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Cinco años habían pasado desde que los cachorros Hwang/Lee habían nacido, todo fue un total reto en la crianza de los tres menores

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Cinco años habían pasado desde que los cachorros Hwang/Lee habían nacido, todo fue un total reto en la crianza de los tres menores. Incluso lo sigue siendo hasta el dia de hoy.

Algunas veces —y como en cualquier familia— las peleas entre los cachorros eran constantes, después de todo algunas veces alguno quería las cosas del otro y las tomaba sin permiso. O simplemente estaban de mal humor y peleaban entre ellos.

—Niños, ¿Que les hemos dicho de pelear?—El Omega trato de terminar la disputa entre los pequeños.

—Pero...papi ¡El tonto de Donghyun tomó mis juguetes sin mi permiso! —Se quejó la pequeña sacándole la lengua a su hermano.

—¡Yo no soy ningún tonto!, Tú eres el tonto, Susan.— Leehan le devolvió aquel gesto infantil a su hermano.

—Por favor niños, no peleen, saben que a mi y a papá Jinnie no le gustan las peleas.—Rogó el rubio acariciando el pelo de sus pequeños.

—Pero appá...— Denegaron ambos cachorros al unisono.

—Pero nada, mejor vayan a lavarse las manos porque la cena está casi lista.—Le sonrió cálidamente a sus dos cachorros.

Ambos cachorros asintieron y simplemente se fueron corriendo al baño. Por otro lado, Felix fue a la cocina a terminar lo que restaba del almuerzo.

Hoy era su día libre, o bueno, para Felix era su día libre. Por su parte, Hyunjin estaba en el segundo piso en su pequeña oficina trabajando y pensando en nuevas ideas para conceptos para uno de sus grupos.

—¿Quieres que llame a papi, appá?— Preguntó Dahyun sentado en una de las sillas del comedor.

—No hace falta cariño, ya voy yo a llamarlo.— Respondió Felix mientras revolvía los fideos con el guiso que previamente había hecho.

—Está bien appá.— Sonrió Dahyun mientras seguía leyendo el libro que tenía.

Tal vez los tres cachorros serían omegas ,especialmente Dahyun; era diferente a sus otros dos hermanos, mayormente se la pasaba leyendo libros de cuentos de hadas o revistas que encontraba por ahí.

También era más apegada a sus dos padres que a sus dos hermanos. La mayor parte de su tiempo era junto a Hyunjin y Felix.

De hecho, por ese motivo tanto Donghyun y Shuhua creyeron que su hermana era la favorita de sus padres, por lo que un día armaron una "revolución" en contra de ellos tres.

Ese día Dahyun había ido a dormir junto con sus padres, por lo que ambos cachorros aprovecharon y entraron a la habitación de golpe.

Y su ataque fue simplemente hacerle cosquillas a su hermana y a sus padres mientras gritaban que Dahyun era la favorita.

Hyunjin y Felix rieron por aquellos comentarios, amaban a sus tres cachorros por igual, que Dahyunnie fuera más apegada a ellos era diferente.

Después de ese ataque de cosquillas, habían salido de compras. Simplemente Hyunjin y Felix lo habían hecho para que sus dos cachorros olvidaran que estaban molestos porque su plan había fallado.

Felix estaba frente a la puerta de la oficina de Hyunjin, soltó un suspiro hondo y simplemente tocó la puerta

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Felix estaba frente a la puerta de la oficina de Hyunjin, soltó un suspiro hondo y simplemente tocó la puerta.

—¿Se puede, cariño?— Consultó Felix pegando la oreja a la puerta

Yongbok escuchó como una silla se alejaba y alguien caminaba con prisa a la puerta. Luego vio como su Alfa abría la puerta de golpe.

Felix sintió que su corazón se hacia añicos, ¿Por qué su Alfa estaba llorando de esa manera?

—¿M-mi amor?, ¿Por qué estás llorando?— Se preocupo el omega tomando las mejillas de su alfa.

—E-es que....—Tarareo el Alfa mientras se dejaba acariciar las mejillas por su Omega.

—Dime cariño.—

—Es que... N-no t-engo inspiración p-para e-el nuevo concepto del grupo.—Respondió Hyunjin aún con las lágrimas cayendo por sus mejillas.

Lee solamente sonrió y le dio un beso en los los labios a su Alfa, si algo por lo que Felix amaba demasiado a Hyunjin era por lo sensible que podía ser.

Aunque sonara raro, le gustaba que el azabache expresara sus sentimientos con el, que no sea como esos Alfas que ocultan sus sentimientos para no dañar su imagen de Alfa imponente y orgulloso.

—Ven chiquito, limpiemos tus lágrimas, y bajemos a almorzar, prometo que vendré a ayudarte con el nuevo concepto.— El rubio abrazo al alfa.

Hyunjin limpió con sus manos sus lágrimas y simplemente sonrió, no quería preocupar a sus cachorros con lo que le había pasado.

Incluso sus cachorros amaban a su papá de esa forma, veían como los demás cachorros tenían un padre o madre Alfas imponentes y no demostraban sus sentimientos libremente.

Siempre sentían que su papi Hyunjin era la mejor de todos, era diferente a los demás y eso le gustaba a los cachorros. Tener un papá diferente a los demás.

Los cinco eran felices con su vida a su manera, su padre Alfa siempre siendo amoroso y expresivo con su familia.

Su papá omega siendo muy mimoso y algunas veces estricto, pero de igual manera lo amaban de esa forma.

Y los tres cachorros, que aunque parecieran que fueran enemigos, los tres también se amaban.

Todos eran felices a su manera en la familia Hwang.

Fin.

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sweet alphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora