capitulo 25

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SHAK

ESTO ES UNA PESADILLA. No puede ser que mi padre esté muerto y que yo esté siendo arrastrado a la corte como su asesino; y todo mientras mi pareja permanece encerrada por los enemigos.

Esto no puede estar pasando. No puede ser. Sin embargo, cuando me llevan ante el trono, las mentiras sobre el rey son evidentes y el brillo en los ojos de la reina es el de un triunfo que esperaba desde hace mucho.

En ese momento reconozco al verdadero asesino: ha sido ella, la mujer que ha sido un veneno en el trono desde el primer día en que fue coronada.

La sala está abarrotada. Todos los de las clases más altas están aquí: thraxianos, syrthithianos y psaris. La guardia del rey me arrastró ante los pies de la reina y me obligó a arrodillarme ante ella. Uno de ellos me baja la cara al suelo hasta quedar en posición suprema de sumisión.

La reina debe estar inclinada, porque escucho la forma en que susurra no muy por encima de mí, tan fría como el planeta que dejamos atrás.
—Tu mujer morirá junto a ese pequeño bastardo que has metido dentro de ella. Haré que sea doloroso. Como lo hice con la puta de tu madre antes de poner al rey contra ella.

¿Ella mató a mi ma...?

Antes de que pueda rugir y escupir fuego, me introducen un trapo empapado de dracisbane en la boca y lo atan con fuerza en la parte posterior de mi cabeza. Me levantan del suelo y me ponen de rodillas para que enfrente a la multitud reunida.

-¡Compañeros Draci! -llama la reina con una voz que resuena alrededor del Gran Salón. -Estamos reunidos aquí con el fin de darles a todos una terrible noticia: ¡el rey ha muerto!

Gritos y murmullos de asombro recorren la multitud.

-Fue asesinado por su hijo bastardo, el mutante al que tienen frente a ustedes.

Entre los murmullos, un grito surge entre la multitud.

—¡Maten al mutante!—dice.

Los observo. ¿Aceptarán lo que ella dice? ¿El rey está muerto y no exigen pruebas?

—El rey Thraxcruhxas quería explorar esta opción para la supervivencia de la raza—continúa la reina—Pero es evidente que el impulso violento de los humanos no puede ser ignorado. ¿De verdad queremos mezclarnos con una raza así? ¡No! aclama alguien de la multitud y otros se hacen eco.

La reina sonríe.

—¿No preferirían vivir en paz después de que limpiemos al planeta de las alimañas que lo infectan? Después de todo, si no hubiésemos llegado, lo hubiesen hecho inhabitable en unos pocos siglos. Habrían destruido el regalo más preciado. ¡No se lo merecen! ¡Pero nosotros sí! Ovaciones estallan entre la multitud y observo con horror. Es justo lo que temía Juliet. La reina los llevará a destruir a los humanos y a apoderarse de la Tierra. No hubiese creído esto de los míos.

Soy joven, no estuve presente en las antiguas guerras. La mía fue una época en la que todos se reunieron con un solo propósito: juntar los recursos, escapar de un planeta moribundo y construir naves que serían nuestra salvación.

Esta sed por sangre es un aspecto de los Draci que no había presenciado antes. Pero solo por no lo haya visto antes, no significa que no sea real, muy real. Especialmente entre los que están en esta sala. La clases más altas. Las familias más antiguas.
—¡Traigan las espadas ceremoniales!—grita la reina.

Son espadas para ceremonias de ejecución. Es difícil matar a un Draci, pero una forma segura de lograrlo es cortándole la cabeza. Se necesita de un tipo especial de metal draci fundido, del que están hechas las espadas ceremoniales.
La reina nunca había sonado más alegre que cuando continúa.

—Después iremos por el coño en el que implantó su semilla maldita.

Gruño y lucho, pero simplemente hay demasiados que me tienen inmóvil. Como era de esperarse, es el hijo de la reina y mi némesis durante mucho tiempo, El Primero, quien se acerca con las espadas ceremoniales.

Imagino que se alegrará tanto como su madre cuando me ejecute.

Mi Obsesion extraterrestre +21. (Extraterrestres Darci 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora