XLVIII

2.5K 240 7
                                    

—Alaesanne, ven. —Alicent sonrió jugando con su nieta, los menores habían comenzado a gatear, provocando que todas las nodrizas anduviesen detrás. 

Rhaenyra perseguía a Gaelle, quién carcajeando huía de ella.

Jacaerys corría detrás de Caerys, quién reía al ver al príncipe persiguiendolo.

Lucerys y Daemon jugaban con Aemon, ambos lo entrenaban y lo perseguían a su vez, mientras Aeysant se encontraba en sus aposentos, discutiendo con Aemond.

—Tú sólo estás en este lugar por nuestros hijos.

—¡Tú me trajiste obligada!

—¡Creí que querías salir de esa mierda!

—¡Al menos en Storm's End me respetaban! ¡A sus ojos no soy una chiquilla malcriada e inmadura!

—¡Yo no pienso eso!

—¿Ah no? ¿Y qué fue lo qué le dijiste a Viserys? ¿Qué es lo qué no puedes decirme?

—No es nada Aeysant.

—¿Qué es lo qué no puedes decirme?

—Aemond suspiró, aún debatiéndose sí debía decirle a su esposa lo que la doncella de su madre se había atrevido a hacerle al niño de ambos. —Talhya le levantó la... la mano a Aemon.

Los ojos de Aeysant se abrieron, asustando a Aemond, intentando tomar su mano, siendo rápidamente arrebatada por Aeysant .

Respiró un poco, pasando sus manos rápidamente por su vestido, intentando calmarse, tratando de respirar.

—Querida...

—¿Por qué optaste por ocultar algo así?

—Era lo mejor, Aeysant.

—¿Lo mejor? ¿Para quién? ¿Para ti? ¿Para la Corona? ¿Para tu familia?

—¡Tú eres mi familia! —Aemond se acercó a la menor, tomando su cara entre sus manos. —tú y los niños, mis hijos, nuestros hijos son mi familia.

—¿Lo mejor para Aemon? ¿Lo mejor para ella? —Aeysant irónica rió, separándose de Aemond.

—¿Crees qué la protegía? ¿Crees qué protegía a la puta de Thalya? ¿Crees qué mancharía mi honor protegiendo y defendiendo a una puta antes qué a mi propio hijo?

—Realmente no lo sé.

—¡Tú me conoces, Aeysant!

—¡Conozco más tu pene que a ti! —Aeysant furiosa gritó. —¿Por qué ocultarme algo así? Aemon es mi niño, mi hijo.

—Tampoco debí de contarte lo que le hizo a Gaelle.

—¿También dañó a mi dulce niña? —la castaña se acercó al peliblanco, quien la miró fijamente, antes de bajar la mirada y suspirar.

—Así es, ella asustó a Gaelle.

—Gaelle es muy sensible, por los Dioses, mi dulce niña. ¿Dañó a Alaesanne o a Caerys?

—No, ellos estaban en la guardería.

—Mis niños, ellos no están seguros aquí.

—¿Ah no? ¿Y a dónde los llevarás? ¿A Storm's End?

—Dragonstone.

—No.

—¿No? No miró sólo por mí Aemond, miró por los niños, nuestros hijos no están a salvo aquí, ella intentó dañarlos. ¿Y sí no hubieses estado presente? Ella los habría dañado a ambos.

𝐀𝖾𝗒𝗌α𐓣𝗍 ─ 𝐀𝖾ꭑⱺ𐓣ᑯ 𝐓α𝗋𝗀α𝗋𝗒𝖾𐓣Where stories live. Discover now