Capitulo 6: La Vida no siempre es Bella

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Simón y Thiago corrieron hacia donde estaba Mar y al unísono dijeron —Valeria está viva

Mar arrugó su nariz y le dio un golpe a cada uno.
──¿Pernos cuántas veces les tengo que decir? ¡No jueguen con el tema de Valeria!─ Dijo en un tono un tanto alterado, volviendo a darles un golpe por lo que se escuchaba las quejas de ambos.

──¡¿Cómo voy a jugar con el tema de mi ex esposa Mar?!─ Arrugó su nariz en señal de protesta, por lo que Mar simplemente asintió, en señal que tenía razón.

──¿Y vos Thiago? ¿Cuál es tu excusa?─ Dijo mirándola mientras Simón protestaba al fondo diciendo "No es excusa" Thiago hizo el mismo berrinche que Simón.

──Te juro por lo más preciado que tengo que no es mentira, Valeria en serio está viva. La vi, la sostuve, incluso me hablo ¡Es ella!─ Dijo mientras decía en un tono de berrinche.

──Váyanse al hospital y dejen este tema en paz, déjenla descansar en paz.─ Respondió Mar a ambos, ya suficientemente cansada porque cada vez que se mencionara a Valeria, sentía que lloraría en cualquier momento.

Pasaron los días y Valeria simplemente evitó de toda manera verse con Simón. Pero quería seguir viendo a Rose. No era que no le gustase el hecho de ver a Simón, pero pensaba en el daño que podría estar causando.

Curiosamente, la contrataron en el jardín de infantes al cual asistía Rose, así que era perfecto para convivir con ella sin necesidad de dañar a alguien.

Pero aun tenia una duda, ¿Por qué revivió? ¿Era una bendición o una maldición? Visito todo tipo de doctores y chaman que pudiera imaginarse.
Claramente, el único que tendría la respuesta, era Tictac, el chaman que la guiaba antes, por suerte lo encontró y este al verla entrar parecía un tanto ¿Decaído? Por lo que supuso que no, revivir no era un regalo. Era una maldición

──Valeria, la única manera que tu vida siga, será si en 49 días logras recuperar tu lugar

──¿Mi lugar? ¿Qué lugar?

──Siendo esposa de Simón y madre de Rose, fingiendo que nunca falleciste.

──¿Si no hago eso, qué es lo que pasaría?

──Vas a morir, de la misma manera que falleciste a el inicio, y es muy probable que no se te permita renacer, tus vidas, tu alma probablemente finalizará en ese mismo momento que den los 49 días.

Esas fueron las palabras que se repetían en su cabeza, con fuerte constancia. No podía destruir la familia de ellos, no, odiaba la idea de dejar de vivir por eso, pero era incapaz de vivir a costa del mal de otros.
Iba caminando hacia el jardín de infantes, mientras su mente se llenaba de cada uno de los pensamientos "estúpidos" de recuperar a su familia, con su mirada y cabeza gacha, sintió como su frente daba un golpe en el hombro de el brazo de una persona delante de ella. Alzó su mirada para estar a punto de disculparse, chocando su mirada con Mar, quien al verla sintió como sus ojos poco a poco se iban llenando de lágrimas. Valeria la miro haciendo un leve puchero y Mar se lanzó sobre ella, abrazándola con fuerza sin querer separarse, llorando en su hombro. Por lo que Valeria correspondió soltando lágrimas junto a ella, Mar la miro mientras apretaba sus mejillas. Al sentir sus mejillas exactamente igual, sonrió volviendo a llorar. Mientras Valeria la abrazaba acariciando su cabello.

Luego de unos minutos, Mar se calmo e hizo que fuera al café que había abierto hace años, junto a ella.

──Mar por favor no llames a Thiago, vos sabes que el le va a contar todo a Simón y yo no quiero estar molestandolo más, ni a el ni a Melody.

──¡¿Conoces a Melody?! 

──Ah si escuche, algo asi

──Entiendo, pero sabes que perna. Creo que lo de avisarle a Thiago y lo de Simón me lo dijiste tard…── no logro terminar la oración cuando se vio interrumpida al ver entrar a Thiago y Simón de golpe. Diciendo al unisono       "¡TE LO DIJE!" Y Valeria puso su rostro entre sus manos, aquel cuarteto de bobos estaba completo otra ves, fue lo que se cruzo por su mente haciendo que sonriera levemente.

