، 👨🏻‍⚕️ : Capítulo 11.

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Jimin había pasado las manos por su delantal después de haber puesto las galletas en el horno, preparándose para limpiar el poco desastre que había ocasionado con todos los ingredientes y de los cuales sus pequeños se habían  encargado de esparcir y hacer de sus travesuras. Podría tomar la situación un tanto cómica y con ternura, puesto que amaba a sus dos hijos con la misma intensidad, pero al recordar la prueba que descansaba en la habitación y lo que conllevaría, le traía con los pelos de punta.

Había iniciado con leves mareos y dolores de cabeza, pero pensaba que se trataba por todos los preparativos de la boda y que lo traían de un lugar hacia otro su suegra, su cuñada y su propio hermano junto a su esposa, entre los preparativos de la luna de miel, el lugar, la recepción, los invitados, entre otras cosas. Jungkook estaba ahí para apoyar, alegando que era un trabajo de los dos porque sería su compromiso, y quien mejor para llevarlo a cabo que ellos mismos, pero el estrés lo había consumido y culpaba sus dolores. Luego de hablar de sus síntomas con su cuñada, lo había empujado a la farmacia más cercana y que se hiciera una prueba de embarazo, afirmando que lo más seguro es que estaba esperando.

Y lo estaba, una vida se formaba en su vientre y no sabía como procesarlo.

Sí, en sus planes estaba el tener un tercer hijo, pero eso sería después de la boda ya que aún estaban acostumbrándose a la nueva casa donde se habían mudado y con algunos otros planes en mente. El tener un hijo sería cuando pudieran descansar para disfrutar del proceso juntos y con todos lo que conllevaba, ¿cómo era que le iba a decir que sus planes habían cambiado?

Tampoco habían hablado aún con los niños sobre si querían otro hermano, aunque igual sabían que lo deseaban en secreto entre conversaciones que les habían escuchado murmurar cuando jugaban en sus habitaciones o cuando iban con sus tíos. Al parecer toda la familia sabía que querían un hermano a excepción de ello, de igual manera no se sorprendían.

Y mientras los veía en las sillas de la isla de la cocina jugando con una tableta que les habían comprado para hacer juegos recreativos y demás, pensó si sería un buen momento para preguntarles.

—Mis amores, ¿tienen tiempo para mamá? —cuestionó extendiendo sus brazos, viendo como ambos niños bajaron de sus lugares y corrieron hasta donde se encontraba.

—¿Qué pasa, mami? —Haneul recargó su barbilla sobre su vientre.

—¿Ustedes quieren un hermanito? —bajó la mirada hasta donde se recargaban contra su cuerpo, acariciando el cabello de cada uno con una sonrisa.

—Sí, me gustaría poder cuidarlo y jugar con él —asintió con entusiasmo Junwon, asintiendo de igual manera Haneul al estar de acuerdo.

—¿Y quisieran que fuera un niño o una niña?

—¡Una niña para poder jugar a la hora del té con ella! —Haneul chilló emocionada de solo imaginarlo.

—Pero también puedes jugar a la hora del té si es niño, lo haces con Junwon, amor.

—Sea una niña o un niño, lo cuidaría y le enseñaría todos mis juguetes, los compartiría con él y lo invitaría a jugar con mis amigos y demás —Junwon murmuró totalmente convencido.

Sus respuestas bastaron para que Jimin se mantuviera tranquilo por esa parte, sintiéndose bendecido por tenerlos como sus hijos y la aceptación que tendría el nuevo integrante a la familia, ahora solo faltaría darle la noticia oficial a Jungkook y era donde temía. No creía que reaccionara mal, pero temía que todos sus planes tuvieran que posponerse por el detalle del bebé y no sabía que reacción esperar. ¿Y si lo decepcionaba? ¿Tendrían que atrasar la boda? De solo pensar en cambiar las fechas, tener que llamar a todos los lugares donde había ido para cada preparativo le hacía querer llorar de frustración.

figura paterna › kookminOnde histórias criam vida. Descubra agora