Relatos de la luz primigenia

CAPITULO 1: El comienzo de aquello llamado Academia

Han pasado varios meses desde aquel extraño eclipse que conecto a un joven de secundaria a un extraño fenómeno procedente de una galaxia lejana , y desde aquel entonces su vida no ha hecho más que ser un cumulo de experiencias cada cual más extrañas. Desde aprender a cómo usar aquella bendición, a lograr un nuevo atuendo con capacidades mágicas. Sus vacaciones de verano ya han terminado y con ello un nuevo curso en otro instituto y la misión que le fue encomendada, buscar a los otros vínculos.

Es el primer de día de escuela, la alarma que indica el comienzo del día suena y el sol brilla más que nunca. Grandes cantidades de alumnos se dirigen a las entradas para ir a sus respectivas clases. Alrededor de todo el gentío se puede destacar una figura peculiar, un joven de pelo largo pardo, con un peinado peculiar y separado del resto de grupos ¿Sera nuevo? Varias miradas cruzan su rostro mientras anda por los pasillos de aquel centro. Tras encontrar su clase y sentarse en un sitio libre, un golpe en la puerta seguido de risas puede distinguirse a principio de la clase.

  -Y tuve que pasar el resto del día ordenando todos sus libros ¡No es mi problema que se hayan    caído al mover la estantería! ¡Esa estaba en el medio! –Grito el primero que entraba.   
-Buah tío, encima te hizo quedarte, esa chavala es de lo peor –Comento el segundo,      gesticulando más de la cuenta     
-Si si, de locos -Afirmo un tercero que lo seguía cual perro– Oye tío, ¿y ese parguela? Se ha sentado en tu sitio, ¿vas a dejarlo estar?     
-Eso eso -reafirmo el segundo. Parecían sus lacayos riéndoles las gracias, un grupo bastante estructurado.

Una sonrisa mezquina salió del primer personaje que cruzo el marco de la puerta. Molestando al nuevo, golpeo su mesa con una excesiva fuerza, levantando las miradas y comenzando los susurros alrededor de ellos.

-Vaya vaya, ¿pero quién eres tú? No nos han presentado – antes de que el joven de cabello pardo pudiera presentarse fue interrumpido por el matón, el cual se acercó a su rostro con una sonrisa amenazante –Si quieres llevarte bien conmigo te recomiendo que elijas otro sitio.

Sin gastar saliva, observo un sitio al fondo libre, al lado de la ventana que daba al patio exterior, no había mejor opción. Tomo aquel asiento vacío y levemente apartado y coloco sus cosas, la clase estaba a punto de comenzar. El tutor entró segundos después, puso en noticia del nuevo alumno que apareció entre todas las caras ya conocidas por el centro escolar, y dio comienzo el día. La campana que daba inicio al descanso para el almuerzo, inundaba las clases, generando un torrente de personas ansiosas por tocar el patio antes que nadie. Tras la muchedumbre, el joven de cabello largo andaba confuso buscando una sala particular. Una voz femenina salía de una sala apartada de las clases y cercana a clases sin señalizar. Acercándose a la puerta se podía ver un cartel que ponía "Comité escolar", al parecer era lo que buscaba. Abrió la puerta corredera, visualizando a una chica de pelos cobrizos junto a varias chicas de su misma edad, al parecer ordenando documentos. El sonido de la puerta alarmo las miradas, las cuales se dirigieron al joven.

-Permiso... Me llamo Ka -antes de que pudiera continuar su saludo, la voz de la chica de pelos rojos le intercepto.
-Kai ¿Verdad? Te vi antes por el pasillo, puedes entrar no te preocupes -dijo con una sonrisa mientras gesticulaba que entrara al lugar –mi nombre es Aura, soy la jefa del comité escolar de "Flarement", una compañera nos habló de ti y la jefa de estudios nos facilita quienes son nuevos para poder orientarlos, ¡no te preocupes no somos espías!

Tras la extraña aunque cálida introducción de aquella chica, el joven de pelo pardo llamado Kai, sintió un breve cosquilleo cálido por todo su cuerpo. Algo sonó en su cabeza y le hizo sentirse con una extraña sensación de reencuentro, como si ya hubiera conocido de antes a esa persona. Instantes habían pasado de ese momento, cuando la alarma de final de recreo sonó por el centro.
-Cualquier cosa que necesites estaremos por aquí ¡Eres bienvenido a unirte si gustas! –dijo antes de cerrar la puerta Aura- Y no llegues tarde
-(Es el primer día y ya creo que estoy soñando... ahora a buscar el taller 102... vale) –dijo para sus adentros Kai.