──Dios mio Valeria, te rogué que no te fueras. Por una sola vez haceme caso─ Dijo Simón recuperando el aire mientras se sentaba a su lado. Al ver como estaba sonriendo entre sus manos quería pellizcar sus mejillas como lo hacía antes. Sonreía levemente al ver sus hoyuelos y se aguanto las ganas de besar su mejilla. Se sentía tan malditamente culpable. Por seguir teniendo sentimientos hacia Valeria teniendo una familia en casa.

Todo era tan estúpido e irreal.

Se sentaron los cuatro en la mesa, mirando todos a Valeria, quien solo tenía su cabeza gacha.

──¿Ya fuiste a lo de tus papás Vale?─ Preguntó Simón mirándola.

──¡No! No iré..  No pienso ir, están bien así─ Sonrió levemente tratándose sus palabras cuando claramente, quería ir donde su familia y abrazar a su mamá.

──¡Inchausti tenias que ser!─ Regañaron todos al unísono mientras la rubia hacía un leve puchero.

──¿Como estarán mejor sin su hija? Vamos en este mismo momento Vale─ Simón tomó la mano de Valeria y esta se soltó rápidamente.

──Lo que sea que planeen hacer o piensen hacer conmigo. Primero esperen alrededor de unos 49 días ¿si?─ Sonrió sintiendo un nudo en su garganta ya que daría todo para estar juntos todos, como en el pasado. Pero no había manera, los demás asintieron y entre todos, poco a poco fueron conversando.

De un momento a otro, Mar volvió a llorar, Valeria sabiendo que lloraba por qué la estaba viendo otra vez. No puedo evitar llorar de la misma manera y abrazarla.

Estuvieron abrazadas, aferradas entre sí llorando de la manera más desconsolada durante minutos. Pasaron las horas, y Valeria decidió regresar al apartamento de Simón luego de que este le rogara por eso alrededor de una hora. Simón la estaba llevando hacia allá cuando vio que el rostro de Simón demostraba claro estrés y frustración, para que luego sus ojos se llenarán poco a poco de lágrimas. Valeria hizo que parara de manejar y lo miró.

──Simón, se a que se debe tu estrés. Créeme, si yo estoy acá no es para arruinarte la vida. Nunca haría eso, quizás en un pasado fuimos una de las mejores cosas que pudieran existir. Pero la frase lo dice, eso es el pasado, sin más, pasado. Ahora tu estas con una chica dulce. Y que te ama tanto como tu llegas a amar, y claro que cuida a quien fue mi hija. No quiero verte llorar por esas situaciones ¿si?─ Tomó sus mejillas secando estas mientras Simón asentía y Valeria sentía como rompería en llanto. Extrañaba tanto tenerlo pero no lo podría hacer nunca más, no podrían estar juntos. Y no entendía que había hecho mal para que la vida les jugara tan en contra. Si todo eso no hubiera pasado, si por una sola vez en el pasado le hubiera hecho caso a Simón, ¿Todo eso estaría pasando? ¿Cómo sería su vida actualmente si todo eso se hubiera evitado? Era un dolor que poco a poco iba consumiendola. Pero era simple, lo amaba tanto que prefería perder todo a hacerlo perder a alguien que le dio felicidad. Le gustaría decirle que solo estaría junto a él unos días y ya, pero sabía que esto lo terminaría de destrozar. Simplemente no podía hacerle eso.

Ambos sentían dolor, ambos sentían lo mismo, ambos querían estar juntos. Pero eran de esas almas gemelas que nunca lograrían coincidir y estar juntas, y eso solo los destrozó más, los recuerdos, los momentos lindos entre ambos y la prueba de cuanto se llegaron a amar, eran una clara muestra de lo lejos que podrían haber llegado, pero la vida no lo permitió.

La vida no iba permitirles ser felices

☆¡Nuevo Capítulo! Cada vez sufro más con estq historia. Espero que les guste!!!!

¿Puedo Vivir? Where stories live. Discover now