unos grandes percheros con trajes largos y oscuros, creo que del musical de Dracula.

Para entrar bien en el pequeño hueco, Aaron y yo no pudimos mantener una distancia, eramos el y yo pecho contra pecho las respiraciones en conjunto y el silencio del miedo que nos atraparan.

¡Aléjense, Playboys! (SIN EDITAR)Where stories live. Discover now