Introducción

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Blair Potter 

(1 año) 

Estaba recorriendo los pasillos de ese increíble castillo llamado Hogwarts junto a mi hermano, Harry Potter. Llegamos a donde estaba una señora con un gran sombrero de bruja y cuando todo estuvimos cerca de ella nos dedico una sonrisa y nos explico lo que iba a pasar ahí dentro. 

– Bienvenidos a Hogwarts  —dijo la profesora McGonagall—. El banquete de comienzo de año se celebrará dentro de poco, pero antes de que ocupéis vuestros lugares en el Gran Comedor deberéis ser seleccionados para vuestras casas. La selección es una ceremonia muy importante, por que, mientras estéis aquí, vuestras casas serán como su familia en Hogwarts. Tendréis clases con el resto de la casa que os toque, dormiréis en el dormitorio de vuestra casa y pasaréis tiempo libre en la sala común de la casa. 
 » Las cuatro casas se llaman Hufflepuff, Gryffindor, Ravenclaw y Slytherin. Cada casa tiene su propia noble historia y cada una ha producido notables magos y brujas. Mientras estéis en Hogwarts, vuestros triunfos conseguirán que vuestra casa gane puntos, mientras que cualquier infracción de las reglas hará que los pierda. Al finalizar el año, la casa que mas puntos haya obtenido será premiada con la Copa de las Casas, es un gran honor. Espero que todos vosotros seáis un orgullo para la casa que os toque.« 

Dentro de unos minutos sería la ceremonia del sombrero seleccionador y todos estábamos esperando que nos avisaran para entrar. Tenía mucha curiosidad por saber en que casa me tocaría, todas sonaban muy bien pero no quería que me separaran de Harry. Siempre hemos estado juntos y si ahora nos separaran se me haría complicado sin él conmigo. De pronto, un niño salió de entre la multitud y se puso enfrente de mi hermano. 

– Parece que es verdad lo que se rumoreaba en el tren, Harry Potter esta en Hogwarts. Yo soy Malfoy, Draco Malfoy. 

Ron, el chico que se había sentado con nosotros antes en el tren, se le escapo una risita, y, para que mentir, a mi también. El otro niño observo al pelirrojo de mala forma. 

– ¿Mi nombre te hace gracia? no me digas mas, pelo zanahoria, pecas y túnica usada, tu debes de ser un Weasley, mi padre me ha hablado de vosotros, los Weasley, tienen mas hijos de los que pueden mantener. 

Eso me molesto, por impulsiva me adelanté antes de que pudiera decir mas. 

– No le hables de esa forma, ¿quién te crees que eres? 

El chico miró en mi dirección. 

– ¿Y tu quién eres? 

– ¿No eras tan bueno adivinando? pues inténtalo conmigo. 

Algunos por atrás empezaron a murmurar mientras Harry me miraba sorprendido y Ron un tanto igual. 

– Pelirroja no mucho, túnica nueva y sin pecas... Desde luego no eres una Weasley... 

Sonreí maliciosamente. Me remangué la camiseta y le enseñe la cicatriz. Tenía la misma cicatriz que mi hermano, solo que yo la tenía en el brazo izquierdo. El chico miro mi brazo y se quedo un tanto sorprendido. 

– ¿Eres una Potter? 

Asentí orgullosa, se que nadie de los que estaban ahí sabía que existía una segunda persona con la cicatriz y menos que fuera hermana de Harry Potter. 

– Potter... Muy pronto te darás cuenta de cuales son las familias que verdaderamente valen la pena, solo deja que te ayude.  —dijo Malfoy volviendo a mirar a mi hermano, este le tendió la mano esperando que Harry la aceptara pero este se la negó. 

– Gracias pero se elegir a mis amistades, además, ya has oído a mi hermana, no necesito tu amistad. 

Mire en su dirección y ambos sonreímos de acuerdo a lo que había dicho, el chico nos miro mal y volvió a su sitio. 

𝑬𝑵𝑬𝑴𝑰𝑮𝑶𝑺 𝑨 𝑴𝑼𝑬𝑹𝑻𝑬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora