xiii

780 80 5
                                    

—Mi amor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Mi amor...—Entró el azabache a la sala de partos, dónde Felix estaba calmado amamantando a sus cachorros.

—Jinnie, ven y ve nuestros pequeños cachorros.— Comentó el menor mirando tiernamente al alfa.

El más alto no dudó en acercarse a su ahora; familia, después de tanto tiempo de espera por ver a los cachorros, ahí estaban, por fin en los brazos de sus padres.

—Son hermosos.— Acotó viendo a sus hijos en el pecho del menor.

—Aún no les has visto la carita, están ocupados comiendo.— Felix soltó una risita nerviosa.

—Mi amor, no hace falta verles el rostro a mis pequeños para saber qué tan hermosos son. Son nuestra creación, son hermosos para mí aunque no los vea.— El azabache sobó la cabecita del cachorro que bebía solo en el pecho de Felix

El menor simplemente sonrió cansado, tuvo un parto un tanto complicado, después de todo eran tres niños los que crecían en su interior.

Hyunjin repartió besos en sus cuatro amores, sus tres cachorros y su Omega, ambos estaban felices, por fin tenían la familia que los dos querían formar.

Una enfermera se acercó a la pareja, les preguntó que si querían que les tomara una foto a ellos y a sus recién nacidos. Hyunjin y Felix no dudaron en aceptar.

Ambos posaron con sus cachorros y la foto fue tomada con el teléfono del Omega, después Hyunjin se encargaría de mandar a enmarcar ese hermoso recuerdo.

Después, tanto las madres del más alto como las madres del rubió entraron a la sala y vieron a la pareja y a sus hijos. Todo era totalmente hermoso para los ojos de todas.

Sus pesadillas no se hicieron realidad, su Omega y sus cachorros estaban vivos y nada malo les había pasado.

Después de todo, el destino quería que ese alfa fuera feliz con su omega. Ambos merecían ser felices.

—Mi amor, no llores Jinnie, todo está bien.— Acarició suavemente la mejilla de su alfa.

—P-pero m-mi amor... E-estoy muy feliz.— Lloriqueo el azabache entrecortado y con sus lágrimas cayendo por sus mejillas rojas y abultadas.

—Mi Alfa, deja de llorar o sino los cachorros también comenzarán a llorar.— Felix se fue acercando poco a poco para darle un beso en la mejilla al más alto.

Mientras sus cachorros bebían su leche del pecho de Felix, este y Hyunjin habían entrado en su burbuja de amor. El alfa estaba muy sensible en estos momentos.

Pero al menor no le importaba, amaba a Hyunjin así fuera un Alfa lloron, lo amaba demasiado. Su Alfa de color rosa.

—Hyunjin-ah, por favor pȧsame la ropita de Dahyun

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Hyunjin-ah, por favor pȧsame la ropita de Dahyun.— Hablo concentrado en ponerle la ropa a sus pequeños.

—Voy corazón, ¿Dónde es que está la ropa de Dahyunnie?— Respondió el Alfa viendo todo el armario repleto de ropa para los cachorros.

—Alfa tontito, están en el cajón de la derecha, el tercero, ahí están los bodys de Dahyun.— Respondió el Omega intentando que dos de sus cachorros no pelearan entre ellos.

—Voy mi amor.— Terminó el alfa buscando rápidamente el body de su cachorra.

Aunque la crianza de tres cachorros no era nada fácil, Hyunjin y Felix habían aceptado su vida con sus tres cachorros.

Claro, algunas veces los cachorros se levantaban llorando en la madrugada, necesitaban de muchos cuidados y tenerlos muy bien vigilados.

Hyunjin se acercó a Felix y le entregó la ropa al Omega. Por su parte, el rubió estaba colocándole la ropa a su cachorro, y Hyunjin veía atentamente como se la colocaba.

—Debes aprender a colocarla bien mi amor, también necesito que me ayudes a colocarle sus pijamas y ropas al salida.— Manifestó el Omega con un puchero.

—Mi amor, yo sé colocarlas, el problema es que a diferencia de ti y de mi, los cachorros me patean mucho. ¡A ti no te hacen nada!- Se quejó el Alfa también haciendo un puchero.

—Debes hacerlo lento y con cuidado, Jinnie, o sino los cachorros no van a cooperar.— Aconsejó Felix terminando de vestir a sus cachorros

—Bien, ya están listos. — Habló después Min Jeong viendo a sus cachorros ya vestidos y jugueteando entre ellos.

Hace cinco meses habían nacido sus pequeños hijos, Hwang Dahyun, Hwang Donghyun y Lee Shuhua. Los tres siendo la felicidad de Lee Felix y Hwang Hyunjin.

—¿Les vas a dar de comer?— Consultó el azabache haciendo un puchero.

—Claro Hyunjinnie, tengo que darles de comer a esta hora para que después no les duelan sus pancitas más en la noche.—Respondió el rubió desabotonando sus camisa para poder darle de comer a sus cachorros.

—Mi amor, por favor sostén un momento a Leehan mientras alimento a Dahyun y a Shuhua.— Pidió el Omega tomando a dos de sus cachorros.

—Está bien mi vida.— Felix tomó al cachorro y lo puso en su pecho, dejando que este olfateara el dulce aroma de su padre.

Por su parte, Yongbok dejó que las otras dos bebés amamantaran su pecho, ambas cachorras parecían que no hubiesen comido en todo el día.

Hyunjin veía a su Omega y a sus dos cachorras, mientras arrullaba a su otro cachorro.

Aunque no fuera tan fácil todo, ambos amaban a su familia.

La familia Lee. Una familia llena de amor

 Una familia llena de amor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
sweet alphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora