Mi Obsesion extraterrestre +21. (Extraterrestres Darci 1)

Capitulo 27

SHAK

LA GELIDEZ de las espadas en mi cuello es una sensación que jamás había experimentado. Aquí está mi muerte, infame e injusta. Justo como fue la de mi padre.

<<Perdóname, Juliet». Nací siendo nada y siendo nada moriré. La reina vencerá. Siempre fui demasiado débil para luchar contra ella. Cierro los ojos aceptando lo inevitable.

Pero una conmoción repentina hace que los abra. ¿Qué...? Quedo boquiabierto. Es... Juliet... Pero ¿cómo?

Me quedo helado, tan asombrado como todos en el salón mientras mi pareja se abalanza sobre la multitud, volando con alas doradas. Tan grandes como las de cualquier Draci.

Juliet lleva los pechos desnudos y luce magnífica mientras vuela directo al trono. El aleteo hace que los estandartes thraxianos ondeen como si estuviesen en medio de una tormenta.

—Liberen a mi pareja demanda

Juliet con una voz más fuerte de lo que jamás había escuchado. Exijo un juicio justo. Ahora que soy Draci, supongo que es mi derecho.

Está equivocada. Los Draci no tienen juicios, ni un sistema legal como el de los humanos, pero aprovecho la distracción que ha ocasionado. Es magnífica y vale la pena luchar hasta la muerte por ella si es necesario.

Por ella, puedo ser fuerte. Finalmente consigo escupir la mordaza en mi boca y no pierdo más tiempo.

—Yo no maté al rey—grito—.La reina lo mató. La sala estalla de asombro.

—Maten a ese idiota—grita la reina—.Difunde mentiras y debe morir por sus crímenes.

Pero para mi sorpresa, mi medio hermano retira las espadas de mi garganta, permitiéndome hablar.

—¿Qué ganaría yo mintiendo? —digo—.No busco el trono. Es la reina quien miente. Miren todos—digo señalando a Juliet—.Las dos razas son compatibles. ¿No ven la prueba ante sus ojos?

—¡Atrápenlo!—ordena la reina—.A ambos.

Pero los guardias que antes no habían tardado en someterme, ahora dudan. Yo continúo antes de que cambien de opinión.

—Nunca quise el trono de mi padre. Pasará al Primero omo siempre estuvo destinado a ser. Veo que los ojos de mi medio hermano se abren de par en par, pero lo ignoro y continúo.

—Mi padre nos dio la aprobación a mi pareja y a mí. Es por eso que la reina lo mató. Ella habría hecho que las cosas siguieran igual. Habría hecho que la gloriosa sangre de todos ustedes muriera con esta generación. Habría hecho que toda nuestra raza muriera en lugar de adaptarse y sobrevivir como siempre lo han hecho los Draci.

Miro alrededor de la sala haciendo contacto con los presentes.

—Cuando murió nuestro sol, ¿morimos con él? ¡No! Peleamos. Seguimos las estrellas con la esperanza de un futuro mejor. Ahora les pido el mismo acto de fe.

Doy un paso adelante, apartando las espadas que El Primero todavía sostiene.

—Mátame si quieres, pero no le des la espalda a la única oportunidad de tener un futuro.

—¡Miente!— grita la reina levantándose del trono— ¡He sido la reina desde hace casi trescientos años! Los he guiado a través de un viaje peligroso por las estrellas y los he traído a un nuevo hogar. No crean en las palabras de un bastardo usurpador...

—Entonces créanme a mí—dice El Primero mientras retrocede y baja las espadas. La reina mató a mi padre, el rey. Yo lo he visto con mis propios ojos.

El salón estalla en gritos y la guardia del rey avanza rápidamente para derribar a la reina del trono.